Copa Davis
Necesita la victoria para mantener las opciones de estar en las Finales de Málaga. “Será complicado si juego ante Davidovich, y más con el apoyo que le brindará el público”, dice el número 1 del mundo.
Lo peor para España de haber perdido concluyentemente contra la República Checa, dejando incluso pasar dos pelotas de partido en el punto del dobles, es que ni siquiera una victoria este viernes (13.00 h.) ante la Serbia de Novak Djokovic y otra el domingo frente a Corea del Sur podrían ser bagaje suficiente para estar del 21 al 26 de noviembre en Málaga peleando por la séptima Copa Davis. El triunfo de los checos este jueves ante Corea del Sur complica aún más el horizonte de los anfitriones.
Todo suma con este sistema de competición, tal y como recordó en una más que afable conferencia de prensa el número 1 del mundo, llamado a medirse con Alejandro Davidovich en el segundo partido de la jornada en La Fonteta. Hasta la cantidad de juegos puede definir una clasificación, pero para llegar a ese improbable escenario el equipo que capitanea David Ferrer necesita dar un radical giro de timón y complacer plenamente al público que hoy sí se espera que colme el recinto.
Con todos los atenuantes de las sucesivas bajas, en particular la de Carlos Alcaraz, la actuación de España en la primera jornada fue decepcionante. Debutantes, sí, pero tanto Davidovich, 25º, como Bernabé Zapata, 75º, contaban con mejor ránking que sus respectivos adversarios, Jiri Lehecka, 30º, y Tomas Machac, 119º, y en el encuentro de dobles no había ni de lejos un jugador con el caché del veterano Marcel Granollers, 15º en una especialidad donde cuenta con 24 títulos. A la vista de lo acontecido, Ferrer podría introducir algún cambio en la formación ante los balcánicos. No parece seguro que Zapata vaya a repetir como número dos, aunque las alternativas tampoco ofrecen demasiadas garantías. Roberto Bautista lleva casi dos meses sin competir tras lesionarse el peroné mientras montaba a caballo y Albert Ramos arrastra casi un lustro sin ganar un partido en pista cubierta.
Además de ‘Nole’
Serbia, que derrotó el martes 3-0 a Corea del Sur aún sin Djokovic, tiene un equipo cuajado y competitivo. Laslo Djere, 37º, que tuvo dos sets de ventaja ante Nole en la tercera ronda del reciente US Open, ejercerá esta vez de número dos, tras liderar el equipo con Dusan Lajovic en el segundo de los singles ante los asiáticos. Ganadora de la competición en 2010 y finalista en 2013, la selección balcánica pretende optar a un nuevo título, uno de los empeños de Djokovic, quien agrega a la prioridad de ganar torneos del Grand Slam la de competir con su país.
Feliz, sereno y atento con los medios, el poseedor de 24 majors llegó el martes a Valencia después de darse un baño de masas en Belgrado. Ayer entrenó a las nueve de la mañana y volvió a hacerlo a las cuatro de la tarde, poco después de comparecer en una suculenta rueda de prensa en la que exhibió sus continuos progresos en el manejo del español. “No se enfaden con Alcaraz. El año pasado estuvo aquí después de ganar el Abierto de Estados Unidos. Está cansado y no es Superman. Estoy seguro de que ganara la Davis con España”, dijo sobre su ausencia.
También tuvo palabras cariñosas para quien será su rival esta tarde. “Conozco a Alejandro desde hace mucho. Vive cerca de mi casa en Marbella. Está logrando sus mejores resultados en el último año y medio y saca su mejor juego ante los rivales más difíciles. Sabe hacer de todo. Si he de enfrentarme a él será complicado, y más con el apoyo que le brindará el público”.
