El partido de la Nations League femenina entre España y Portugal sirvió para reunir en Balaídos a Rafael Louzán, presidente de la Federación Española, José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del CSD y Abel Caballero, alcalde de Vigo. Poco antes del comienzo del partido, el primer edil vigués reanudó su ofensiva contra Louzán: “Hoy toca animar a las campeonas del mundo, pero mañana le volveremos a decir que Vigo ganó su puesto como ciudad sede del Mundial y a qué espera a reponerla en el sitio”.
“Vigo salió elegida ciudad sede del Mundial 2030 y alguien no sé sabe por qué, cómo y de qué forma la quitó. Y es un escándalo inenarrable. Le falta tiempo para reponer a Vigo”, valoró Caballero, con su habitual desenvoltura. Durante su fugaz encuentro con los periodistas, el veterano político gallego reconoció que no piensa hablar en privado con Louzán “porque no me fío de nada”. “Tiene que decir rápidamente que Vigo ha de ser sede y colgar toda la información en la página web de la RFEF, para que todo el mundo pueda ver las calificaciones”, añadió.
Asimismo, Caballeró aprovechó la presencia de Uribes en el palco de Balaídos para agradecer el respaldo del Consejo Superior de Deportes. “Sé que el presidente del CSD y el Gobierno apuestan por Vigo, porque objetivamente merecemos el apoyo. Pero es que además ganamos. Todo lo demás son cambios, con un excel para arriba y abajo. Es un escándalo que daña la marca España y deja a la Federación bajo mínimos”, zanjó.
“Indebida y arbitraria”
“Es absolutamente indebida y arbitraria la exclusión de Vigo”, denunció Caballero, que puso como ejemplo los datos “ciertamente importantísimos” y “estremecedores” aportados por Fernando Sanz y Jorge Mowinckel, apartados el pasado enero por Louzán de sus responsabilidades en la candidatura para 2030.
A estas destituciones hubo que añadir la dimisión de María Tato, máxima responsable de la organización de la cita mundialista, que la pasada semana abandonó su puesto tras revelar EL MUNDO que modificó las puntuaciones de las sedes dejando caer a Balaídos en favor de Anoeta.
“¿Quién ordenó ese cambio?”
“Es conocido que la señora Tato envió un correo electrónico el 26 de junio de 2024 a Louzán en el que se hablaba de Vigo, se enviaba un listado en el que Vigo estaba incluido. Y resulta que no se le envía copia de ese correo a los otros miembros de la candidatura”, criticó Caballero.
“¿Quién ordenó que se hiciera ese cambio? No se presentan ni convocatorias formales, ni correos, ni actas, ni ningún documento que avale la existencia del abordaje. ¿Qué está sucediendo? Esto es un escándalo, un escándalo como no hubo otro. Y las informaciones que se reciben siempre señalan a Louzán”, concluyó.
La ya ex responsable de la organización del Mundial 2030 recibió por correo electrónico indicaciones sobre cómo podía modificar directamente la primera clasificación de las sedes del torneo. María Tato recibió el 27 de junio un correo de una subordinada en el que le explicaba, a petición suya, cómo alterar la tabla excel en la que habían volcado la primera lista de estadios seleccionados, en la que se encontraba inicialmente el de Balaídos. En esta comunicación, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, se le detalla a Tato lo siguiente: "Recordad que, si decidís reducir el número de opciones de puntuación de un subfactor, lo único que tenéis que hacer es elegir solamente las opciones que queréis del desplegable de cada celda". Y se le añadía en referencia a las opciones de puntuación: "Que ahora mismo permite 5, 10, 15 y 20". Llamativamente, y a pesar de que el mail iba dirigido sólo a Tato, se dirigen a ella en plural.
La referida clasificación inicial fue modificada bajo la supervisión directa de María Tato y sin que conste que ella compartiera por correo electrónico la segunda versión con sus compañeros del Equipo del Mundial, Fernando Sanz y Jorge Mowinckel, entre otros, antes de remitirla como definitiva a la cúpula de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
La secuencia completa de los mails del proceso consultada por este diario contrasta con la versión dada durante los últimos días por la propia Tato, que sitúa la manipulación de la primera clasificación en una supuesta reunión celebrada el 26 de junio entre todos los miembros del Equipo del Mundial en la cafetería de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Dos de los integrantes de este equipo, los citados Sanz y Mowinckel, niegan la existencia de dicho encuentro y acreditan que no se encontraban en las instalaciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en ese momento.
