Jorge Martín ya está aquí. Ha tardado mucho más de lo que le hubiera gustado, seguro, pero el vigente campeón del mundo de MotoGP, por fin, volverá a tomar parte en un fin de semana de Gran Premio, 49 días después del arranque de la temporada 2025 y sólo a una semana de que se cumplan cinco meses desde que logró hacerse con el campeonato. Su tan esperado gran triunfo ya se vio en parte empañado por el anuncio de Ducati de contar con Marc Márquez como nuevo compañero de Pecco Bagnaia en el equipo oficial, algo que, a su vez, precipitó su fichaje por Aprilia. Y, justo cuando iba a empezar el trabajo más serio para estar en forma para disponerse a defender su título, llegaron dos graves caídas, la primera, en Sepang, el primer día de los tests de pretemporada, y la segunda en una prueba privada que acabaron obligándole a perderse las tres primeras carreras de la temporada.
El ya de por sí duro proceso de recuperación, tal vez, se habrá vuelto aún más complicado al ver a un Marc Márquez intratable, aparentemente dispuesto a no perdonar triunfo alguno hasta que llegó esa caída en el circuito de Las Américas que le obligó a ceder el liderato, por solo un punto, a su hermano Álex. Y, también, al ver que la Aprilia no parece estar por el momento precisamente cerca de unas Ducati que siguen contando con mucha ventaja con respecto al resto. «Sin duda, estoy algo nervioso. Es fantástico volver a estar aquí con todos estos pilotos. Han sido dos meses difíciles, he estado trabajando mucho para estar aquí y ya veremos, no sé exactamente qué cabe esperar, pero trataré de dar el máximo. No me siento aún al 100%, así que creo que lo importante es empezar a dar vueltas. Me siento con fuerzas, pero aún tengo dolor, así que ya veremos qué nos deparará el fin de semana y trataremos de adaptarnos mejor a la Aprilia», señaló Martín, declarado apto para competir por los doctores del campeonato, en la rueda de prensa previa al inicio del fin de semana de Gran Premio en Qatar.
Ahora mismo, el español sabe muy bien que tratar de competir por revalidar su título es casi una quimera, viendo lo que ha hecho hasta ahora Marc. En su caso, se trata sobre todo de tener paciencia. Incluso, asume sin problemas que es muy probable que no pueda competir durante todo el evento en Losail, a las afueras de Doha. «Iré sesión a sesión, día a día. No sé siquiera si seré capaz de finalizar este fin de semana, conseguirlo ya sería un gran éxito. Aún no ha llegado mi momento, no estoy al 100%, así que necesito tiempo para recuperarme, para acostumbrarme a la moto y luego, ya veremos. En dos o tres meses ya estaremos en disposición de ver si puedo batirme con todos estos pilotos», adelantó.
Los problemas de Aprilia
Su reto es complejo porque no se trata de llegar a su mejor estado físico. También debe poner convenientemente a punto su moto. Aunque, eso sí, no va a partir desde cero. «Ahora mismo, esta moto es muy distinta de la que probé en Sepang o en Montmeló. Han desarrollado muchas cosas, así que, para mí, es como si fuera una moto nueva. Los reglajes que utilizaré como base para la puesta a punto van a ser los de Marco (Bezzecchi, su compañero en el equipo oficial de Aprilia), y él también está cambiando muchas cosas, porque se está adaptando a la moto, pero comenzaremos desde ahí y luego ya trazaré yo mi propio camino», explicó un Jorge Martín que, según comentó, ha ido siguiendo estos primeros compases del curso.
«No he visto todas las sesiones, pero sí todas las carreras. Tailandia fue fácil de ver desde fuera, porque estaba en una situación negativa, pero ya a partir de Argentina resultaba difícil, me costaba más, tenía las emociones a flor de piel. Vi las carreras, ha habido un gran dominio de Ducati, como cabía esperar, he estado siguiendo de cerca a Aprilia y he visto que han dado un gran paso desde el año pasado, están más cerca de Ducati. Creo que el potencial es muy alto y pienso que iremos acortando esa distancia», aseguró el piloto de 27 años de San Sebastián de los Reyes.
Para él, lo que sí fue muy importante fue el hecho de poder vivir el Gran Premio de Las Américas desde dentro, por mucho que no pudiera estar aún en el paddock con el resto de los pilotos. «Para mi era importante estar en Austin, porque todo es nuevo y así las cosas no me iban a venirme de nuevas aquí en Qatar. Así, ya conocía al equipo y es como si hubiera estado ya compitiendo, como mínimo estaba ahí en el box con ellos. Creo que llego aquí sintiendo más el equipo y más acostumbrado a todo, así que tengo muchas ganas de arrancar. Sin duda, será un fin de semana duro, pero intentaré dar el máximo», sentenció.