Los hinchas del Panathinaikos griego lloran la muerte del futbolista inglés George Baldock, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado este miércoles en su casa en Atenas, informa Efe.
El cuerpo sin vida del defensa de 31 años fue encontrado en la piscina de su casa, situada en el barrio de Glifada de la capital helena, según la misma fuente.
Según el diario griego Kathimerini, su esposa estaba tratando desde el mediodía del miércoles de comunicarse con él por teléfono desde el Reino Unido, aunque sin resultado. Finalmente, llamó al propietario de la vivienda, quien la noche de ese mismo día llegó a la casa y encontró a Baldock muerto en la piscina.
“Estamos conmocionados, estamos en shock por la pérdida de nuestro George. La familia del Panathinaikos llora por su muerte”, señala el club de Atenas.
Nacido en Buckingham, Inglaterra, Baldock era internacional con la selección de Grecia, ya que uno de sus abuelos era griego, por lo que tenía derecho a lucir la camiseta de este país.
Comenzó su carrera en las categorías inferiores del Milton Keyne Dons y fue futbolista del Sheffield United inglés desde 2017 hasta el pasado mayo, cuando fue fichado por el Panathinaikos.
En el minuto 80 de un Atlético-Real Sociedad, Diego Simeone entró como un búfalo tras un córner para hacer el cuarto tanto. Era un 30 de octubre de hace ya 22 años y un imberbe Xabi Alonso veía desde el banquillo, tras ser sustituido por Bittor Alkiza, cómo el argentino marcaba el último tanto de su carrera en el Calderón. El Cholo daba su última lección táctica al de Tolosa, que "nunca se sintió cómodo en el campo", según escriben los cronistas de la época. Apenas estuvo el argentino un año más en las filas atléticas antes de marcharse a Argentina, al Racing, a concluir su carrera. Xabi ficharía por el Liverpool, donde ganaría la primera de sus dos Champions.
La segunda la recuerda bien el Cholo. Se le escaparía en el minuto 93 con aquel gol de Ramos. Casi tan mítico fue el tanto como la carrera del tolosarra a celebrarlo en la banda. Ahora, tras colgar ambos el dorsal número 14, vuelven a encontrarse en un terreno de juego bajo el mismo prisma pero con diferente estatus, como en aquel encuentro de hace dos décadas. Simeone ha duplicado su papel de leyenda rojiblanca también en los banquillos, Alonso tiene aún que construir la suya, pero posee mimbres para que sea igual de grande que la de jugador.
"El Bayer tiene una referencia muy grande de cómo él veía el fútbol en la mitad del campo, que es donde estaba. Tuvo grandes entrenadores que lo nutrieron de muchas cosas; felicitación absoluta por el trabajo que hace". Así alababa el Cholo en rueda de prensa a su rival de esta noche en el Metropolitano.
Alabanzas devueltas por el propio Alonso, que certificaba la capacidad del argentino de dejar su "impronta" en un Atlético de Madrid que, a juicio del tolosarra, "posee la mejor plantilla de los últimos 10 años". "Simeone tiene una gran influencia en este gran club, y ha conseguido una increíble sintonía en este tiempo con un equipo que es el mejor que ha tenido", explicaba un entrenador con apenas dos años y medio en la élite. Pero un alumno aventajado desde sus inicios, como reflejan las palabras de uno de los que fuera técnico suyo. "Su padre era entrenador, así que creció de una forma similar a la mía. Nació con un padre jugador y creció con un padre entrenador. Tiene condiciones para ser un buen técnico", expresó José Mourinho en 2019, cuando el tolosarra aún hacía sus primeros pinitos en la Real B.
