Duplantis bate el récord del mundo de pértiga por duodécima vez

Duplantis bate el récord del mundo de pértiga por duodécima vez

Armand Duplantis era el nombre anunciado y Estocolmo la ciudad elegida. “Mondo” no había batido ninguno de sus once récords del mundo de salto con pértiga en su país, en Suecia. Su estado de forma, sus ganas y, prácticamente, su anuncio presagiaban, prometían acabar con esa especie de anomalía deportivo-patriótica. Y así sucedió. Duplantis, en la séptima escala de la Diamond League, se elevó por encima de los 6,28, un centímetro más de los 6,27 conseguidos el 28 de febrero en la pista cubierta de Clermont Ferrand.

Lo hizo en el primer intento, y era su quinto salto. No había necesitado más. Ni siquiera llegó a cansarse. Empezó, para calentar, en 5,60. Lo salvó a la primera. Y también los 5,80, los 5,90 y los seis metros. En los seis había caído el australiano Kurtis Marschall. Un compañero, no un rival. Duplantis no tiene rivales. Tiene compañeros, colegas, amigos… Pero no adversarios, en ese sentido de competitividad, de pugna entre pares que posee la palabra y admite el concepto.

Se quedó solo, pues, Duplantis, como es lógico, habitual e inevitable. El brinco, liviano en su potencia, sutil en su grandeza, propio de un hombre alado, casi ingrávido, se aproxima un poco más a otra de esas fronteras inimaginables: los 6,30. Nadie duda de que la franqueará. A ese respecto, en el mundo del atletismo hay consenso, no debate. En todo caso, el debate puede plantearse en torno a si Duplantis, de 26 años, superará los 6,50.

El día fue una fiesta nacional sueca. Andreas Almgreen, en la estela triunfal de Duplantis, batió el récord de Europa de los 5.000. Se lo arrebató a Mo Katir. Realizó 12:44.27 por 12:45.01 que el español poseía desde julio de 2023.

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