Así fue la caótica reunión para decidir las sedes del Mundial 2030EL MUNDO
Subfactor A1
Cabe recordar que el día anterior, el 25 de junio, fue cuando se celebró la reunión en la RFEF en la que se evaluaron los estadios que debían albergar los partidos del Mundial que España celebrará junto a Portugal y Marruecos. De aquella reunión salió un primer excel con un ránking en el que figuraba como clasificado el estadio del Celta de Vigo con una puntuación de 10,2004 puntos, superando a Anoeta, que quedaba en ese momento fuera con 10,1226.
Sin embargo, apenas 24 horas después, el primer excel fue alterado variándose la puntuación del estadio donostiarra, que pasó de golpe a tener una puntuación de 10,6026 (hasta ese momento disponía de 10,1226). De esta manera superaba a Vigo dejando en el lugar número 12 a la opción gallega, que quedaba automáticamente eliminada.
En el caso de Anoeta se modificó al alza uno de los subfactores, vinculado al proyecto técnico, pasando de 15 a 20 puntos. Concretamente el Subfactor A1, que llevaba por título: "Considerar el nivel de intervención que debe llevarse a cabo". Este subfactor representaba el 30% de la valoración total de este apartado técnico.
"Gijón, Murcia y Valencia"
María Tato recibió al día siguiente en su correo electrónico las dos versiones de los excel a las 15.16 horas, tal y como acredita la documentación que obra en poder de este periódico conjuntamente con las indicaciones por si quería volver a realizar algún cambio más. El 28 de junio Tato remitió la clasificación retocada en favor de Anoeta a los miembros del Comité Ejecutivo de la candidatura mundialista y desechó la versión inicial que favorecía a Vigo mediante un correo electrónico remitido a las 12.43 horas.
"Estos son los documentos de trabajo con los que hemos realizado la elaboración del listado de las sedes seleccionadas", comunicó a otros responsables federativos como Elvira Andrés, Manuel Lalinde o Mowinckel. "Asimismo, adjuntamos el excel con la valoración", añadió. "Según nuestros cálculos, existen tres candidatas que no se evalúan ya que no han firmado requisitos fundamentales de la FIFA, como puede ser el acuerdo del estadio o de la ciudad por causas relacionadas con la negociación de las cláusulas de dichos acuerdos con FIFA". Se refería a "Gijón, Murcia y Valencia". "Asimismo", agregó, "la sede de Vigo tendría la menor puntuación".
Tato urgió a sus compañeros porque dijo que tenía que presentar el listado definitivo de sedes "en dos horas". "Rogamos nos deis indicaciones, en caso de no recibir ninguna entendemos que podemos proceder adelante con esta selección". Nadie contestó a ese correo.
Alberto Di Lolli
Dicha selección acabó siendo definitiva y la RFEF la hizo pública varias semanas después. El viernes 19 de julio mediante un comunicado se anunciaban los estadios que "serán incluidos como candidatos a albergar encuentros en España de la Copa del Mundo FIFA 2030 tras el trabajo desarrollado durante los últimos dos años por el Comité Ejecutivo para nuestro país de la candidatura conjunta con Marruecos y Portugal, en el que está integrado el Gobierno a través del CSD".
La RFEF desvelaba, además, que se había "analizado" la posibilidad de "ampliar hasta 13" el número de estadios, pero que las federaciones portuguesa y marroquí habían "considerado que debe respetarse la normativa FIFA, donde se establecen 20 sedes como máximo". Lo cual suponía que España contara con 11 sedes que habían sido designadas, recalcó la RFEF, mediante "una serie de baremos y criterios objetivos, en línea con lo establecido en los requisitos de candidatura de la FIFA" que versaban sobre el proyecto técnico, la operatividad, la estructura financiera, la dotación de las ciudades sedes, además del cumplimiento de los requisitos documentales y contractuales.
La indignación de Caballero
De tal manera que las sedes elegidas fueron finalmente los estadios de Anoeta, Camp Nou, Gran Canaria, La Cartuja, La Rosaleda, Metropolitano, Nueva Romareda, Cornellá-El Prat, Riazor, San Mamés y Santiago Bernabéu.
