Paula Badosa sufrió lo suyo para superar a Naomi Osaka en la primera ronda de Roland Garros (6-7 (1), 6-1 y 6-4). Pese a ello, la española tuvo destellos de gran juego desde el fondo de la pista en un partido épico y dio la impresión de haber superado con creces la cadena de lesiones que arrastra desde el 2022. En segunda ronda se medirá a la vencedora del duelo entre Mccartney Kessler y Elena-Gabriela Ruse.
El partido se disputó en la pista central, la misma en la que el domingo se celebró el homenaje a Rafael Nadal ante 18.000 espectadores, que fueron llenando poco a poco su aforo ante el juego vibrante y desequilibrante de las dos tenistas que acabó levantando a la gente de sus asientos.
El primer set fue un pulso de igual a igual entre la española, número 10 mundial, y la japonesa, número 49, que se fue creciendo con derechazos desde el fondo de la pista y sus ocasionales subidas a la red. Badosa arrancó con falta de ritmo y tal vez temerosa de forzar excesivamente su físico, pero fue entrando en juego y dispuso incluso de una bola de “break” con el marcado 6-5 a su favor.
La remontada de Badosa
La japonesa superó el trance, forzó el “tie break” y ahí se comió literalmente la española con un inapelable 7-1. Con todo a su favor, Osaka cayó de pronto en un agujero de juego, con una sucesión de dobles faltas y errores no forzados que fueron aprovechados por Badosa para romperle el servicio y ponerse como un tiro en 5-0 a su favor. La japonesa solo dio señales de vida al final, para dejar el marcador 6-1 a favor de la española en el segundo set.
AFP
La tercera tanda fue un ‘remake’ del primer set, con las dos tenistas imprimiendo un punto aún más agresivo a su juego, y un marcador oscilante que pudo haber caído hacia uno y otro lado. Badosa mostró una solidez en los puntos clave de la que fue capaz su rival, que alternaba cruzadas fulminantes con fallos inexplicables.
La española volvió a romper el servicio y logró despegarse con 4-3 y con el saque a su favor. Salvó una bola de ‘break’, tembló con una doble falta, pero volvió a mostrar consistencia en el momento de la verdad con un 5-3 que abría el camino a la victoria. El último juego lo abrió con dos ‘aces” consecutivos y los remató con una subida decisiva a la red y una muestra final de júbilo y confianza entre los “olés” de los espectadores españoles.
“Sabía que tenía que ser consistente porque partidos como éste se deciden en los pequeños detalles”, declaró Badosa a pie de pista y añadió: “Sabía que tenía que seguir y seguir… Disfruté mucho y estoy muy agradecido al público, que me mandó mucha energía. Sentí también la fuerza de Rafa”.