Fue en el estadio de Charléty y no en el Stade de France, donde tendrán lugar los Juegos. Pero ya en las vísperas olímpicas, París, en el mitin correspondiente a la Liga de Diamante, ofreció un espectáculo fastuoso regalando dos récords del mundo que han conmovido el atletismo. La ucraniana Yaroslava Mahuchikh, se elevó por encima de los 2,10 en el salto de altura. Y la keniana Faith Kipyegon corrió los 1.500 metros en 3:49.04.
Mahuchikh dejó atrás una plusmarca que tenía 37 años. En 1987, en Roma, en el curso del segundo Campeonato del Mundo, la majestuosa búlgara Stefka Kostadinova supero los 2,09, un registro que resistió todos los embates de atletas posteriores. En especial de la sueca Kajsa Bergqvist y la croata Blanka Vlasic, detenidas ambas, en los momentos más brillantes y frecuentes de sus trayectorias, en 2,08. Los 2,09 eran una frontera vertical, un muro inabordable que desafiaba victoriosamente cualquier propósito de cruzarla, de derribarlo. Mahuchikh (1,81 y 56 kgs.), después de superar, en el segundo intento, los 2,07, su tope personal, pidió 2,10. Los franqueó a la primera y se convirtió, a sus 22 años, en la reina de la ingravidez.
El anterior récord de los 1.500 era muy reciente. La propia Kipyegon, doble campeona olímpica de la prueba, había corrido en 2023 en 3:49.11. Con la española Daniela García como "liebre" hasta los 800 metros, arrastró en su estela, en un festival de grandes registros, a la australiana Jessica Hull (3:50.83), a Laura Muir (3:53.79, récord británico) y a un puñado de atletas por debajo de los cuatro minutos. Entre ellas Esther Guerrero, duodécima con 3:59.74, muy cerca del récord de Natalia Rodríguez (3:59.51).
Armand Duplantis intentó sin éxito sobrepasar los 6,25 en el salto con pértiga. Hubiera sido el tercer récord mundial de la reunión. No lo hubo tampoco en los 800 metros. Pero en la mejor carrera conjunta de la historia, el argelino Djamel Sedjati terminó en 1:41.56. El keniano Emmanuel Wanyonyi, en 1:41.58. Y el francés Gabriel Tual, en 1:41.61. Se convirtieron en, respectivamente, el tercero, el cuarto y el quinto hombre "all time". Ocho atletas bajaron de 1:44.00.
Quique Llopis (13.21) fue cuarto en los 110 vallas. Y Asier Martínez, séptimo (13.35).