La inoportuna vuelta a las andadas del Real Madrid que le condena a un match ball contra el Bayern: “Necesitamos a Tavares”

La inoportuna vuelta a las andadas del Real Madrid que le condena a un match ball contra el Bayern: "Necesitamos a Tavares"

El mismo equipo que hacía sólo 12 días le había proporcionado una noche de éxtasis como las de antaño, una fiesta de 209 puntos entre ambos, fue ahora un puñal que le frenó en 73, que le sacó los colores y le devolvió a una realidad que empezaba a olvidar. El Real Madrid dubitativo, gris y endeble del comienzo de la temporada cayó ante el París Basketball, de fiesta en el Palacio, y se la jugará sin red ante el Bayern de Múnich, que no es un cualquiera.

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Será el Viernes Santo (20.45 h.), de nuevo en el Movistar Arena, en busca de un ardor, tanto en las tribunas como en la cancha, que no tuvo en una primera bola de partido marcada por “la ansiedad”. Esa fue la palabra más utilizada por Chus Mateo en la reflexión posterior, asumida con elegancia la superioridad del rival que ha sido y es el mejor animador de la presente Euroliga. En las travesuras de TJ Shorts se esconde la magia del París.

Fue una vuelta a las andadas, porque hacía mucho que Tavares no conseguía no dominar una partida. Su zancada hacia adelante de las últimas semanas había sido la del propio Madrid. Y que el gigante se viera persiguiendo ratones toda la noche, marcado por las faltas y la desesperación, fue el peor de los síntomas. “Hemos sentido mucho ciertos minutos la ausencia de Edy, que es un referente ahora mismo para nosotros en la zona interior. Le hemos echado de menos por momentos. Si bien es cierto que Serge (Ibaka) y Usman (Garuba) han sido capaces de suplir los minutos que ha estado fuera a buen nivel, creo que ahora mismo a Edy lo necesitamos”, confeso el técnico blanco.

Tavares quedó marcado por su segunda falta temprana, por los cambios en el juego 2×2 con TJ Shorts (esos alley oops con Kevarrius Hayes) y por los triples de Jantunen jugando de falso cinco. Fue como si Tiago Splitter, que algo sabe de pívots, se hubiera empeñado en torturar al único jugador del Madrid contra el que no tenía par. Pero, además del caboverdiano, hubo dos tipos que otra vez fallaron en el momento más inoportuno. La noche de los Brates fue de esas de tirar a la basura.

Hezonja, errático y ansioso, y Musa, desaparecido (justo la semana que se disparan los rumores sobre su no renovación). Llull estuvo fallón, pero puso todo su corazón en intentar al menos la heroica. La buena noticia fue el paso adelante de Campazzo y la buena labor de Ibaka en la pintura y de un Andrés Feliz que tuvo problemas musculares.

El Bayern, que sufrió hasta la prórroga (97-93) en casa contra el Estrella Roja y que ha ido desinflando su pujanza en las últimas semanas, será un rival sin margen al despiste el viernes. Carsen Edwards es su referente, pero cuenta con jugadores contrastadísimos como Devin Booker, Weiler-Babb o Lucic.

kpd