El Real Madrid no se dejó sorprender finalmente por un más que aguerrido UCAM de Murcia en el arranque de la final de la ACB. Los blancos, espoleados sobre todo por un gran tercer cuarto de Dzanan Musa (16 puntos, 20 de valoración) y Mario Hezonja (11 puntos) y agarrados a la solvencia de Facu Campazzo (11 puntos) se las arreglaron por imponerse a un rival que tuvo en Terry Caupain (16 puntos, 15 de valoración) y Howard Sant-Roos (13 puntos, 22 de valoración) a sus figuras más destacadas. [Narración y estadísticas (84-76)]
El UCAM demostró desde muy pronto su intención de reeditar el heroico desempeño de la semifinal ante Unicaja. Por mucho que se contagiaran a veces de la precipitación madridista en ataque e hicieran aguas en el rebote defensivo, lograron incluso ponerse brevemente por delante. Los blancos, con todo, bien apoyados en Campazzo y Musa, se las arreglaron para lograr una máxima diferencia de ocho puntos que el conjunto murciano, con un triple final de Sant-Roos, logró apretar hasta un 18-13.
Esa canasta abriría un parcial de 4-14 que les permitió colocarse cinco puntos por arriba (22-27), aupados sobre todo por Caupain y Sant-Roos. El Real Madrid, no obstante, supo encontrar la reacción gracias a una necesaria mejora a nivel defensivo, a un providencial triple de Sergio Rodríguez, el primero tras 12 intentos, y la oportuna postrera irrupción de Guerschon Yabusele para alcanzar el descanso con una mínima ventaja (37-33).
Los blancos, con un parcial demoledor de 27-13 en el que brilló por encima de todo Hezonja, siempre excelentemente escudado por Musa, le puso las cosas tremendamente cuesta arriba a un rival al que, de repente, tal vez, le pudo el vértigo. De muy poco les sirvió a los de Sito Alonso que Caupain tratara de mantener el tipo y que Jonah Radebaugh mandará el encuentro al último y definitivo periodo con un 64-48. Los locales, fajándose en defensa para salir acto seguido a la carrera hacia la canasta rival casi con el cuchillo entre los dientes, parecían dejar el duelo aparentemente visto para sentencia.
UCAM, con tres triples consecutivos, dos de Radebaugh y uno de Ludvig Hakanson, se las arregló para poner en alerta al Real Madrid en el arranque del último cuarto. De poco sirvió el Chacho Rodríguez, con un triple y una buena asistencia perfectamente aprovechada por Poirier, y Campazzo, con otro tiro desde más allá de la línea de 6,75, pareciera sofocar la rebelión visitante. Los visitantes reaccionaron con triples de Caupain y Sant-Roos para ponerse 79-71 en una recta final con intercambio de golpes en el que los locales acabaron por imponerse por 84-76.