Ese mismo día, la RFEF envió a las 13.46 horas un escueto correo electrónico a la alcaldía de Vigo mediante el que se le comunicaba que no sería sede del Mundial. "La sede que representa no ha sido seleccionada para formar parte del dossier de la candidatura a la FIFA World Cup 2030. Muchas gracias por el trabajo realizado durante estos dos años, por vuestra colaboración y dedicación". Desde entonces, Abel Caballero, alcalde de Vigo, ha exigido a la RFEF que se hagan públicos los criterios por los cuales fue excluida su ciudad y ha anunciado que sus servicios jurídicos estudian cómo judicializar el escándalo.
Otra prueba más de que la opción de Vigo estaba incluida en los primeros planes de la RFEF lo confirmaba, además otro mail remitido por María Tato al actual presidente y entonces vicepresidente Rafael Louzán el 26 de junio. "Querido Rafa, te escribo unas líneas sobre la situación actual, siguiendo tus indicaciones para poder informar al detalle a Pedro (Rocha, entonces presidente de la RFEF)". Tato le contó a Louzán los "criterios de baremación" que habían estado empleando, "basándonos en los usados por la FIFA en el último Mundial elegido: Brasil 2027 Femenino".
"No se debe filtrar nada"
Le resumía que habían valorado en un "80" los "criterios técnicos" y en un "20% los documentales", pero que el Gobierno había terciado pidiendo que se introdujeran, además, "criterios estratégicos" que debían contar con un peso de un 35%. Le indicaba que el Ejecutivo quería premiar la "vecindad", es decir, "aquellas sedes que estén cerca de la frontera de los otros dos países" y que ese criterio "únicamente afecta a Vigo".
Por lo que, con la propuesta gubernamental, "garantizan la sede de Vigo", subrayaba. Por último, le apercibía de que la información que le facilitaba era "únicamente a efectos de su conocimiento y del presi", que "no se debe filtrar nada" y que contenía "datos no confirmados, sólo propuestos" hasta ese momento ya que estaban analizando si aplicaban la modificación de los baremos propuesta por el Ejecutivo. Finalmente no se aplicaron las indicaciones del Gobierno, el excel retocado se convirtió en definitivo y esta comunicación con Louzán se llevó a cabo a espaldas del resto de miembros del Equipo del Mundial 2030.
Se podría decir que el enfrentamiento empezó por un tractor. Tan simple como directo. Abel Caballero, alcalde de Vigo por el PSOE desde 2007, y Rafael Louzán, presidente de la Diputación de Pontevedra por el PP entre 2003 y 2015 y ahora máximo representante de la Federación Española de Fútbol, llevan 18 años peleados. Unas trincheras que se han trasladado ahora al Mundial 2030 después de la exclusiva de EL MUNDO sobre la elección de las sedes. Caballero clama contra Louzán, sobre el que deslizó ayer la decisión de dejar fuera a Vigo: «¿Quién dio la orden? Vigo se cayó de la lista 48 horas después de que Louzán recibiera el email».
Pero volvamos al tractor, el comienzo de la guerra. En 2008, unos meses después de la llegada de Caballero al Concello de Vigo, éste denunció la «suspensión» por parte de la Diputación, gobernada por Louzán, de la cesión de un tractor que realizaba labores de limpieza en diversas carreteras de los alrededores de Vigo. «Louzán está haciendo un boicot activo a Vigo», criticó el alcalde.
Eran las primeras disputas entre ambos tras la victoria de Caballero sobre Corina Porro, más tarde vicepresidenta de la Diputación de Pontevedra junto a Louzán, en las elecciones municipales viguesas. El aeropuerto de Peinador y la humanización de las calles de la ciudad fueron sus primeras peleas, descalificaciones mediante. «No me extraña que quien fue un pésimo ministro sea un mal alcalde», calificó Louzán en 2010. «Es el hazmerreír de la sociedad», insistió en 2011.
