El Betis se impuso este jueves en Sevilla 2-1 a la Fiorentina en la ida de las semifinales de la Conference League, con lo que dio el primer paso hacia una final que tendrá que cerrar el próximo jueves en el estadio Artemio Franchi de Florencia.
Un gol del extremo izquierdo marroquí Ez Abde a los seis minutos puso por delante al conjunto español al descanso, después, rebasada la hora de juego, marcó el brasileño Antony dos Santos el 2-0, pero el italiano Luca Ranieri puso el 2-1 en un partido en el que el Betis fue mejor pero que no supo sentenciar para poner un marcador más favorable para la vuelta.
Con un Benito Villamarín hasta arriba inició el penúltimo paso hacia la final de la ciudad polaca de Breslavia dos equipos que han llegado a esta fase de la temporada en un gran momento de juego, como lo demuestra el hecho de que también luchan en sus torneo domésticos por entrar en puestos de la Liga de Campeones.
El técnico chileno Manuel Pellegrini, muy dado a rotar al equipo entre la competición española y la europea, en esta ocasión puso de inicio al meta Fran Vieites, los laterales Aitor Ruibal y el francés Romain Perraud o al extremo izquierdo marroquí Ez Abde, con el argentino Giovani Lo Celso en el banquillo, pero arriba mantuvo la calidad de Isco Alarcón o el brasileño Antony dos Santos y al goleador congoleño Cédric Bakambu.
En la ‘Fiore’, su entrenador, el napolitano Raffaele Palladino, tenía una baja significativa como la del lateral derecho brasileño Domilson dos Santos ‘Dodó’, operado recientemente de apendicitis, pero sobre todo finalmente optó por dejar como suplente a su máximo goleador y el segundo de la Serie A, el internacional italiano Moise Kean, después de que se perdiera los dos últimos partidos por motivos personales.
El guión previsible era que el Betis arrancara con fuerza y así fue, hasta el punto de que una gran jugada de Bakambu a los seis minutos acabó con un gran pase a Ez Abde y que éste lograra el 1-0, aunque no sin suspense.
El remate del marroquí muy cerca de la portería que defendió el meta español David de Gea lo repelió el larguero y el balón botó cerca de la línea de gol pero por dentro, aunque antes el árbitro inglés Michael Oliver tuvo que esperar para concederlo a que se lo dijeran desde el VAR.
La escuadra ‘viola’ se vio sorprendida por la intensidad puesta por la verdiblanca en el arranque pero el marcador en contra le impulsó a buscar algo en ataque y lo encontró por primera vez a los veintidós minutos, cuando le llegó un balón del alemán Robin Gosens a Rolando Mandragora, pero su franco remate de cabeza se le fue desviado por poco.
Poco después el medio Danilo Cataldi pidió el cambio por una lesión muscular y por él salió un jugador más ofensivo como el francés Yacine Adli, lo que también coincidió con que a su equipo le costara ahora llegar y que el rival no tuvieron problemas para controlar la situación para irse al descanso con ventaja.
En la segunda parte ya entró de inicio Moise Kean, que dejó en los vestuarios al argentino Lucas Beltrán, pero, de entrada, fue Marc Bartra el que estuvo cerca del segundo para los locales, pero De Gea lo evitó con un paradón, lo que no pudo rebasada la hora de juego tras un fuerte remate de Antony al borde del área.
El Betis se mostró entonces muy superior ante un rival que parecía tocado, pero en una contra italiana el central Luca Ranieri, cuando parecía cerca el 3-0, puso el 2-1 que enfriaron algo los ánimos de los locales, aunque aún así se van en ventaja para la vuelta.
'Todos los hombres del presidente' es el relato escrito por Bob Woodward y Carl Bernstein, periodistas del 'Washington Post', sobre sus investigaciones en el caso 'Watergate', que acabó con la dimisión de Richard Nixon, en 1974. Llevada al cine y protagonizada por Robert Redford y Dustin Hoffman, es una crónica de las tentaciones y transgresiones del poder, situada en el lugar más poderoso del mundo. Los reporteros persiguen sombras y voces sin descubrir siempre a los hombres hasta encontrar a su «garganta profunda». El fútbol no es la política, aunque pueda tener hasta más visibilidad, y la Ciudad del Fútbol nada tiene que ver con la Casa Blanca, pero la transgresión y la corrupción se aferran al poder como la hiedra, en cualquiera de sus acepciones. Los ejemplos sobran. Es difícil saber si la España de Lamine Yamal podrá ganar otro Mundial, pero la Federación es campeona del mundo en imputados: Ángel Villar, Luis Rubiales, Pedro Rocha... Rafael Louzán estaba ya condenado hasta que el Tribunal Supremo lo habilitó para continuar en el cargo, limpio, como si se tratase del VAR. El presidente que dice a todos que sí y prefiere enviar a otros a decir que no, arranca su mandato de verdad, tras el fallo del alto tribunal, en un complejo escenario, rodeado de ambiciones, traiciones y enfrentamientos, envuelto por las sombras de los hombres que quieren el poder de verdad, no sólo dar la mano, ganar un buen salario y practicar el deporte del 'palquismo' de campo en campo.
