Entrevista
El responsable del proyecto analiza en EL MUNDO la situación del fútbol europeo tras la sentencia del TJUE. “Superaríamos las cifras de la UEFA en el siguiente ciclo de 2024-2027”.
El mundo del fútbol europeo está en plena ebullición y Bernd Reichart (Scheidegg, 1974) es uno de los protagonistas. El ejecutivo alemán es el CEO del proyecto de la Superliga Europea, liderada por el Real Madrid y el FC Barcelona, que ayer consiguió una interesante victoria contra la UEFA y la FIFA en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La sentencia del TJUE estimó que las dos organizaciones que gobiernan el fútbol continental han ejercido un “abuso de poder dominante” al intentar sancionar a los clubes impulsores de la Superliga, aunque los clubes han mostrado de nuevo su rechazo a la competición. 24 horas después, Reichart analiza la situación en EL MUNDO.
- Después de recibir la buena noticia ayer, ¿se esperaba tanto “no” por parte de los clubes?
- Bueno, lo primero es que tenemos que celebrar lo de ayer. Es una sentencia que ha superado nuestras expectativas, que es un nuevo tiempo para el fútbol y para los clubes que ahora, en libertad, pueden ocuparse de mejorar su competición y seguir, o no, las propuestas que se hacen. Muchos clubes todavía tienen que entender lo que esta sentencia significa. Lo que significa que se haya declarado ilegal el abuso de poder y que ahora todos podemos abrir la ventana y contribuir a una mejor competición. No esperábamos que el “sí” de los clubes cayera del cielo de un día para otro porque el ‘establishment’ va a hacer todo lo posible para despistar, para interpretar de una manera manipuladora, y todavía ejerce poderío. Es un monopolio que ha durado 70 años.
- ¿Por qué los clubes que crearon la Superliga ahora dicen que ‘no’? ¿Siguen dentro?
- Dicen “no” y realmente hay que mirar cada nota de prensa. Hemos hablado con clubes que nos dicen ‘mira, por nuestro contexto, nuestro accionariado, nuestra situación en nuestro país, hemos visto conveniente lanzar este mensaje. Pero míralo bien, no estamos diciendo nada sobre la Superliga, dejamos las puertas abiertas, entendedlo’. Y lógicamente lo entendemos. Esto es un proceso largo. Ayer el TJUE ha concedido libertad a los clubes y ahora tenemos que convencerles con una alternativa. Tienen que entender que pueden acercarse a ella y pueden contribuir a su desarrollo libremente.
- Si la Superliga empezara hoy y alguno de esos doce clubes no la iniciara, ¿existe alguna penalización que tendrían que pagar al proyecto?
- Eso no me corresponde a mí contestarlo. Yo trabajo para A22, que es la promotora de la competición. Hacemos un trabajo de desarrollar el formato, los aspectos legales y televisivos para una empresa que se llama European Superleague Company. Y sobre sus acuerdos privados hablan ellos.
- ¿Cómo va a cambiar esos “no” por “sí”?
- Es muy simple y transparente. Lanzarles una propuesta para que, en el momento en el que saben que tienen derecho a decidir, pueden elegir entre una competición que semana tras semana da el mejor espectáculo del fútbol mundial. Los mejores equipos en tres divisiones enfrentándose en partidos que realmente cuentan y gestionado por ellos mismos, con voz y voto. O en el otro lado, una nueva Champions que no le gusta a nadie, siendo gestionada por un tercero con abusos de posición dominante, gestionando el fútbol, siendo regulador, siendo monopolista, siendo juez y parte.
- ¿Creen que lo mejor es ir club a club o convencer primero a los presidentes y responsables de las ligas nacionales?
- Hay que recordar que las ligas están formadas por clubes, a veces se olvida. Si conseguimos convencer a los clubes, no debería haber problemas con las ligas. Hace 18 meses empezamos un diálogo con los clubes, recogimos su situación en los distintos países para lanzar la propuesta de ayer y estamos abiertos y encantados. Cada vez más equipos se acercan y tienen la posibilidad de opinar y cambiar el formato en aspectos donde no hayamos acertado. Pero lo que hemos propuesto es el trabajo de muchos meses y de muchas conversaciones con clubes a lo largo de toda Europa, que lo que buscan y necesitan es tener más torneos europeos para compensar la pérdida de competitividad de sus ligas domésticas, cada vez más lejos de otras como la Premier. Se trata de ofrecerle una segunda pata a la que acudir, un camino sólido y sostenible en un sistema de liga. Es lo que la mayoría de los clubes nos han sugerido.
