El Real Valladolid anunció este viernes la venta del paquete mayoritario de acciones hasta ahora en poder del exfutbolista brasileño Ronaldo al fondo de inversión norteamericano Ignite, “con el respaldo financiero de un fondo europeo”, según el comunicado del club hecho hoy viernes, un día antes de su último partido en primera división.
“El presidente del Consejo de Administración y accionista mayoritario del Real Valladolid Club de Fútbol, Ronaldo Luis Nazário de Lima, comunica la firma de un acuerdo para la transmisión del paquete mayoritario de acciones del Club a un grupo de inversión norteamericano con el respaldo financiero de un fondo europeo”, explica la entidad en su comunicado.
La operación se habría cerrado por una cantidad estimada en 50 millones de euros, según el diario Marca.
El club, que descendió esta temporada a la segunda división española tras acabar colista -tan sólo 16 puntos en 37 partidos de liga, a falta del último del campeonato-, ofrecerá más detalles en los próximos días sobre el nuevo proyecto que marcará una nueva etapa.
“Dicha operación está sujeta a la autorización administrativa del Consejo Superior de Deportes, conforme a la normativa vigente”, prosiguió la nota del Valladolid, que agradeció a la afición, a los medios y a todos los involucrados su comprensión y apoyo durante este proceso.
En septiembre de 2018, el campeón del mundo con la Seleçao en 1994 y 2002 adquirió el 51% de las acciones del ‘Pucela’, uno de los 15 equipos que más temporadas (47) ha disputado en la máxima categoría del fútbol español.
Su mandato de siete años tuvo otra polémica con los seguidores vallisoletanos. Ronaldo quiso cambiar el escudo en 2022, pero tuvo que dar marcha atrás en 2024 ante la oposición generada.
Jon Rahm, dos veces campeón de Majors, renuncia a disputar el Abierto de golf de Estados Unidos debido a una infección en el pie izquierdo.
La mala racha de Rahm desde que fichó por la LIV Golf continúa. El número ocho del mundo, se tuvo que retirar el sábado pasado del evento LIV Golf de Houston debido a la lesión que sufrió el viernes.
"Después de consultar con numerosos médicos y con mi equipo, he decidido que lo mejor para mi salud a largo plazo es retirarme del US Open de esta semana", publicó Rahm en la red social X.
"Decir que estoy decepcionado es quedarse muy corto", agregó. Rahm tenía previsto comenzar su ronda de apertura el jueves en Pinehurst junto al japonés Hideki Matsuyama y el estadounidense Jordan Spieth. En su lugar, jugará el suplente estadounidense Jackson Suber según anunció la Asociación de Golf de Estados Unidos (USGA).
Pocas horas antes de retirarse, Rahm, de 29 años, habló con los periodistas llevando una chancla en el pie izquierdo y dijo: "Es una preocupación. Va mejor. Pero todavía me duele", y dijo que no estaba seguro de jugar esta semana.
Rahm dijo que el dolor llegó a ser más de lo que pudo soportar el pasado sábado en Houston.
"¿Podría haberme arrastrado hasta allí y haber conseguido algún resultado? Sí", dijo Rahm. "Pero estaba llegando a un punto en el que no estaba haciendo los swings que quería hacer y podría haber dañado otras partes de mi swing sólo por el dolor".
Hinchazón y dolor
Uno de los problemas del golfista vasco ha sido averiguar el origen de la lesión. "Creo que el término más cercano sería una lesión en la piel. Está un poco abajo, entre el dedo meñique y el siguiente", afirmó RAhm.
"No sé cómo ni qué pasó, pero se infectó. El dolor era intenso. El sábado por la mañana me pusieron una inyección para adormecer la zona. Se suponía que duraría toda la ronda, y en mi segundo hoyo ya me dolía", reconoció.
"La infección era lo preocupante. Ya está controlada, pero sigue habiendo hinchazón y dolor", por lo que evitó calzarse el pie izquierdo cuando visitó Pinehurst.
"Intentando mantener la zona seca y tratando de que cicatrice lo antes posible", dijo Rahm. "Pero sólo puedo hacer lo que puedo hacer", concluyó.
Año nefasto
El español no ha ganado desde que saltó del PGA Tour al LIV Golf el pasado diciembre. Compartió el 45º puesto en el Masters y no pasó el corte en el PGA Championship del mes pasado.
