Alex Palou ilusiona en su debut con McLaren: “Este coche es una locura”

Alex Palou ilusiona en su debut con McLaren: "Este coche es una locura"

GP de EEUU

Actualizado

El campeón de la Indycar 2021, decimoséptimo en Austin en la primera sesión libre, dominada por Carlos Sainz (1:36.857).

Palou sube al MCL-36 para disputar la primera sesión libre en Austin.EFE

Los cronos pudieron llevar a engaño, porque no montó los neumáticos blandos y se centró en los reglajes del coche para la carrera, pero McLaren acogió el estreno de Alex Palou con notorio entusiasmo. «Buen trabajo, Alex. Fue una buena sesión y sin problemas. Espero que hayas disfrutado», le cantaron por radio. «Sí, ha sido increíble, muchas gracias. Estoy muy contento», respondió el barcelonés. Su decimoséptimo puesto en los entrenamientos libres del GP de EEUU, a tres segundos del líder Carlos Sainz (1:36.857), se antoja el preludio de algo más grande. El talento de Alex es pura F1.

Hay razones para confiar en Palou, incluso cuando su corto plazo en la escudería de Woking parece más bien oscuro. De momento parte por detrás de Oscar Piastri, recién fichado de Alpine, Colton Herta y Pato O’Ward. Herta cuenta con la ventaja de ser estadounidense en un momento donde el Gran Circo busca estrellas con ese pasaporte. El mexicano, por su parte, es la apuesta personal del director ejecutivo, Zak Brown. Sin embargo, Palou llega con su aura de campeón de la IndyCar 2021. Si Piastri, tan arrogante y volcánico, no convence como sustituto de Daniel Ricciardo, quedará una vacante en 2024. Y si falla McLaren, la figura de Palou puede proyectarse hacia otros horizontes.

Ayer, bajo una inmensa bandera del Estado de la Estrella Solitaria, Alex se enfrentó a un contratiempo cuando aún no se habían cumplido siete minutos de sesión. Justo al asomar la nariz de su MCL-36 por el pit-lane, Antonio Giovinazzi, un veterano en busca de otra oportunidad, estampó su Haas contra las protecciones de la curva 6. Un calamitoso error, más propio de cualquier rookie desavisado. Era un día para los jóvenes, como Theo Pourchaire en Alfa Romeo, Logan Sargeant en Williams o Robert Schwartzman en Ferrari, sustitutos de Valtteri Bottas, Nicholas Latifi y Charles Leclerc, respectivamente.

Inteligencia al volante

El cuidado de la mecánica se antojaba un requisito esencial en Austin y los ingenieros de McLaren se lo recordaron a la primera oportunidad. Nada más descubrir que su ritmo en la curva 11 era demasiado brusco, le reclamaron prudencia. Y Alex, muy relajado, contestó casi con una sonrisa: “Eso es que llego demasiado rápido. Este coche es una locura”. Si por algo él ha destacado, desde sus arduos inicios en la GP3, es por esquivar desastres como el de Giovinazzi. Desde aquel tiempo, cuando compartía pista con rivales como Esteban Ocon o Leclerc, ha ido perfeccionando su pilotaje, que destaca por una exquisita inteligencia.

Ese componente mental distingue a los elegidos. Porque no sólo se trata de entender cómo se comporta el coche, ni de aportar algo más para su rendimiento, sino de decidir a gran velocidad. Antes que el resto. Para ese aprendizaje resultó esencial su experiencia en la Super Fórmula japonesa, donde llegaría por iniciativa de su mánager, Roger Yasukawa. Allí ya destacaba por su arrojo sobre el asfalto mojado y su habilidad a la hora de elegir la estrategia en los boxes y los repostajes.

Palou, el viernes en el Circuito de las Américas.AFP

Esa lectura de las carreras ha sido también de gran utilidad en la IndyCar. Incluso en un equipo modesto, como Dale Coyne Racing, ha sabido minimizar los errores, hasta imponer un estilo muy alejado del canon estadounidense. Cuidando los neumáticos y las suspensiones, evitando los derrapajes, Palou se hizo un sitio en Chip Ganassi, sin dejarse intimidar siquiera por el legendario Scott Dixon. De su carácter imperturbable quedó constancia a lo largo de 2021, su año de gloria.

Entonces, las victorias se alternaron con varios abandonos por contratiempos mecánicos y penalizaciones en la parrilla, pero Alex jamás torció el gesto. Cuando su motor se hizo trizas en el tramo final de las 500 Millas se esfumaron sus opciones de podio en Indianápolis, pero él atendió a la prensa con una ejemplar actitud, sin ningún exabrupto, ni lamento fuera de lugar. Con ese aplomo ha debido afrontar la reciente batalla legal entre Chip Ganassi y McLaren. Él simplemente quería elegir su propio destino. Ahora lo tiene frente a sí.

kpd