LaLiga Santander
Chamartín, que no ve ganar a su equipo al Barça por más de dos goles desde la 07-08, quería más en un buen día de los suyos. “Nos hemos adelantado y a partir de ahí hemos controlado”, resumió Ancelotti sobre el 3-1.
El público bajaba por las puertas del Santiago Bernabéu tan excitado como inconforme. El rápido 1-0 del Real Madrid generó deseos de goleada entre la grada de Chamartín, que no ganaba por más de dos goles al eterno rival desde el 4-1 de la temporada 2007-2008. Mientras tanto, el Barcelona había acumulado 2-6, 5-0, 0-4, 0-3, 5-1 y el 0-4 del curso pasado. Demasiadas tardes negras para los blancos en el Clásico. Había “ganas de sangre“, como repetían en la calle.
Sin embargo, el primer gol de Karim Benzema, consecuencia de un Madrid arrollador, intenso en la presión a los centrales azulgrana y con colmillo en los últimos metros, provocó un extraño paso atrás de los de Ancelotti, que clavaron el bloque bajo durante casi todo el resto del partido. El 2-0 de Valverde, fruto de una buena presión (esta vez sí) y de una gran combinación entre Tchouaméni y Mendy, llenó de gozo el coliseo madridista y relajó los ánimos todavía más.
“El equipo estaba bien en el campo, con balón y sin balón, teníamos confianza. El principio ha sido bueno, nos hemos adelantado bastante pronto y a partir de ahí hemos controlado”, valoró Ancelotti, que explicó la “vigilancia” de Tchouaméni a Pedri: “Hemos controlado bien los jugadores entre líneas con Tchouameni vigilando a Pedri. La primera en este sentido ha sido muy buena”.
En el descanso, la afición lo tenía claro: “Hay que machacar“. Pero el Madrid dejó despertar al Barça, se conformó en su evidente superioridad, apenas sufrió en área propia y caminó tranquilo hacia el triunfo. El tanto de Ferrán metió el miedo en el cuerpo a una grada que no se creía que podía no ganar este clásico, hasta que el penalti de Eric García a Rodrygo volvió a templar los pulsos.
“Los cinco cambios nos han ayudado mucho. Tenemos jugadores que merecen estar en el once titular pero a veces no puedes poner a todos. El tipo de partido era para meter un poco más de energía en el medio con Valverde, esperar a que salieran bien las cosas y teníamos a Rodrygo y Camavinga para la segunda parte”.
El 3-1 final convierte al Madrid en nuevo líder, define el escalón superior en el que se encuentran los de Ancelotti sobre los de Xavi Hernández y sirve de previa para el Balón de Oro que se le entregará mañana a Karim Benzema, pero (siempre tiene que haber un “pero“), “era una buena oportunidad, otra más, para conseguir una goleada”, explicaba un aficionado saliendo de la grada.
“Un partidazo”
“He pensado en la temporada pasada (risas). Este partido hemos intentado meter más jugadores en su sitio y ha sido un partido bien hecho”, bromeó Carletto, recordando el 0-4 del curso anterior en el Bernabéu.
“Sabíamos que iba a llegar un tiempo en el partido donde íbamos a tener que sufrir porque ellos manejan bien el balón y ahí es donde tenemos que defender fuerte y sufrir. Y lo hemos hecho. Luego estuvimos muy contundentes arriba, estamos muy contentos por el partido. Hemos hecho un partidazo”, resumió Luka Modric.