Mientras, Caballero denunció la poca inversión que, a su juicio, hacía la Diputación en la ciudad, con el deporte siempre en el primer plano de la batalla, como ahora. Antes de discutir por el Mundial 2030, el alcalde vigués ya protestó por la Vuelta a España, un partido de la selección o la reforma de Balaídos, siempre en la trinchera contraria a Louzán. Para Caballero, la salida de La Vuelta de 2013 de Vilagarcía de Arousa o el encuentro de la selección española de fútbol contra Arabia Saudí en el estadio de Pasarón, en Pontevedra, en 2012, era la forma en la que «la Diputación está asesinando a Vigo», llegó a decir.
Louzán, por su parte, defendía las inversiones de su organismo en Vigo: campos de fútbol, subvenciones a clubes, convenios con organizaciones de la ciudad como la Fundación Celta o los acuerdos con aerolíneas como Air Europa para realizar vuelos en Peinador. Pero también lanzaba dardos a Caballero: «Vigo ha perdido 30 millones en inversiones por la falta de entendimiento con Caballero», dijo en 2011.
En 2015, ambos cerraron un acuerdo para la reforma integral de Balaídos, que todavía hoy está sin finalizar. Un año que supuso el final de Louzán en la Diputación tras su derrota ante Carmela Silva, del PSOE, y su paso a la Federación Gallega de Fútbol. «Louzán es antiVigo desde que lo echamos de la Diputación», clamó hace unos meses Caballero tras conocer la decisión de dejar a Vigo fuera del Mundial.
El paso del mandatario a la Federación Gallega de Fútbol le apartó de la trinchera contra Caballero, pero su camino profesional en el fútbol español le ha vuelto a cruzar con el alcalde de Vigo. Caballero no rechaza un enfrentamiento y se ha mantenido siempre contrario política y mediáticamente al Partido Popular gallego, y eso que el actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, acude con regularidad a Balaídos.
«Louzán fue el que anunció que Vigo no estaría en el Mundial. Hizo todo lo posible para que no fuera seleccionado. ¿Tuvo presiones de Rueda y de Feijoó contra Vigo o su 'antiviguismo' fue suficiente? Exigimos transparencia o tendremos que ir a los tribunales», denunció este año Caballero.
Los trileros abundaban en las calles de España. Todavía es posible ver algunos, pero, hoy, los percibimos como personajes asociados a otro tiempo, extinguido en el tardofranquismo. El juego del Trile, también conocido como la Bolita o la Mosqueta, consiste en mover rápidamente una bola entre cubiletes y adivinar dónde se encuentra. Los trileros suelen tener compinches que indican sigilosamente a quien realiza la apuesta. Después de ganar, aumenta la puja y, entonces, pierde. Los trileros del fútbol, desgraciadamente, no son cosa del pasado, como ha puesto de manifiesto el último y vergonzante episodio en la Federación, desvelado por Esteban Urreiztieta. Al menos, con un toque de modernidad, al cambiar los cubiletes por un excel donde el estadio de Balaídos, uno de los aspirantes a albergar el Mundial 2030, aparecía y desaparecía. Los trileros de la Federación, sin embargo, han ido más allá de los de la calle, porque además de estafar al que jugaba, traicionaban la ética de los propios estafadores, al grabarse en secreto unos a otros. Una práctica amoral extendida en un lugar podrido, percibido en las alturas del fútbol como el Tercer Mundo de la gobernanza de este deporte, muy por detrás de Marruecos, una organización que no parece únicamente una Federación de trileros, sino también de 'Villarejitos'.
El excel de María Tato enviado a la FIFA tiene, en realidad, el mismo valor que una invitación de boda. Se ruega confirmación. Nada más. En Zúrich lo deciden todo, también con quién casarse, desde que el organismo de Gianni Infantino convirtió los comités organizadores en comités de bienvenida, antes de Qatar 2022, y estableció un bureau ad hoc para cada campeonato. En 2026 o inicios de 2027, la inspección de la FIFA visitará estadios en los tres países organizadores, no únicamente los recintos del excel, y tomará sus decisiones sin que viejas cuentas pendientes, como las que tienen Abel Caballero y Rafael Louzán, supongan una variable.
El Gobierno español se ha situado en lo políticamente correcto, al pedir a la FIFA que aumente de 11 a 13 las sedes concedidas a España y de ese modo evitar conflictos de índole territorial. José Manuel Rodríguez Uribes envió, el pasado 26 de julio, una carta al secretario general del organismo, el sueco Mattias Grafström, en la que se refería a Vigo y Valencia como ciudades históricas, de tradición futbolística, claves en la vertebración territorial del país, al tiempo que abogaba por el justo reparto de los «beneficios económicos, sociales y emocionales».
