Rescatado en el agua por un medallista de bronce en los Campeonatos del Mundo de Budapest 2017. Federico Vanelli, de 33 años, nadador profesional de Lodi y miembro de las Fiamme Oro (Llamas de Oro), fue el autor de un gesto extraordinario, el rescate en pleno río Adda de un niño de 12 años que había sido arrastrado por la corriente del río y corría peligro de ahogarse. El episodio tuvo lugar el sábado por la tarde en la cantera de Lodi.
“Hacia las 16.15 horas, llegué con unos amigos cerca del Adda”, relata Vanelli, “de repente oí gritos y llamadas de socorro, pensé que se había producido una pelea, pero en lugar de eso me di cuenta de que un chico joven había acabado en medio del río y corría peligro de ahogarse. En esos momentos nadie intervino, las barcas amarradas estaban paradas y la corriente era muy fuerte. El Adda no perdona. Así que me lancé a rescatarlo”.
Y así fue como el pequeño, norteafricano, fue puesto a salvo por este hombre de 33 años, que actuó ante la asustada mirada de la familia del niño: ‘La corriente era muy fuerte el sábado por la tarde’, subraya Vanelli, ‘así que, conociendo la zona, ya que soy originario de Zelo Buon Persico, pensé en nadar contra corriente durante unos 20 segundos. Así que me acerqué al niño y conseguí salvarlo llevándolo a la orilla opuesta. Fue una gran emoción. Le dije que se lo tomara con calma porque estaba con él’.
Vanelli encontró el valor para intervenir en las aguas del río pensando también en la tragedia ocurrida en el Adda hace unos días, con el hallazgo del cadáver de un joven de 25 años desaparecido en Cassano d’Adda y encontrado en Lodi. No voy a ocultar que en esos momentos también pensé en la tragedia ocurrida hace unos días”, explica el atleta, “no podía volver a ocurrir”.
INMA LIDÓN
@inma_lidon
Valencia
Actualizado Viernes,
2
junio
2023
-
13:20Ver 1 comentarioLa APAVCF asegura que el técnico italiano "trató de racistas a...
A Rey muerto, Rey puesto. Xabi Alonso asumirá el mando del banquillo del Real Madrid el 1 de junio, después de la última jornada de Liga y del merecido homenaje a Carlo Ancelotti, el entrenador más laureado en la historia del club. El italiano, tras anunciar este lunes Brasil que será su nuevo seleccionador, recibirá el cariño del Santiago Bernabéu en el duelo ante la Real Sociedad (o en el de mañana ante el Mallorca) y se centrará entonces en su nuevo destino: la selección de Brasil, a la que, si nada cambia, dirigirá ya en los partidos de junio. En su lugar llegará el tolosarra, que hizo campeón de Alemania al Bayer Leverkusen y que aterriza con muchos deberes sobre la mesa, con algún problema contractual, con lesiones y con un Mundial de clubes que será la primera piedra en su camino como técnico en Chamartín, donde firmará por tres temporadas.
La Bundesliga termina este mismo fin de semana, unos días antes que la Liga, así que Alonso estará en Madrid a comienzos de la semana que viene para ir planificando y gestionando su nueva etapa en Valdebebas y en la capital de España. Junto a él, su agente, Iñaki Ibáñez, que también lleva a Mikel Arteta, Ernesto Valverde o Andoni Iraola, entre otros, y el grupo de trabajo que ha tenido en Alemania.
Sebas Parrilla, con el que lleva desde que empezara a entrenar en la cantera del Madrid, será su segundo, y Alberto Encinas, con pasado en el Barcelona, su preparador físico de confianza. A la espera de conocer a más miembros de su nuevo equipo, esto deja la duda de la situación de Antonio Pintus, sargento de la preparación física del Real Madrid y fichaje estrella de Florentino Pérez en 2021, antes incluso de la llegada de Ancelotti. Luis Llopis, entrenador de porteros, mantendrá su puesto.
Una vez resuelto el banquillo, toca el vestuario, con muchos frentes abiertos. Por un lado, Alonso llegará en un momento atípico y lejos de lo ideal. La temporada todavía está en marcha, con un parón de selecciones que enviará a casi toda la plantilla a sus respectivos países. En los primeros días, Valdebebas estará vacía. Por ahí estarán los lesionados, Carvajal, Militao, Rüdiger, Alaba, Mendy, Camavinga y compañía, y los no internacionales como Lucas Vázquez.
La Final Four de la Liga de Naciones, por ejemplo, que disputan Alemania, Portugal, España y Francia, se celebra el 4, 5 y 8 de junio, y la Croacia de Modric juega el 6 y el 9 del mismo mes. Los internacionales regresarán para viajar directamente a Estados Unidos, con un vuelo planeado el día 14. Es decir, Alonso tendrá poco tiempo desde su llegada hasta el viaje a Estados Unidos, así que el Mundial se convierte por obligación en la pretemporada del conjunto blanco. Un mes entero (si llegan a la final) entre Miami y Nueva York. Los primeros 15 días serán claves para la convivencia inicial y para que el vasco siente las bases de su liderazgo.