- ¿Puede suceder una situación similar al baloncesto, con dos competiciones europeas a la vez durante un breve periodo de tiempo?
- Conozco bien ese ejemplo y al final son los aficionados los que deciden. ¿Cuál es realmente la mejor competición? ¿Quién es el mejor equipo de Europa? En baloncesto fue así y creo que será similar en el fútbol, nuestra intención es no dividir el fútbol, queremos hacer una propuesta convincente para los clubes y sus aficionados. Y hay mucho margen de mejora en muchísimos aspectos. Si los clubes consiguen gestionar la gobernanza del fútbol europeo entre ellos le van a meter mano a un formato que hace que cada vez más aficionados le den la espalda a los campeonatos durante gran parte del año. No está a la altura de su potencial.
- ¿La única manera de convencer a los clubes es el dinero? ¿Pueden demostrar que la UEFA gana menos dinero del que podría ganar?
- El dinero es un aspecto importante, pero también es importante ofrecer la posibilidad de reenganchar a una audiencia que está desatendida. Que el acceso al fútbol es cada vez más complicado y costoso y que este proyecto lo hace más accesible y asequible. Se verán gratis todos los partidos de la competición. Es una importantísima noticia. Sólo el mejor fútbol puede optar por refinanciarse con una plataforma financiada por la publicidad. Lo vamos a hacer y tenemos contrastada su fidelidad. Vamos a unir a clubes y aficionados como no se ha hecho nunca.
- Para esta temporada la UEFA estimaba ingresos de 3.500 millones. ¿Ganaría más la Superliga?
- Les hemos dicho a los clubes que vamos a garantizar que durante los primeros tres años, que es el primer ciclo del proyecto, superaremos las cifras del próximo ciclo de la UEFA. Si conseguimos con un mejor formato, con los mejores clubes, mejorar la calidad de los partidos, la intensidad competitiva y la fascinación de los aficionados, generaremos más recursos y lo distribuiremos al 100% a los clubes.
- En España, la UEFA ha vendido sus derechos televisivos entre 2024 y 2027 por 960 millones de euros. ¿A través de la plataforma gratuita ‘Unify’, la Superliga ganaría más?
- Sí, sí. El nivel que queremos y la expectativa de los clubes que se acercan a nosotros es superar la cifra de la UEFA durante el ciclo 2024-2027. Por lo tanto habrá una variedad de vías de ingresos. Habrá acceso gratuito y acceso premium, como en otras grandes plataformas. Y la plataforma para distribuirse, para estar disponible en todos los dispositivos y pantallas del mundo va a necesitar partnerships con compañías tecnológicas y audiovisuales.
- Cuando habla de que esos ingresos durante los primeros años están asegurados, ¿qué cifra estima?
- Estará en niveles superiores al actual sistema de competiciones de clubes. Esa es la aproximación. Y tenemos inversores que creen en el proyecto y apoyan ese lanzamiento. Con la inversión para crear y lanzar la plataforma y también garantizar los primeros tres años para los clubes participantes.
- En la Champions actual, cada equipo se lleva 32 millones por participar en la fase de grupos, por ejemplo. Luego 2,8 millones por victoria, 9,6 por llegar a octavos… De nuevo, ¿en la Superliga ganarían más?
- Si la bolsa total es más grande, como hemos comentado, ganarán más. Además, la Superliga distribuirá el 100% entre los clubes, no como ahora, junto a una solidaridad para el fútbol europeo y los clubes que no participan en la competición que será tres veces superior a la actual.
- ¿Cómo se controlará el Fair Play Financiero? ¿Habrá límite salarial?
- El gran problema del Fair Play actual es que no se ejerce, que quedan impunes las violaciones. Los mejores ejemplos son los clubes-estado que dentro de la Champions nunca han sido sancionados por violar el FPF. Es el resultado de un continuo y sistémico conflicto de interés dentro de la FIFA, que lleva demasiados obreros a la vez. El Fair Play de la Superliga será coordinado por los clubes y sólo por los clubes, que mandan sobre su competición y sobre la aplicación del FPF. Va a ser más severo que el actual.