Rahm, campeón del Masters 2023 y ganador del US Open 2021, también publicó su apoyo al evento y a otros jugadores.
"Deseo a todos mis compañeros la mejor de las suertes y quiero dar las gracias a todo el personal de la USGA, a los voluntarios y a la comunidad de Pinehurst por acoger y organizar lo que estoy seguro será un campeonato increíble", publicó Rahm.
Nunca es tarde para que la vida te conceda segundas oportunidades, aunque tengas 55 años. «Obviamente me arrepiento de haber hecho las cosas mal, de comportarme mal y de muchas cosas que no debería haber hecho», cuenta Ángel Cabrera (Córdoba, Argentina, 1969), quien pasó casi tres años en dos cárceles de Brasil y Argentina. El golfista que se convirtió en 2009 en el primer latinoamericano en ganar el Masters de Augusta fue detenido en Brasil en 2021 tras ser denunciado por dos ex parejas y finalmente condenado por coacción y lesiones leves, amenazas y desobediencia a la autoridad.
Tras el infierno de 32 meses encarcelado, vuelve a cruzar Magnolia Lane esta semana envuelto en cierta polémica. «Condenamos cualquier forma de violencia doméstica. Ángel ha cumplido la sentencia de la justicia argentina, es campeón aquí y por eso está invitado», zanjó Fred Riley, presidente de Augusta National a la pregunta que hacía referencia a las protestas de algunas organizaciones de mujeres. «Respeto a la gente que piense que no merezco estar aquí», respondía sincero Cabrera. «Gané el Masters, ¿por qué no?», se preguntaba el argentino, que en 2007 también ganó en el exigente Oakmont el US Open.
El torrente de emociones de la semana viene amplificado por el triunfo de hace sólo unos días en el Champions Tour, el circuito de leyendas del PGA Tour donde Cabrera logró, gracias a la victoria en Florida, una categoría para medirse cada semana junto a Miguel Ángel Jiménez o José María Olazábal.
Cabrera era el segundo suplente y, a pesar de eso, decidió viajar desde Córdoba (Argentina) el mismo martes, horas antes del comienzo del torneo. En su escala en Panamá se enteró de que podría jugar. Llegó con el título debajo del brazo al Masters y también con su familia. Tras la jornada de pares tres que compartió al lado de Olazábal, no podía el argentino contener todas las emociones, especialmente cuando su nieta Delfina, de sólo 11 años y vestida con el clásico mono blanco de los caddies, se refería al abuelo Pato (así le llaman desde joven por su forma de andar). «Estoy muy emocionada y orgullosa», decía la pequeña, rompiendo a toda la familia, también a su padre Ángel Jr., que hará de caddie al patriarca estos días.
La semana pasada fue el primer torneo al que Delfina acudió y vio ganar al abuelo. Augusta es el segundo. «Me siento muy agradecido, el recibimiento ha sido muy bueno», contestaba Cabrera, que sigue necesitando un traductor ante las preguntas de la prensa americana. «La vida me ha dado otra oportunidad y quiero disfrutarla y tratar de hacer todo bien», concluía arropado por Olazábal, que fue su confidente durante la cena de campeones que se celebró ayer con la gran ausencia de Tiger Woods. No faltó tampoco el sudafricano Gary Player, el único que mantuvo comunicación con Cabrera cuando el argentino estuvo en la cárcel. «Siempre me decía que todo pasa y volvería a la normalidad, y así fue».
Cabrera, junto a su nieta y su hijo, en Augusta.HUGO COSTA
En la línea de salida de este Masters estarán cuatro españoles. Aunque el foco de mayor presión será para Josele Ballester. El castellonense saldrá a las 10:15 hora local junto al número uno del mundo, Scottie Scheffler, y el que lo fuera hace algunos años, Justin Thomas. Tras siete rondas de golf en Augusta National, Josele está preparado para hacer historia. No será por falta de padrinos; si el lunes compartió recorrido con Olazábal, Jon Rahm y Sergio García, ayer jugó los segundos nueve hoyos al lado de Joaquín Niemann y Viktor Hovland.
José María Olazábal rezaba para que el sol y el viento secaran un poco más el campo y se le hiciera un 'poco menos largo'. Intentará repetir la épica de pasar el corte, como ya hiciera el año pasado. El vasco saldrá a las 11:10 hora local (17:10 en España) con Thriston Lawrence y Brian Campbell.
