Fuera del hangar de España, en el canal de Vaires-sur-Marne reinaba la calma, flores y vino en un pueblo entre París y Eurodisney, pero dentro… ¡Aaaaaaaaaah! En las dos horas que pasaron este jueves entre las semifinales y la final del K4-500, la prueba reina del piragüismo en los Juegos Olímpicos, hubo una reunión de urgencia del equipo, prácticamente un gabinete de crisis, porque las cosas no funcionaban.
«En la semifinal nos han dado un poqui
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Tarde o temprano tenía que llegar. Serena Williams, seguramente la mejor tenista de la historia, ganadora de 23 Grand Slam, recibirá este octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo su Premio Princesa de Asturias de los Deportes. Retirada de las pistas en 2022, entregada ahora a sus negocios y a la crianza de sus hijas Olympia y Adira, la estadounidense será galardonada por sus muchos méritos, entre los que también se encuentran sus 319 semanas como número uno del ranking WTA o sus cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos.
Su nombre aparecerá en la lista del Premio después de Carolina Marín, escogida el año pasado, y otros cuatro tenistas, tres mujeres, Martina Navratilova (1994), Arantxa Sánchez Vicario (1998) y Steffi Graf (1999) y un hombre, Rafa Nadal (2008). Será la quinta premiada procedente de Estados Unidos tras Carl Lewis (1996), Lance Armstrong (2000 y mantiene el galardón), el maratón de Nueva York (2014) y Lindsey Vonn (2019).
"Considerada una de las mejores tenistas de la historia con un palmarés deportivo incuestionable, ha logrado 73 títulos individuales, entre ellos 23 Grand Slam y 4 oros olímpicos. Además de su extraordinaria carrera deportiva y su mentalidad competitiva, Serena Williams ha sido siempre una firme defensora de la igualdad de género y de oportunidades entre hombres y mujeres en el deporte y, en general, en la sociedad", proclamó el jurado del Premio Princesa de Asturias de los Deportes en su fallo.
El comité, presidido por otra premiada, la nadadora paralímpica Teresa Perales, deliberó este martes y este miércoles después de recibir 30 candidaturas de 13 nacionalidades entre las que destacaron "aspirantes con grandes historias, además un importante palmarés por sus trayectorias deportivas".
Su decisión es una apuesta por mantener el equilibrio entre la exposición internacional del galardón en sus inicios y el reconocimiento al deporte nacional, que se repite en los últimos tiempos. Las selecciones de fútbol y de baloncesto -con Iker Casillas, Xavi Hernández y los hermanos Gasol como repetidores-, José María Olazábal, Javier Gómez Noya, Carlos Sainz o Perales o Marín habían transformado la naturaleza de la distinción que con Eliud Kipchoge hace dos años o Williams ahora mantiene sus raíces.
Junto a Perales, el jurado estuvo integrado por Teresa Bernadas, Carlos Carpio, Joaquín Folch-Rusiñol, Vicente Jiménez, Santiago Nolla, Jennifer Pareja, Edurne Pasabán, Samuel Sánchez, Sitapha Savané, Alberto Suárez, Joan Vehils, Theresa Zabell y Paloma del Río como secretaria.
"¿Te digo la verdad? Nosotros no queríamos que hiciera skate. En la familia nadie había patinado, yo no sé ni cómo se hace. En su colegio había una extraescolar de skate y quiso apuntarse. Durante un par de años hizo natación y skate y nosotros intentamos convencerle para que se dedicara a la natación. Pero no hubo manera", relata Ibon Bijueska, padre de Egoitz Bijueska, el adolescente que está revolucionando el skate.
Con tan sólo 14 años hace unos días ganó en la prueba de la Copa del Mundo de Roma con una puntuación, 94.50 puntos, que le habría valido el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Su receta: trucos complicadísimos y una soltura que no habría tenido en la piscina. "En natación me aburría un poco. Estaba bien, pero no era lo mismo. En el skate es imposible aburrirte. Aprendes un truco y ya quieres probar el siguiente. Siempre hay algo más difícil que hacer, algo diferente", comenta el joven después de un recibimiento con honores en la sede de Bilbao del Basque Team, que le patrocina.
¿Qué dicen los amigos de la escuela?
No mucho. No saben muy bien qué hago, creo que no son conscientes. Quedamos siempre los viernes y los sábados para no perder el contacto y les explico que he ido al Mundial o a la Copa del Mundo, pero piensan que compito en infantiles. Para mí ya está bien, si no estaría todos los días hablando del skate.
La ESO, a distancia
Bijueska queda con sus amigos un par de días porque desde hace meses estudia la ESO online. En el anterior ciclo olímpico todavía era un niño, no se podía plantear la profesionalización, pero en el Mundial del año pasado, cuando sólo tenía 13, acabó quinto y su familia tenía que tomar una decisión. Los viajes se multiplican, también los patrocinadores y las posibilidades de futuro.
"Era muy difícil salir del colegio, hacer los deberes, entrenar, cenar... El 99% de sus rivales son profesionales, pero Egoitz es un niño que tiene que seguir estudiando. En su colegio nos dieron la opción de hacerlo online y es maravilloso. En los exámenes presenciales de diciembre y mayo ha sacado muy buenas notas", celebra su padre, Ibon, que también explica que su madre, Ana, se ha pedido una excedencia para acompañar al portento por el mundo. A su corta edad, ya ha competido en Dubai, Shanghai o Budapest. Sexto en el ranking mundial, es el único menor de edad en el Top 20, aunque más abajo se encuentran otros competidores con 15, 16 o 17 años. "Eso ayuda mucho, ver que no hay niños como tú", admite Egoitz.
¿Por qué empiezan a competir tan pronto con los mayores?
Porque en el skate no hay categorías. No puedes ir al Mundial sub-algo, siempre vas a la categoría absoluta. Al principio cuesta un poco, pero así te acostumbras rápido. Fui a mi primer Mundial con 12 años y quedé el 23 porque pasé muchos nervios. Me acuerdo que mientras desayunaba estaba temblando. Ahora ya voy más tranquilo.
Tan tranquilo que asombra con sus saltos. En la Copa del Mundo de Roma, Bijueska completó un 900, un giro de dos vueltas y media en el aire mientras se patina una rampa, el truco que Tony Hawk inventó en 1999 para cambiar la historia de su deporte. Desde entonces sólo 11 patinadores lo han repetido, entre ellos el español. "Es muy complicado, sobre todo por la parte psicológica. Si te caes te puedes hacer mucho daño así que sólo intentarlo ya da mucho miedo", reconoce el talento que, pese a ello, quiere probar un 1080, el más difícil todavía. El único que lo ha conseguido en una rampa normal ha sido el brasileño Gui Khury, otro adolescente precoz, de 16 años, pero Bijueska ya sabe lo que es superarle. En la Copa del Mundo de Roma, Khury acabó tercero por detrás del español y del japonés Yuro Nagahara.
"A partir de ahora todas las competiciones serán importantes porque serán clasificatorias para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, que son mi objetivo. Quiero ganar el oro allí. Y luego me imagino yendo a la universidad, estudiar algo relacionado con el deporte, no creo que viva del skate toda la vida", apunta Bijueska en el orden contrario a lo normal, algo a lo que está acostumbrado, siempre del revés haciendo piruetas.