Todo ante un vestuario cansado tras una temporada agotadora, que comenzó el pasado agosto en la Supercopa de Europa en Varsovia y puede terminar el 13 de julio en Nueva York. Once meses en los que han ganado dos títulos pero han perdido tres, cada uno de forma más dura y con el Barça, su gran rival, anotando 16 goles en los cuatro clásicos. Recuperar la moral será casi más importante que el físico en las primeras semanas del nuevo técnico, que mirará primero a los lesionados. Rüdiger debería volver para el torneo, pero Mendy y Camavinga están descartados. Con Carvajal, por su parte, no hay prisa. Y Bellingham, pendiente de su operación de hombro, no ha decidido cuándo pasar por quirófano.
Xabi Alonso.CHRISTOPHER NEUNDORFEFE
Después, Xabi entrará en los temas contractuales. Vallejo, Lucas y Modric terminan contrato el 30 de junio. Los dos españoles tienen difícil seguir, mientras que el croata quiere continuar y, si asume su rol como en las últimas temporadas, tiene opciones. Debería, como Lucas, ampliar su contrato 15 días para estar en Estados Unidos, así que el entrenador podría encontrarse con varios futbolistas que saben que no seguirán.
En cuanto a fichajes, Alonso quiere reforzar la defensa, algo que comparte el club. El anuncio oficial de Alexander-Arnold es cuestión de días y el Madrid trabaja para que esté en el Mundial. Será el primer refuerzo. Los blancos peinan el mercado para contratar un central y un lateral izquierdo, claves para Xabi, que le dará un giro de 180 grados al esquema y al estilo del equipo. En eso puede haber un perjudicado: Rodrygo Goes. No parece Alonso muy fan de situar a los tres delanteros junto a Bellingham, algo que repitió Ancelotti durante este curso, y sí le gustaría afianzar piezas en la defensa y en el centro del campo para dejar más espacio arriba para su gran objetivo: potenciar la relación Mbappé-Vinicius.
El nombre de Rodrygo es el gran protagonista del umbral de salida. Con cartel en Inglaterra, su venta podría ayudar a asumir los fichajes en la zaga, pero todavía queda pendiente una charla entre el técnico y el brasileño. En el capítulo de llegadas también hay que situar a Nico Paz, al que el club quiere recuperar para la primera plantilla tras su gran año en el Como de Cesc Fàbregas.
Rumanía y Eslovaquia firmaron un empate que puso una sonrisa en la cara de sus respectivos futbolistas. Con matices. El 1-1 les valió a los rumanos para alzarse con el primer puesto del grupo más parejo, mientras que los eslovacos, por su parte, se aseguraron su pase a octavos como uno de los cuatro mejores terceros, a pesar de que, de hecho, suyo fue el primer gol del partido.
Duda, con un medido cabezazo culminó una precisa asistencia de Kucka cuando el crono se acercaba a los primeros 25 minutos de partido. Fue la apertura del marcador, pero en la recta final del primer tiempo, Marin, transformó un penalti sobre Hagi, y ponía un empate no se movería hasta el final. El encuentro tuvo una primera parte más abierta y una segunda marcada por las lógicas precauciones de unos y otros.
Eslovaquia dejó muy claras sus intenciones desde el arranque del duelo firmando la primera de muchas aproximaciones a la portería rival a las que les faltaron concreción en el remate. Pero, en la primera en la que encontraron los tres palos, el 1-0 subió al marcador. Rumanía había probado previamente la solvencia de Dúbravka, que había tenido que emplearse en varias ocasiones ante Ratiu.
Nada pudo hacer, en cambio, para evitar que Marin pusiera el 1-1 en el luminoso al transformar un penalti de Hancko sobre Hagi, finalmente concedido a instancias del VAR, cuando el colegiado, el alemán Daniel Siebert, había considerado en primera instancia que la falta se había producido fuera del área.
Por mucho que sobre el papel el empate les valiera a ambas selecciones para alcanzar los octavos de final, tanto Eslovaquia como Rumanía, lejos de especular, saltaron al terreno de juego en la segunda parte más que dispuestos a buscar la portería rival.
Así lo demostraron tanto Haraslin como Marin, cuyos intentos fueron bien contrarrestados respectivamente por Nita y Dúbravka. También tendría que estar muy atento el eslovaco para desbaratar con el pie un duro disparo de Strelec.
Unos y otros insistieron en mantener todo un intercambio de golpes, únicamente deslucido durante unos breves instantes por un intenso aguacero. Poco a poco, a medida que el cronómetro se acercaba al final del tiempo reglamentario, la intensidad dio paso a las lógicas precauciones. Nadie quería cometer un error que pudiera salir carísimo y el marcador, a la postre, no volvió a moverse.