Sergio García, por su parte, parece que el español que mejor llega a la primera gran cita del año, sobre todo mentalmente: es el único que ha ganado en esta temporada. Su triunfo en el LIV de Hong Kong siempre ha estado acompañado de la consistencia. Desde las 12:22 (18:22) hará su salida con Lucas Glover y Daniel Berger. Finalmente, Jon Rahm saldrá en el penúltimo partido a las 13:34 (19:34) con Wyndham Clark y Tommy Fleetwood. El de Barrika siempre es favorito, si bien es cierto que su preparación de cara a esta gran cita genera dudas.
Una ducha muy caliente y luego dos horas sobre el rodillo, con toda la ropa del armario puesta. Un día y otro día y otro día. Litros y litros de sudor para que la báscula no subiera nunca de los 70 kilos antes de una regata de remo. La deshidratación por norma. Los Juegos Olímpicos, el sueño de todo deportista, eran una pesadilla para Rodrigo Conde.
«Cuando entré en el equipo nacional, a los 16 años, competía en doble scull ligero, donde no puedes pasar de 70 kilos, y con el tiempo ese límite me fue costando más. Mido 1,83 metros y hubo un momento en el que ya era imposible, no podía perder más grasa. Era inhumano. Pasaba mucha hambre, pero eso aún era soportable. Lo peor era la deshidratación. Dos horas antes de cada regata tenía que marcar el peso y, durante las competiciones, me pasaba los días deshidratado, mareado, lento. Me costaba pensar, me olvidaba de lo que estaba hablando en mitad de una conversación... Me afectaba mucho a nivel deportivo y personal. Cuando no puedes beber ni comer sale una parte de ti que desconoces, te conviertes en una persona que no eres. El cuerpo se pone en modo defensa y lo rechaza todo», explica Conde en conversación con EL MUNDO desde Banyoles, donde se prepara para sus primeros Juegos, los segundos para los que obtiene la clasificación.
David Ramirez / Araba Press
Cuatro años atrás tenía plaza para Tokio 2020, pero renunció después de la enésima sesión de deshidratación extrema. Entre ser olímpico y estar sano escogió la segunda opción. Este verano puede unir ambas cosas. «Antes de Tokio sólo pensaba en llegar a los Juegos Olímpicos, competir y dejar el remo, retirarme. Pero al final ni llegué, no podía más», rememora tras un proceso complicado.
Su adiós al doble scull ligero y su límite de 70 kilos por regatista le llevó al doble scull, sin máximos, y a un nuevo inicio. Todo lo conseguido no servía de nada. Con su actual acompañante en el bote, Aleix García, tenía que empezar otro camino olímpico. Hoy son subcampeones del mundo y de Europa y, por lo tanto, candidatos a medalla en los Juegos de París.
¿Ahora pesa la comida?
Tengo pautas del nutricionista, pero ya no me preocupa. Ahora peso 88 kilos, 18 más que en scull ligero, y no me sobra un gramo, estoy en forma. Soy feliz, mucho más que antes. Estoy disfrutando del remo más que nunca.
Una lesión de espalda
De Moaña, al lado de Vigo, de niño jugaba a tenis, pero a los 12 años un amigo suyo le propuso probar el remo y ya no lo soltó. A los 16 años, de hecho, ya tenía una beca para marcharse a entrenar con la selección a Sevilla y a los 18, en 2016, era campeón del mundo sub-23. Pese a la penurias para dar el peso, en el doble scull ligero llegó a disputar dos finales mundialistas en 2018 y 2019.
David Ramirez / Araba Press
«Antes de Tokio ya estuve una vez a punto de dejar el remo», confiesa. «A los 14 años, sufrí una desecación discal, la degradación del disco entre las vértebras I4 e I5, una se empezó a apoyar en la otra. Durante un tiempo me afectó al nervio ciático y me costaba caminar. Hubo médicos que me aconsejaron dejar el deporte. Pero otros me dijeron que no, que me iría bien seguir y así ha sido. Fortaleciendo la espalda y el abdomen he conseguido vivir sin dolor, aunque tendré que vigilar mucho cuando acabe mi carrera y pierda músculo», revela Conde que nunca más se tendrá que deshidratar para no superar aquel maldito límite de los 70 kilos.