Fútbol femenino
La capitana del combinado, Wendie Renard, y dos de sus figuras, Katoto y Diani, se retiraron de la selección en desacuerdo con su trabajo
La seleccionadora del equipo francés femenino de fútbol, Corinne Diacre, ha sido destituida este jueves de su puesto ante las desavenencias con varias de las jugadoras más importantes del equipo, a cinco meses del inicio del Mundial, anunció la Federación.
Diacre, que tenía contrato hasta 2024, dejará su puesto y una comisión será encargada de encontrarle reemplazo con la vista puesta en la cita de Australia y Nueva Zelenda entre el 20 de julio y el 20 de agosto.
La seleccionadora, que dirigía la selección francesa desde 2017, estaba en el disparadero desde que la capitana, Wendie Renard, se retirara de la selección en desacuerdo con su trabajo, un camino que siguieron otras dos importantes jugadoras, Marie-Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani.
El presidente interino de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Philippe Diallo, había encargado un informe sobre la situación de la selección femenina cuyas conclusiones han sacado a la luz “disfunciones irreversibles”. “A la vista de estos elementos, se ha decidido poner in a la misión de Corinne Diacre al frente de la selección femenina”, señaló la FFF en un comunicado.
La comisión encargada por Diallo, que llevó a cabo varias entrevistas a lo largo de los últimos días, también con la propia Diacre, constató que existe “una fractura muy importante con jugadoras clave y ha puesto de manifiesto una distancia con las exigencias del alto nivel”.
“Esa fractura ha llegado a un punto sin retorno que perjudica a los intereses de la selección”, señala la FFF, que pese a todo reconoce la implicación total de Diacre en su trabajo al frente del equipo.
Diallo, que se hizo con las riendas de la selección de forma interina tras la reciente dimisión de Noël Le Graët, acusado de acoso sexual, quiere aprovechar el relevo de Diacre para dar “una nueva ambición global en favor del fútbol femenino” y de la selección, con la vista puesta en el próximo Mundial y en los Juegos Olímpicos de París de 2024.
La comisión, en la que destaca la presencia de Jean-Michel Aulas, presidente del Lyon, campeón de Europa femenino, deberá entrevistar a diferentes candidatos al puesto y recomendar un nombramiento al presidente.
La FFF consideró, además, que la manera en la que varias jugadoras mostraron sus desacuerdos con la seleccionadora, a través de las redes sociales, “no es aceptable”, por lo que creará una instancia de mediación para el futuro.
La crisis en el seno de la selección francesa femenina saltó el pasado 24 de febrero, cuando Renard, carismática capitana del equipo nacional y del Lyon, anunciaba que ponía fin a su carrera internacional por desavenencias con la situación en la selección, aunque no citaba a Diacre.
“No puedo dar mi aval al sistema actual que está muy lejos de las exigencias que requiere el más alto nivel”, aseguraba la jugadora, que en el pasado había tenido muchos roces con la seleccionadora.
Posteriormente fueron las futbolistas del París Saint-Germain Katoto y Diani quienes siguieron sus pasos al asegurar que ponían en suspenso su participación en la selección.
Diacre, que fue interrogada por la comisión el pasado martes durante más de dos horas, rompió su silencio este miércoles y, frente a los rumores de que su destitución era inminente, aseguró sentirse víctima de un “arreglo de cuentas personal”.
La entrenadora, de 48 años, la primera mujer que se sentó en un banquillo de la primera división masculina en Francia, en el Clermont, se quejaba que en sus críticas no se tenía en cuenta su balance deportivo, con 52 victorias y solo seis derrotas en los 64 partidos dirigidos.
En su palmarés figuran tres triunfos en el modesto Torneo de Francia, pero en las grandes competiciones su mejor actuación fue la semifinal de la pasada Eurocopa, a la que se suman los cuartos de final de la anterior (2017) y del Mundial de 2019 disputado en Francia.