Simeone habla en rueda de prensa.OSCAR DEL POZOAFP
También le recuerdan como alguien especialmente dotado en la escuela de entrenadores de la Federación Española de Fútbol. En su etapa de aprendizaje aseguraban que se le notaba su capacidad de adaptación a cualquier sistema de juego y su potencial. Valoraban positivamente las diferentes influencias que el tolosarra había tenido en su carrera desde el rigor defensivo del propio Mou hasta la capacidad ofensiva de aquel Bayern de Guardiola. "Xabi Alonso será un buen entrenador en el futuro", predijo el de Santpedor en 2017. Y el augurio se está cumpliendo. Alonso, objeto de deseo del Real Madrid para cuando termine la etapa de Carlo Ancelotti en el club blanco, es una de las sensaciones europeas en los banquillos. Como lo estaba siendo Simeone los dos últimos meses. Leverkusen y Atlético hubieran llegado en dinámicas similares si no fuera por el accidente en Butarque. El Leganés dejó en 15 las victorias seguidas de los colchoneros, mientras que el Bayer de Xabi sigue en la nube con 11 consecutivas.
Rivales por el top-8
No llegan los alemanes como el curso pasado, donde también enlazaron una racha de 14 victorias y, además, no perdieron un partido en toda la temporada hasta la final de Europa League contra el Atalanta italiano. Fue el encuentro de la irrupción de Lookman y el único trofeo que se le escapó a Xabi el curso pasado. En Champions, un punto separa a ambos conjuntos, pero hay siete posiciones entre ambos. El que gane este duelo se asentaría entre los ocho primeros y, probablemente, se olvidaría de la ronda previa. Se dirimirá esta noche un partido clave para ambos, dado que sus últimos duelos son ante equipos muy inferiores: Salzburgo, para los de Simeone y Sparta, goleado por el Atlético, para el Leverkusen.
Ocurra lo que ocurra, Xabi Alonso volverá a Valdebebas tras el duelo en el Metropolitano. El tolosarra pidió al Real Madrid sus instalaciones para entrenar con sus jugadores al día siguiente del partido. Los focos estarán puestos en ese saludo entre los dos nombres que aspiran al banquillo blanco la temporada que viene. Aunque Xabi, hasta en cinco ocasiones en rueda de prensa, haya dado una larga cambiada con una palabra a su posible destino: Atlético. Partido a partido.
El delantero del Barcelona Ansu Fati se lesionó la planta del pie derecho durante el entrenamiento de ayer y seguirá un tratamiento conservador en la capital catalana, por lo que se perderá la gira de pretemporada por los Estados Unidos que comenzará el domingo, según anunció el club este miércoles.
La entidad azulgrana no especificó el periodo previsto de baja para el atacante, que aspiraba a ganarse la confianza del nuevo entrenador Hansi Flick, después de haber disputado el curso pasado como cedido en el Brighton inglés.
Fati, que en octubre cumplirá 22 años y tiene contrato con el Barça hasta 2027, registró cuatro goles y una asistencia en 27 partidos con el conjunto inglés, pero su progresión se vio lastrada por una lesión muscular en el gemelo derecho que le obligó a estar más de dos meses de baja entre noviembre y febrero.
Un nuevo contratiempo en la sucesión de problemas físicos que han obstaculizado la carrera del internacional español, que debutó con el primer equipo del Barcelona con 16 años, 9 meses y 25 días el 5 de agosto de 2019, contra el Betis en un partido de Liga.
Casi un año sin jugar por otra lesión
Tras firmar ocho goles y una asistencia en su primera temporada como profesional, Fati se rompió el menisco interno de la rodilla izquierda el 7 de noviembre de 2020 ante el Betis, una lesión por la que tuvo que ser operado cuatro veces y estuvo casi un año sin jugar.
El delantero regresó el 26 de septiembre de 2021 contra el Levante y lo hizo marcando, pero dos meses después se rompió el bíceps femoral de la pierna izquierda ante el Celta, una dolencia de la que recayó dos meses después, tras media hora sobre el campo frente al Athletic Club en el día de su reaparición.
Después de jugar 10 partidos en la temporada 2020-2021 y 15 al curso siguiente, Fati disputó 55 encuentros la campaña 2022-2023, con un saldo de 10 goles y 4 asistencias, antes de salir cedido al Brighton.