Carlos Alcaraz cayó este viernes eliminado en la ronda de dieciseisavos de final del ATP Masters 1.000 de Cincinnati ante el francés Gael Monfils por 4-6, 6-7(5) y 6-4. El murciano, número 3 del mundo y que reaparecía en este partido tras colgarse la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París, no pudo con el veterano tenista galo de 37 años, número 42 del mundo.
El cruce entre Alcaraz y Monfils empezó el jueves pero tuvo que suspenderse por lluvia cuando ambos disputaban el desempate del segundo set.
Anoche, el español había ganado 6-4 el primer set y el resultado en el segundo era de 6-6 con 1-3 en el tie break a favor de Monfils tras 1 hora y 25 minutos de juego cuando el partido fue suspendido.
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Después de casi dos horas esperando a ver si paraba la lluvia, la organización decidió cancelar lo que restaba de jornada. El partido se reanudó finalmente en la tarde del viernes, con Monfils llevándose ese desempate del segundo set para igualar el partido y forzar la tercera manga.
Durante el tercer set, tras perder la oportunidad de recuperar un rotura que ya había cedido a Monfils y ver como el marcador se le ponía 3-1 en contra, Alcaraz perdió los nervios y destrozó a golpes su raqueta. Una imagen inaudita del murciano, que no se encontró cómodo y falló algunos golpes de los que no acostumbra.
Los dos tenistas defendieron su saque durante el resto del set, para el resultado final de 6-4 para el francés tras disputar este viernes 1 hora y 5 minutos para un total de 2 horas y media de partido.
Cincinnati es el último torneo de pista dura al que suelen acudir los tenistas antes del Abierto de Estados Unidos. Alcaraz pierde así la oportunidad de añadir a su palmarés un torneo que todavía no ha conseguido y de adelantar a Novak Djokovic en el ránking ATP de cara al sorteo del cuadro del US Open, el último Grand Slam del año.
Rafael Nadal volverá al equipo español de Copa Davis un lustro después de su última presencia, cuando España ganó su sexta Ensaladera. Así lo anunció este lunes David Ferrer en la conferencia de prensa celebrada en el Consejo Superior de Deportes donde dio a conocer el equipo que disputará la fase final del torneo en el Pabellón Martín Carpena de Málaga, del 19 al 24 de noviembre. El ex número 1 del mundo y ganador de 22 títulos del Grand Slam disputó su último partido oficial en la segunda ronda de los Juegos Olímpicos, donde cayó ante Novak Djokovic por 6-1 y 6-4.
El equipo estará liderado por Carlos Alcaraz y lo completarán Roberto Bautista, Pablo Carreño y Marcel Granollers. Será la primera vez que Alcaraz y Nadal, que compitieron juntos en dobles en los Juegos de París, coinciden en la Davis. Nadal tenía previsto participar en la Laver Cup, que se ha disputado este fin de semana en Berlín, pero decidió no hacerlo sin especificar los motivos. España tendrá como primer rival a Países Bajos en cuartos de final.
Desde hace tiempo se especula con la retirada de Nadal. A sus 38 años, y después de un curso donde sólo ha disputado uno de los cuatro grandes, con derrota en primera ronda de Roland Garros ante Alexander Zverev, la Copa Davis, donde presenta un registro de 29 victorias y una sola derrota en partidos individuales, podría ser el escenario elegido para ello, si bien el mallorquín en ningún momento ha dejado caer una fecha concreta para el adiós. Nadal cuenta con cinco títulos de la Copa Davis: en 2004, 2008, 2009, 2011 y 2019.
Hubo un detalle en la derrota de Carlos Alcaraz este lunes que insinuaba qué ocurría. En su palco, los miembros de su su equipo, del entrenador Juan Carlos Ferrero a su hermano Álvaro pasando por su agente, su médico, su fisioterapeuta o su preparador, se cruzaron de brazos al sentarse y se levantaron igual. No hubo gritos de ánimos, ni tan siquiera gestos. De hecho raramente Ferrero daba alguna indicación. Quienes siempre acompañan a Alcaraz sabían que no estaba para ganar y simplemente sufrieron el partido como hizo el tenista.
"Pensaba que podía competir, que podía encarar los intercambios largos, pero la barriga me ha limitado mucho. No me he sentido cómodo en ningún momento. No me gusta hablar de estas cosas porque suena a excusa, pero si me siento mal, me siento mal", aseguró el número tres del ranking mundial después de caer por 6-1 y 7-5 ante Casper Ruud en su debut en las ATP Finals.
Los entrenamientos y la sesión de fotos
Desde hace casi una semana, antes de llegar a Turín, Alcaraz arrastraba un resfriado que no se acaba de ir y que le obligó incluso a tomar antibióticos. En sus primeros entrenamientos en las entrañas del Inalpi Arena se le notaba muy cargado, utilizando el kleenex todo el rato y recurriendo a soluciones temporales para respirar mejor, como la cinta nasal o el Vicks VapoRub. En la sesión de fotos oficial, organizada en el precioso Museo Nazionale del Risorgimento Italiano, realizó varios estornudos que alertaron a sus rivales en el torneo. Pero anteayer, en la última sesión de preparación antes del estreno, se encontró mejor, más liberado, más fresco. Podía ser suficiente.
Ante Ruud, un tenista al que siempre había ganado con solvencia y que llegaba en una profundísima mala racha -dos victorias en los últimos 10 partidos-, quizá no necesitaría la perfección para sumar un triunfo. Pero en cuanto se despertó ayer todo se torció. El dolor de barriga que no le permitió ni comer ni almorzar con normalidad oscureció su estreno en la Copa de Maestros y finalmente le llevó a la derrota.
