El Villarreal derriba un muro

Un tanto de penalti de Dani Parejo en el último minuto del descuento permite al Villarreal vencer a un Girona al que sostuvo un inspirado Gazzaniga

En el minuto 101 y tras haber errado un penalti pocos minutos antes, el Villarreal logró derribar el muro que había supuesto el Girona, sostenido por su portero Gazzaniga que, hasta ese instante, había completado una actuación extraordinaria y que parecía culminada al detener un lanzamiento desde los once metros de Gerard. Pero el cuadro amarillo aún tuvo una última bala y esta vez Parejo no falló desde el denominado punto fatídico tras señalar Del Cerro Grande un agarrón de Juanpe a Pau.

Todo pudo cambiar si a los dos minutos, el colegiado hubiese entendido que la falta de Bueno sobre Yeremy era merecedora de tarjeta roja. El colegiado, en cambio, aludió que el extremo canario corría en diagonal y no de cara a la puerta defendida por Gazzaniga.

El Villarreal se encontró de inicio a un rival que llegaba en un excelente momento de forma y que estaba dispuesto a discutirle el dominio del balón. Por eso, el cuadro de Setién se puso pronto manos a la obra y a los diez minutos dispuso de una doble ocasión clarísima. Primero con un disparo de Yeremy al palo y luego con una rosca deliciosa de Baena que Gazzaniga mandó a córner.

Los amarillos tenían la puerta rojiblanca entre ceja y ceja. Con la movilidad de los atacantes y la presencia omnipresente de Baena, el Villarreal acariciaba el tanto ante un rival que buscaba sacudirse el dominio local. Lo hizo con una gran acción de Iván Martín que puso un balón templado al corazón del área donde apareció Stuani para conectar un remate que Reina pudo detener.

Los porteros, especialmente el del Girona, tenían protagonismo. Gazzaniga volvió a aparecer superada la media hora para sacar un remate de cabeza de Mandi. De hecho, la excelente actuación del meta argentino era ya la única explicación para que el Villarreal no hubiera decantando ya el duelo con algún gol.

El Villarreal arrancó la segunda mitad con las mismas intenciones aunque en estos primeros minutos al grupo de Setién le costaba más crear peligro ante la puerta gerundense. Por su parte, el Girona se movía al ritmo de Toni Villa y Riquelme, que buscaban darle alegría a su ataque y encontrar a un Stuani que no había vuelto a entrar en juego.

Los problemas para el Villarreal en forma de lesión aumentaron ya que Cuenca tuvo que pedir el cambio a raíz de un golpe recibido en una acción de la primera parte con su compañero Mandi y que le obligó a jugar los primeros minutos de la segunda mitad con una máscara protectora.

El paso de los minutos acrecentaba la ansiedad del Villarreal que buscaba la forma de derrumbar la resistencia del Girona con la calidad de sus hombres pero sin lograrlo. Lo intentó Gerard, desconectado en esta segunda parte, con un disparo potente que volvió a encontrar la segura respuesta de Gazzaniga.

A falta de diez minutos y tras la expulsión de Bueno por una falta sobre Baena, la tuvo Dani Parejo con un lanzamiento de falta que se marchó algo desviada. Aún tenía que llegar la ocasión más clara tras el penalti señalado por una falta de Romeu sobre Pau en el descuento. Ni desde allí fue el atacante capaz de ganarle la partida a Gazzaniga convertido en héroe para su equipo. Pero en el último córner, el propio Pau fue objeto de penalti tras un agarrón de Juanpe que Parejo transformó en tres puntos de gran valor.