Alcaraz, cada día más lanzado hacia la final ante Djokovic: “Estoy preparado para hacer grandes cosas”

Alcaraz, cada día más lanzado hacia la final ante Djokovic: "Estoy preparado para hacer grandes cosas"

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“Ha sido uno de mis mejores partidos al resto”, asegura el ‘número uno’ tras batir a Berrettini. Su próximo rival, Holger Rune, es tan talentoso como imprevisible.

Alcaraz golpea con su ‘drive’ durante el partido ante Berrettini.AFP

A estas alturas de la película, que es larga, como todas las de los Grand Slam, y sujeta a posibles giros de guion, como sucedió en las semifinales de Roland Garros, quizás ya sí empiece a vislumbrarse una final entre Novak Djokovic, el defensor del título, el inexpugnable campeón, y Carlos Alcaraz, el chico que disputa su tercer Wimbledon con unas maneras ya propias de su bien ganada etiqueta de número 1 del mundo.

Este Londres más frío que el del pasado verano, cuando el español se quedó en octavos ante Jannik Sinner, le ha adoptado como su principal referente, en ausencia de Cameron Norrie y de Andy Murray, ambos eliminados en segunda ronda, y también porque Carlos se lo ha ganado, tiene el tirón y la simpatía que en su momento catapultaron a Rafael Nadal a competir en afectos con el mismísimo Roger Federer, nombre sagrado donde los haya en la catedral.

Viéndole desenvolverse como lo hizo ayer ante Matteo Berrettini, finalista de 2021, todos un especialista sobre hierba, se tiene la sensación, basada en hechos objetivos, de que será complicado detenerle al menos hasta esa instancia definitiva con la que él mismo confiesa soñar desde el inicio del torneo.

16 opciones de ‘break’

Porque Carlos Alcaraz Garfia ganó por 3-6, 6-3, 6-3 y 6-3 , en tres horas y cinco minutos de una demostración mejorada de lo que es capaz de hacer en esta superficie ya nada extraña para él y se clasificó por primera vez para cuartos. Sofocó los ímpetus de un jugador con las armas precisas para poder hacerle daño en este singular escenario y, en cierto modo, revirtió los papeles. Sólo concedió tres pelotas de break y cedió una de ellas, crucial, sí, para el desenlace desfavorable del primer set. Pero creó 16, haciendo buenas cuatro ante un hombre que no había cedido su saque en todo el torneo.

Decía el español en las vísperas del partido que tendría sus opciones si era capaz de meter muchos restos. Y lo hizo. Poco a poco fue dando con la tecla del servicio de su adversario, que lo maneja con suma pericia, y alargando los puntos hasta hacer prevalecer su condición de mejor tenista en los términos globales del juego.

“Ha sido uno de los partidos de mi carrera al resto. Es algo que vengo trabajando mucho con Juan Carlos [Ferrero]. Si le pones trabajo a algo vas a ser bueno en es. Es importante la concentración, ver la bola antes, anticiparte”, explicó en conferencia de prensa.

“Desde los 12 años”

Estamos aún en cuartos y viene de frente Holger Rune, sexto del mundo, también 20 años, un jugador tan talentoso como imprevisible, que ayer se impuso a Grigor Dimitrov por 3-6, 7-6 (6), 7-6 (4) y 6-3. Será para ambos su primera presencia en esta ronda del torneo. Alcaraz le venció con facilidad en la fase de grupos de las Next Gen ATP Finals de 2021 y se lesionó el pasado año cuando perdía en cuartos de Paris-Bercy.

“Es muy excitante jugar unos cuartos con él aquí. Llevamos jugando desde los 12 años y nos conocemos muy bien. Él quizás no sea tan sacador como mis dos últimos rivales, pero también posee un servicio muy bueno. Recuerdo que en Paris-Bercy me costó mucho restarle. Tendré que estar concentrado todo el rato y ser sólido desde el fondo. Ambos compartimos la pasión por el juego y él también es muy competitivo”.

Templado, sin querer sentirse favorito en el partido de mañana, valoró su progresión en la superficie. “He mejorado los movimientos, tengo más experiencia y más confianza. Ahora mismo nada me sorprende. Estoy preparado para hacer grandes cosas aquí”. Sonriente, sin el gorro con el que ha aparecido hasta ahora en las conferencias de prensa (¡anda, se me ha olvidado!, bromeó), se confesó “muy feliz de jugar sus primeros cuartos” y seguro de haber aprendido de la experiencia de Roland Garros.

kpd