Seguirá en el torneo
Después de caer ante Ruud, eso sí, en ningún momento se planteó la retirada del torneo, todo lo contrario. Al salir de la pista y de su luz azul fluorescente, Alcaraz se subió a la bici del pequeño gimnasio que hay en los pasillos del pabellón y realizó su habitual rutina post-partido. Con la ventaja de descansar este martes, este miércoles se presentará al segundo partido de la fase de grupos con la intención de remontar y alcanzar las semifinales.
MARCO BERTORELLOAFP
"Si me baso en las sensaciones de hoy es complicado pensar en clasificarme, pero lo bueno del tenis es que todo cambia de un día para otro. Ha habido muchos jugadores que han perdido el primer partido de las ATP Finals y luego han salido campeones. El año pasado yo mismo perdí en el debut [ante Alexander Zverev en tres sets] y luego llegué a semifinales.. Ahora debo ir partido a partido. Ojalá me encuentre mejor, aunque también debo aprender a ganar cuando no me encuentro bien", comentó con todas las opciones en contra.
El cansancio mental
Su clarísima derrota ante Ruud le obliga a ganar a Alexander Zverev y Andrey Rublev, un sobreesfuerzo. Porque además de su dolor de barriga, Alcaraz admitió este lunes que le falta frescura a estas alturas de temporada y que le costará recuperarla ya. Al fin y al cabo, antes de coger vacaciones, sólo le queda la Copa Davis de Málaga, donde jugará tres partidos individuales como mucho y la presencia de Rafa Nadal le aparta del dobles.
"Todos los jugadores estamos cansados mentalmente; si alguien te dice que está fresco te engaña. Algunos lo llevan mejor y otros lo llevamos peor. Me noto cansado, sin tiempo para descansar y para entrenar en casa. Pero, como decía, tengo que encontrar la forma de jugar bien en malas condiciones", repetía Alcaraz después de uno de los peores partidos que ha jugado nunca contra un Top 10.
Antonio CalanniAP
Para el español falló todo lo que podía fallar. Sólo sonrió al inicio del segundo set, cuando fue más agresivo y consiguió su único break ante Ruud, pero luego volvió a hundirse, muy lejos de su juego. Las estadísticas muchas veces engañan, pero esta no: el español tuvo problemas al saque -menos del 50% de primeros en el primer set-, padeció con su derecha -hasta 34 errores no forzados- y no se encontró en la red -sólo convirtió el 60% de sus subidas-.
Mientras Ruud, un defensor como pocos, aguantaba y convertía sus bolas de breaks, Alcaraz se precipitaba en los intercambios y padecía incluso con las dejadas, su recurso más alegre. Siempre con la cabeza baja, nada funcionaba y los miembros de su equipo tampoco podían ayudarle. Era un partido para sufrirlo.
Carlos Alcaraz, actual número 3 del mundo, debutó con victoria, por 7-6 (3), 3-6 y 6-1, ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp (84), en la primera ronda del ATP 500 de Rotterdam. Se medirá al ganador del duelo entre el canadiense Felix Auger-Aliassime y el italiano Andrea Vavassori en los octavos de final.
Alcaraz suma así su tercera victoria ante el neerlandés en el cara a cara particular (3-1), a pesar de que en el último duelo Van de Zandschulp eliminó al del Palmar en la segunda ronda del último Abierto de Estados Unidos, en tres sets (6-1, 7-5, 6-4).
Además, el de Wageningen fue quien venció a Nadal en el último encuentro del balear en su carrera en la final entre ocho de la Copa Davis en Málaga por un doble 4-6 en los cuartos de final que cruzaron a España y a Países Bajos.
El murciano empezó el encuentro con un juego agresivo pero precipitado, con exceso de riesgo desde el fondo de pista y abusando de las voleas, lo que le llevó a perder el servicio en el tercer juego, y le obligó a ir a remolque el resto del set.
Los fallos de Carlos
Delante tenía a un gigante neerlandés con las ideas muy claras: apoyarse en su revés para salir de los aprietos y 'machacar' con la derecha las bolas a media pista del rival, un muro paciente y sin fisuras que esperaba a los fallos de Carlos.
La rotura de Van de Zandschulp al murciano en el quinto juego parecía definitivo para el set, sin embargo Alcaraz se repuso y llevó al rival al tie-break, donde se impuso por 7-3 con comodidad.
El segundo set empezó con susto para el del Palmar, que tuvo que salvar dos pelotas de rotura ante un neerlandés un poco más agresivo y muy metido en pista.
Van de Zandschulp acabó por romper el servicio de Alcaraz, de nuevo en el quinto juego, ante la desesperación del español, que veía como poco a poco su rival le iba comiendo terreno y no cedía su saque.
Siempre a remolque, el murciano intentó volver a darle la vuelta al marcador, pero a diferencia del primer set, el neerlandés estuvo más entero con su saque y disipó cualquier esperanza de remontada de Carlos con un 6-3 final.
La manga para el desempate no pudo comenzar mejor para Alcaraz, que repuesto mentalmente y más acertado con la derecha empezó mandando 3-0 en el tanteo ante un Van de Zandschulp sin soluciones ni reacción.
El ritmo del número tres del mundo había subido considerablemente, sobre todo en el duelo de derechas en el que se encuentra siempre tan cómodo, además de mejorar sus prestaciones al servicio.
Con 4-1 a favor, el español logró romper al neerlandés y matar definitivamente el partido, que sólo tuvo un dueño en un tercer set que terminó 6-1 y un partido que duró 2 horas y 27 minutos.
En el duelo español de dieciseisavos de final se impuso el 44 del mundo Pedro Martínez -por 6-3 y 6-2- a Roberto Bautista (52) y se enfrentará en la próxima ronda al ganador del encuentro entre el danés Holger Rune (14 del mundo) y el italiano Lorenzo Sonego (34).