"Si con estos dirigentes lo ganan todo..."
La FIFA no está cerrada a modificaciones, pero aumentar las sedes en España significaría, posiblemente, tener que hacerlo en Portugal y Marruecos, cuyo trabajo eficaz y en silencio es puesto como ejemplo en Zúrich, especialmente el del país africano, frente a los constantes escándalos y cambios de la Federación Española. «¿Si con estos dirigentes lo ganan todo, cuánto más ganarían con otros?», se preguntan, entre risas y asombro.
María Tato, durante su entrevista en EL MUNDO.Alberto Di LolliMUNDO
Fernando Gomes acaba de dejar la presidencia de la Federación Portuguesa de Fútbol, después de tres mandatos, para liderar el olimpismo del país luso. Un hombre muy bien visto en la FIFA, que había cargado de sensatez la candidatura, a la que ahora contribuirá en otro rol. En Zúrich también están agradecidos a Marruecos, no sólo por el impulso del fútbol en el país, también por su mediación diplomática ante Arabia para que prorrogara su interés por organizar el Mundial de 2030 a 2034. Ya es suyo. Marruecos construye un gran coliseo en Casablanca para el Mundial. No parece que peligre la final, con Florentino Pérez como garante del Bernabéu, en fantásticas relaciones, además, con Infantino, que le dio a Vinicius el Balón de oro sin oro.
La final es la guinda del pastel, pero el pastel está por repartir, y para ello Marruecos está formidablemente situado, con un posición estratégica clave como aliado de Estados Unidos y puente con el resto del mundo árabe, y un cuerpo diplomático eficaz y volcado en una cuestión de Estado. Para el Gobierno español, por ahora, el Mundial es cuestión de la Federación.
Pasividad en el Gobierno
La prueba es cómo la chapuza de los excel ha dejado mudo al Consejo Superior de Deportes, ante la dualidad de observar cómo un proyecto estratégico para el país empieza en las viñetas del cómic y la imposibilidad de intervenir la Federación, pese a la sucesión de escándalos. No hay 155 que lo posibilite, por supuesto, pero la alternativa de optar por un papel escrupulosamente político es lo que convierte a la política en inútil.
Sólo una acción penal podría explorar las acusaciones del alcalde de Vigo contra Louzán, al que señala por la exclusión de Balaídos en el segundo excel, como si se tratara de una venganza entre familias gallegas. Lo que, en cualquier caso, ha quedado acreditado es el bajo nivel profesional de la comisión a la que se encargó el trabajo. Una constante en una Federación donde abunda el nepotismo, con hijas e hijas por los despachos, y donde tener un pasado como futbolista, encajarse un buen traje y poner voz de radio no garantiza el nivel. Nivel tiene y de nivel sabe Javier Tebas, en la posición más cómoda de toda su etapa: la Federación hace lo que dice, pero el presidente de la Liga no tiene responsabilidad en lo que hace. Cuidado, no obstante, con los efectos colaterales si llegan las explosiones, sobre todo con enemigos poderosos de verdad.
Rafael Louzán, presidente de la Federación.EFE
En Las Rozas muchos temieron que la crisis de los estadios pudiera ser la explosión definitiva. La razón es que la Federación es presa de su propia dinámica, de su gangrena, y nadie sabe hasta dónde puede haber sido grabado y hasta dónde pueden llegar sus whatsapps. Si María Tato tiene algunos comprometedores, únicamente ella lo sabe y sólo estaría obligada a aportarlos en un proceso judicial. Los mails con Louzán de la ya ex ejecutiva durante el proceso de selección de los estadios revelan que existía una conexión, nada más. Los supuestos whatsapps del miedo, sin embargo, desataron el pánico en una semana complicada en la casa, en la que el eficaz cortafuegos de su comunicación hizo muy bien su trabajo y puso a salvo a Louzán. El presidente sólo habló después de que María Tato cerrara su salida. La comunicación en la Federación es como atravesar un arrozal en los dominios del Vietcong. Nunca sabes de dónde puede llegar el siguiente disparo o el siguiente whatsapp. Continuará...