El base, apadrinado por la estrella eslovena, firma un año con los Mavericks por el salario mínimo (1,8 millones de dólares brutos).
Facundo Campazzo seguirá en la NBA de la mano de Luka Doncic. No sólo porque serán compañeros en los Dallas Mavericks, sino porque el esloveno ha sido seguro decisivo para que la franquicia le ofreciera al base argentino el último hueco libre en la plantilla. Campazzo ha firmado un contrato de un solo año, por el salario mínimo (1,8 millones de dólares brutos) y a unos días de empezar la temporada, lo que da una idea de su lugar en la jerarquía. Deberá ganarse cada minuto, pero esa era la oportunidad que pedía.
Pesa el factor deportivo, el convencimiento de que tiene un sitio en la NBA, aunque sea mucho más modesto del que disfrutaría en Europa; y el económico. El sueldo será menor del que cobraría en un grande de la Euroliga, pero en unos meses se habrá asegurado la pensión que la NBA concede a los jugadores que pasan al menos tres años en la liga (un mínimo de unos 60.000 dólares anuales si espera a los 62 años y seguro médico, entre otras ventajas). Sin contar, claro, que la apuesta saliera bien.
La prioridad de Campazzo era seguir en la NBA. También cuando su anterior equipo, los Denver Nuggets, renunció al derecho de tanteo y lo dejó libre, sin ataduras pero también sin un asidero. Durante estos meses de espera, Campazzo siguió entrenando en Córdoba (Argentina) y estrenó la capitanía de su selección ganando la Copa América. Sólo cuando vio que la temporada NBA se echaba encima y no tenía equipo, abrió una ventana.
Según pudo saber EL MUNDO, hubo contacto entre el Real Madrid y Campazzo, pero las posturas “quedaron bastante lejos”. No hubo acuerdo en el sueldo, ni en la quita a la deuda que mantiene con el club blanco por su cláusula de rescisión. Y la ventana se cerró de golpe cuando apareció Doncic.
Será la tercera vez que compartan vestuario después de dos etapas en el Real Madrid. Doncic y Campazzo coincidieron brevemente en la temporada 2014-15, la primera del argentino en España y del esloveno con el primer equipo; y ya los dos como estrellas en la 2017-18, la del regreso de uno y la consagración del otro. Los caminos se vuelven a cruzar en Dallas.
Su encaje en la plantilla
Como toda estrella de la NBA, Doncic tiene pequeñas prebendas en su equipo. Los Lakers han fichado este verano a otros cinco jugadores de la agencia de LeBron James. Ya son la mitad de la plantilla; Giannis Antetokounmpo ha colocado en su franquicia a dos de sus tres hermanos; de la misma forma, los Dallas Mavericks han fichado para el cuerpo técnico a Marko Milic, el primer gran ídolo de Doncic, y negociaron con su mentor y gran amigo, Goran Dragic. No hubo acuerdo con él, pero sí con Campazzo. Ganarse los minutos ya será cosa del argentino.
Los Mavericks necesitaban un tercer base. La pasada campaña jugaron muchos minutos con dos al mismo tiempo, y ocasionalmente tres desde la llegada de Spencer Dinwiddie. El foco seguía siendo Doncic, pero había alternativas para manejar el balón. Parece que Dallas no va a repetir ese sistema, por lo visto en pretemporada, pero sí necesitaban un base más para cubrir la marcha de Jalen Brunson. Por ese hueco se cuela Campazzo.
El argentino parte como tercer base en la rotación, y así seguirá salvo lesión o sorpresa. Su problema es el tamaño: con 1,80 m de altura raspado, es el jugador más pequeño de la NBA, y aunque sigue teniendo manos rapidísimas y buenas piernas, es una debilidad clara en defensa. Y si en algo, Doncic aparte, cimentó Dallas su gran temporada, fue en la fortaleza atrás.
Los planes de Cuban
Hace unos días Mark Cuban, propietario de los Mavs, anunció que su franquicia anda trabajando para jugar un partido de pretemporada contra el Real Madrid en 2023. Una noche que tendría a Doncic como protagonista absoluto. Según la prensa tejana, la idea lleva tiempo sobre la mesa, pero la pandemia y diversos compromisos la han ido aplazando.
“No sé si podremos jugar un amistoso en Eslovenia, pero sí estamos trabajando mucho para jugar uno contra el Real Madrid”, aseguró Cuban. Quién sabe si también lo jugaría Campazzo. Y con qué camiseta.
