Badosa abraza la calma y se clasifica para cuartos en Australia: “Ni yo me reconozco”

Badosa abraza la calma y se clasifica para cuartos en Australia: "Ni yo me reconozco"

Paula Badosa, en paz consigo misma; a ver quién es capaz de derrotarla. Tranquila, más tranquila que nunca, aparece en la Margaret Court y tranquila, más tranquila que nunca, resuelve su partido de octavos de final del Open de Australia ante Olga Danilovic por 6-1 y 7-6(2). Llegarán los cuartos y allí estará Coco Gauff, la actual número tres del mundo, pero esta Badosa es capaz de ir más allá.

“Antes del partido ni yo me reconocía, estaba muy relajada. Normalmente paso por una montaña rusa de emociones, mezclo momentos buenos con momentos malos, pero esta vez me he sentido muy segura. También vi el vídeo del otro día [la discusión con su entrenador, Pol Toledo] y pensé que tenía que comportarme mejor”, aseguraba la española después de la victoria que la confirma de regreso a lo más alto del tenis.

Si en el último US Open ya estuvo entre las ocho mejores, ahora repite en Melbourne, una racha que sólo había vivido otra española antes: Arantxa Sánchez-Vicario entre 1997 y 1998. Su regreso al Top 10 del ranking ya es un hecho y quiere más. “He pasado por muchas cosas en los últimos años, no sólo la lesión de espalda, pero soy una guerrera. Ahora realmente estoy disfrutando del tenis y de lo que supone tener una carrera tenística. Entrar en la pista y ver una grada llena es una sensación increíble que ahora gozo de verdad”, admitía Badosa y reclamaba su presencia en la pista central del Grand Slam, la Rod Laver, donde muy posiblemente disputará su próximo encuentro.

Un segundo set de serenidad

Lo merece. Ante Danilovic fue una mujer con una misión: nada le molestó, nada le alteró. Si en las rondas anteriores sus victorias remontaron dudas, en esta ocasión no hizo falta. Muy segura con su servicio, arrolló a una Danilovic temblorosa en el primer set y cuando la serbia empezó a jugar, Badosa aceptó el reto. En el segundo set la española necesitó recuperar dos breaks, pero lo hizo confiada, serena, firme.

Danilovic, hija del ex jugador de baloncesto Predrag Danilovic, posee una de las derechas más potentes del circuito y hubo momentos en los que parecía indomable. Pero le falta temple y experiencia en los grandes escenarios y Badosa lo explotó sin dudarlo. Cuando fue necesario, aguantó, aguantó y aguantó. Quizá le faltó más variedad en su juego, obligar a Danilovic a jugar de otra manera, pero lo suplió con su actitud. La diferencia en errores no forzados -14 de Badosa por 23 de Danilovic- acabó siendo decisiva, como se vio en el tie-break. Por primera vez, la española está en cuartos del Open de Australia y ahora, tan tranquila, es capaz de ir más allá.

kpd