Después de las revelaciones de Woodward y Bernstein en el 'Post', lo que acabó por provocar la dimisión de Nixon fue la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, que obligaba al presidente a entregar grabaciones a los investigadores gubernamentales. Para Louzán, en cambio, la decisión del Supremo español ha significado lo contrario, la continuidad, y por unanimidad de los cinco magistrados de la Sala Segunda, al entender que no estaba lo suficientemente sustentado el delito de prevaricación por el pago con dinero público del sobrecoste de unas obras de un campo de fútbol para las que se había destinado ya una subvención pública. Mientras para algunos juristas el fallo es aceptable, la realidad es que había sido condenado en dos instancias judiciales con anterioridad. En la Federación había pesimismo, por lo que se trabajaba en un plan B. En el Gobierno, contrario ya a que Louzán se presentara siquiera a las elecciones, eran taxativos: «Si el Supremo la ratifica, ni un atajo más, nuevas elecciones».
Rafael Louzán.SERGIO PÉREZEFE
Buenas conexiones judiciales
El único realmente optimista era Louzán. Convencido de que saldría adelante su recurso de casación, mantenía una agenda frenética, incluso con una visita a Aleksander Ceferin un día antes de la vista. Estaba bien asesorado y beneficiado por las sombras del contexto. Hablan de la buena sintonía que tiene quien ha dirigido su defensa, Nicolás González-Cuéllar, con Manuel Marchena, presidente de la Sala Segunda y juez del 'procés'. El perfil del panel de los cinco magistrados era claramente conservador ante un recurso que databa de su etapa como presidente de la Diputación de Pontevedra por el PP. Entre ellos, un ex Fiscal General del Estado, Julián Sánchez Melgar, a petición de Mariano Rajoy.
Ahora el presidente de la Federación debe moverse entre otras sombras en la que la mayor es la proyectada por el verdadero presidente in pectore del fútbol español, Javier Tebas. Louzán no estaría en el cargo sin su apoyo. Lo sabe y eso se paga. Tebas es un dirigente hiperactivo, trabajador, inteligente y estratega, pero también frontal. Jamás ha estado en una posición de tanta fortaleza, una vez caído Rubiales, sentado en Las Rozas como vicepresidente y con el sindicato domesticado. La escasa presencia de la AFE en el 'caso Olmo' lo pone de manifiesto, hecho que resultaba chocante en la dialéctica habitual patronal-sindicato. Como si Pepe Ávarez y Antonio Garamendi dijeran lo mismo.
Javier Tebas atiende a los medios.SERGIO PÉREZEFE
El presidente de la LaLiga, sin embargo, nunca ha estado tan enfrentado a Florentino Pérez, como se ha visualizado a raíz de la carta del Madrid contra el arbitraje y su irónica respuesta. Para Louzán no va a ser fácil hacer de poli bueno, porque hay algo que Florentino y Tebas entienden del mismo modo: conmigo o contra mí.
Al Gobierno no le gusta Louzán, pero una vez que se ha pronunciado el Supremo, José Manuel Rodríguez Uribes no tendrá más remedio que recibir al gallego. Hasta ahora, no había contestado a sus peticiones, lo mismo que la ministra Pilar Alegría. Rodríguez Uribes es hombre de pactos, no de confrontación, pero ya ha tirado líneas de las que no piensa retroceder. La cautelar que el CSD concedió al Barcelona en el 'caso Olmo', contra Liga y Federación, es un ejemplo. La resolución final ahondará en los mismos argumentos. Eso no es un problema para Florentino, pese a lo que diga el madridismo de pie, ya que prefiere dar oxígeno a su aliado Joan Laporta por el bien de la Superliga. Lo es para Tebas.
Medina Cantalejo.SERGIO PÉREZEFE
Propuestas de cambio del arbitraje
Louzán conoció el fallo del Supremo mientras estaba reunido con los clubes para hablar del arbitraje, con la ausencia del Madrid. La búsqueda de un nuevo modelo, a lo Premier, que pasaría por externalizar el CTA, es compleja en lo jurídico, puede resultar muy cara y, además, necesita de la complicidad del CSD. Hasta el organismo, incluso al despacho del ministro Miquel Iceta, ya llegaron propuestas de cambio que no prosperaron en la era Rubiales. Se quedaron en el cajón. Veremos si no hay decisiones más cortoplacistas, como cambiar a personas muy desgastadas y relacionadas con el pasado, como Medina Cantalejo. Los colegiados callan porque temen por su promoción profesional, siempre pendientes de evaluaciones poco claras. Algunos querrían parar, utilizar el arma de la huelga y que la Federación los defendiera con mayor aplomo frente a las críticas y los vídeos de RMTV, pero la realidad es que están desunidos. Es un mal de los colectivos del fútbol del que se aprovechan las federaciones territoriales.
La habilitación para la continuidad de Louzán se produce, asimismo, en mitad del juicio por el beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso, donde algunos de los testigos han empeorado un relato de por sí detestable. Es el caso de Luis de la Fuente, al que Louzán acaba de renovar bajo un amplio consenso. Debería preguntarse el presidente porque a otros técnicos de éxito, como el campeón olímpico Santi Denia, sólo se les renueva año a año.
"Es increíble que lo ganen todo"
Si algo demuestran las declaraciones es que el conflicto del fútbol femenino no está cerrado, con Montse Tomé en el punto de mira de varias jugadoras. Louzán ha puesto al frente del fútbol femenino a Reyes Bellver. La abogada fue asesora del sindicato FUTPRO, beligerante con la AFE de David Aganzo, ahora también vicepresidente de la Federación.
A una declaración judicial no se va como De la Fuente, con la chaqueta de seleccionador, aunque sea como testigo. La Eurocopa lo blanquea todo, pero la imagen de la Federación continúa en caída libre. Cuando aún no haya acabado el juicio del beso, empezará el del 'caso Haití', con Ángel Villar como imputado. Con razón en despachos de la FIFA bromean: «Es increíble que España lo gane todo con esta Federación».