UEFA Nations League
El seleccionador asegura que los jugadores “están convendido del mensaje”. “Es un proceso que lleva tiempo, pero sabíamos que iba a salir”. Ha encontrado en Rodri a su líder y a Joselu como su goleador
Sereno, con aplomo, como si nada más que el pase a la final de la Nations League hubiera estado en juego ante Italia. Luis de la Fuente ha llevado estoicamente el runrún de todo el entorno de que estaba ante su primer gran examen como seleccionador. Joselu en el 88 se encargó de despejar las dudas que el seleccionador asegura que nunca sintió. “Nosotros no hemos dudado nunca. Desde dentro estamos convencidos que esto iba a salir, que el trabajo estaba bien hecho, que es un proceso que lleva tiempo, pero que iba a salir”, aseguró sin apenas masticar que el domingo jugará por un título ante Croacia.
Respiró más Luis Rubiales en el palco que De la Fuente en el banquillo. “Estoy muy contento por Luis porque ha hace un gran trabajo. Muy bien por los chicos, y por los que han entrado”, admitió el presidente de la Federación. Fue ese plan B del seleccionador el que acabó por darle la victoria y permitirle que coga aire. “Lo llevo con naturalidad porque todo se acaba poniendo en su sitio. Mi cuerpo técnico es fantástico y los jugadores están convencidos del mensaje que les transmitimos y de lo que buscamos con ellos”, aseguró el seleccionador, encantado con el “compromiso” de todos los que jugadores y, especialmente de los que cambiaron el partido desde el banquillo.
La noche fue de cara para una selección que, si tenía dos interrogantes, los despejó. El primero era quién sería heredaría el mando de Sergio Busquet. Casi nada ha tardado en demostrarse que será Rodrigo Hernández. Fue el equilibrio del once de la De la Fuente, con una presencia intimidadora en el centro del campo que, aunque por momentos pareció que no iba a ser suficiente para doblegar al once de Mancini, terminó sacando un disparo que cazó Joselu para dar la victoria y el pase a la final.
Se la jugó sin temor el madrileño, que ya había buscado el gol en una semichilena a la media vuelta que se perdió por encima del larguero. Hubiera sido una genialidad para cerrar una temporada histórica en la que se ha coronado con algún gol. La pareja que formó el citizen con Mikel Merino fue una de los pocos brotes verdes que se vio ante Italia. Y eso que fue, junto a Laporte, el último en incorporarse a la concentración tras ganar la Champions y festejarlo, aunque fuera con mucho más prudencia que Jack Grealish.
Joselu, en la órbita del Real Madrid, despejó la duda del gol. Se ha convertido en el delantero eficaz que andaba buscando el seleccionador. Tres goles en tres partidos, doblete ante Noruega y anoche ante Italia. Los tres saliendo desde el banquillo y en los últimos minutos. “He estado pícaro y atento al disparo de Rodri. Ha sido una victoria de fe en un partido muy completo”, aseguró el goleador, que se quita así el mal sabor de boca del descenso del Espanyol.
Le costó a España encontrar la forma de hacer daño en ataque a una Italia ramplona, que se fue desventando con el paso de los minutos, protegidos por un sistema conservador y con los mismos problemas de pegada que España. Fue un espejismo que a los diez minutos la sensación fuera de que se podía esquivar el sufrimiento. La culpa fue de la picardía de Gavi, el robo con cañito de Jeremy Pino a Bonucci y el golpeo precioso el canario para, en tres minutos, batir a Donaruma. Entonces el once de De la Fuente no parecía descabellado, salvo para Nacho, Carvajal y Asensio, que llegaron con caras largas al estadio tras conocer la apuesta del seleccionador.
Ante los “inmortales” de Croacia
Los regresos de Navas y de Rodrigo Moreno a la titularidad estuvieron acompañados por el debut de Le Normand como pareja francófona de Laporte. Salvo el sevillano, que se convirtió a sus 37 años y 207 días en el jugador más veterano en vestir la camiseta de España, el resto no funcionó. La inseguridad que transmitían fue un quebradero de cabeza. Le tocó sufrir al central de la Real cuando a los diez minutos el colegiado le pitó un penalti por manos. Se lamentaba y se aplaudía para espantar el mal fario en un día que llevaba meses esperando. “Son cosas que pasan en el fútbol. Había que tener la cabeza fría”, reconoció el jugador, que agradeció la ayuda de Laporte y de Navas.
Menos contento se retiró al descanso Rodrigo Moreno. El delantero del Leeds, que solo ha marcado cuatro goles en 2023 fue sustituido por Asensio y la entrada del próximo jugador del PSG fue un revulsivo que hizo a España juguetear más en el área. Sacó un centro a Merino que Donaruma salvó a bocajarro y que no pudo rebañar Morata. También le tocó a Unai Simón ser protagonista ante Fratessi, que tuvo un gol anulado en la primera parte y se estrelló contra los reflejos felinos del vasco. “En la Eurocopa los vi más fuertes que hoy”, resumió Laporte sobre Italia.
Aún así, Canales, Fabián, Ansu Fati y, sobre todo, Joselu tuvieron que salir del banquillo para aclarar un partido pegajoso que lleva a España a una final ante los “inmortales”, como los definió Rubiales, de Croacia.