La Guardia de Finanzas de Italia (policía de delitos fiscales) ha bloqueado varias plataformas pirata con 1,3 millones de usuarios que emitían partidos de la Europa de fútbol y otros contenidos televisivos y 13 personas están siendo investigadas, según informó este jueves el cuerpo.
La operación se hizo a través del Comando Provincial de la Guardia de Finanzas de Milán (norte) tras “una importante investigación para combatir el fenómeno de la piratería audiovisual” y la emisión de contenidos protegidos en internet “a través de canales no autorizados”.
La Policía “llevó a cabo 14 registros locales e informáticos en todo el territorio nacional contra 13 sospechosos, residentes en diversas regiones italianas y en el extranjero, todos acusados de gestionar redes de distribución ilegales de las principales programaciones televisivas protegidas por derechos de autor”.
Estas redes “descifraban y redistribuían ilegalmente los contenidos de los principales actores de televisión a nivel mundial a través de plataformas IPTV no autorizadas, causando importantes daños económicos a los organismos de radiofusión legítimos”, agregó.
La intervención causó que “la transmisión quedara oscurecida, impidiendo que más de 1,3 millones de usuarios accedieran al contenido”.
La operación se puso en marcha tras una denuncia de la cadena de televisión Sky Italia, todo “para combatir los múltiples tipos de piratería” que se registran y “para salvaguardar la legalidad económica y financiera del país”.
“La violación de los derechos de propiedad intelectual constituye, de hecho, una actividad ilícita extremadamente lucrativa para las organizaciones criminales, al mismo tiempo que genera daños notables a la economía legal”, concluyó la Guardia de Finanzas.
Los ojos miraban la capital, pero había muchos objetivos en el archipiélago balear. Los rojiblancos querían asentarse en la cuarta plaza que, en la última jornada, habían conseguido alejar del Athletic de Bilbao. [Narración y Estadísticas, 0-1]
Mientras que los bermellones querían aprovechar los daños colaterales que había causado el Madrid en la Tacita de Plata para alejarse aún más del temido descenso. Sería muy agridulce jugar una final de Copa del Rey, perderla y bajar a Segunda todo en el mismo año.
Quedan bastantes jornadas para que ambos logren sus aspiraciones, pero no se juega igual con la ilusión de la Champions que con el aliento del descenso. Alegría atlética y malas sensaciones para un Mallorca que lleva cinco partidos seguidos sin ganar.
Los dos afrontaron el choque con onces extraños. Aguirre metió dos tanques arriba y prescindió de Samu Costa, su pulmón en medio campo. Simeone dejó a Morata en el banquillo y quiso apostar por un ataque móvil con Correa y Lino, el puñal rojiblanco en la mayoría de los choques.
Cedió el Atlético la pelota al Mallorca en los primeros minutos. Otras temporadas parecería un movimiento lógico de un conjunto de Simeone con una defensa férrea. Este año, el que más goles ha encajado el equipo rojiblanco desde la llegada del argentino, podría parecer osado, dada su mandíbula de cristal.
Pero Riquelme quiso dar la razón a su entrenador desde el minuto cinco inventándose un gol de bandera. De esos que marcados por otros y en equipos con más lustre dan la vuelta al mundo en televisiones y redes. Recogió el canterano un rechace en el balcón del área y controló con un taconazo con el que eliminó a dos defensas para luego meter un disparo ajustado a la base del palo. El plan empezaba bien.
Se tuvo que esperar 15 minutos para ver la primera posesión larga del Atlético, pero fueron casi dos minutos que, si Correa hubiera bajado mejor el último pase, podría haber generado más peligro el conjunto rojiblanco. Es cierto que había poco futbolista que robara balón en ambos conjuntos por lo que la alternancia era, casi siempre, cuando se terminaba jugada. Como la que finalizó Mario Hermoso al lateral de la red.
Partido denso
Hubo un gol, sí, pero poco más ocurrió un partido con dos equipos con poco filo y más ganas de guardar la ropa. Quizás el Mallorca fue algo más valiente al tener que buscar la remontada desde el principio del choque, pero el juego fue denso, con un Atlético esperando el fallo rival y llegó, un mal control de Raíllo, pero Llorente no pudo aprovechar un contraataque bien conducido por Correa. Así que todo siguió igual.
Poca historia en Son Moix con objetivos importantes para ambos clubes. Una plaza Champions para mantener al Atlético en la aristocracia europea y una jornada menos para el Mallorca para certificar la permanencia. Su amenaza, en principio, es únicamente el Cádiz, que también perdió. En principio.
El 25 de enero de 2020, LaLiga presentó la primera denuncia por insultos racistas contra Vinicius Jr. en el Camp Nou durante la disputa del clásico entre Real Madrid y Barcelona. El 13 de marzo de 2024, el mismo organismo realizó la última querella por cánticos xenófobos también contra el futbolista brasileño. Fue en un Atlético de Madrid - Inter de Milán de Champions, donde ni siquiera estaba el jugador.
Han sido 21 denuncias por actos racistas las que se han interpuesto con el delantero del Real Madrid, como víctima. El deportista profesional que, de largo, es objeto de más incidentes xenófobos en nuestro país. Lo peor de este número de denuncias es que la sociedad no parece aprender ni evolucionar hacia un mundo más tolerante. ¿Y si Vinicius tiene razón?
Hace justo una década se registraron 26 incidentes racistas de un total de 1.436 totales según el informe de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte. Estos fueron reduciéndose hasta la 2018/19, en la que apenas se produjeron 3 de 1.206.
Desde entonces, las cifras han ido creciendo exceptuando el año de la pandemia en la que los espectáculos deportivos se interrumpieron por un tiempo y luego se reanudaron con grandes limitaciones de aforo. Así, en la 2021/22, la última temporada de la que se disponen datos, estos han crecido hasta los 28, el mayor número de los últimos 15 años.
"La lucha contra el racismo la hacemos bien, pero no muy bien. Nos falta un pelín más", decía Javier Tebas, presidente de LaLiga en un acto de presentación de colaboración entre el máximo organismo del fútbol profesional y el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España.
"El fútbol es un altavoz para lo malo y para lo bueno", comentaba en ese acto la ministra del ramo, Elma Saiz, y añadía que si no se lucha "pasan cosas muy malas para la sociedad". En ese acto, varios deportistas que han sufrido esa lacra comentaban que ante el racismo "no hay escala de grises". "O estás en contra o eres racista", expresaba la ex jugadora de baloncesto Cindy Lima.
Thaylor Lubanzadio, otro de los integrantes del acto, no solo fue objeto de insultos racistas cuando jugaba en segunda B en España sino que en una ocasión fue sancionado con cuatro partidos por encararse con un juez de línea tras ir a recriminarle que no fueran a incluir los insultos que recibió en el acta del partido. "En 2017 me pilló joven, pero me ha servido para involucrarme" admitía el futbolista que hoy juega en Malta.
Son muchas las iniciativas que realiza LaLiga para eliminar esta lacra. La principal es LaLiga VS que se trata de una campaña cuyo objetivo es erradicar el odio dentro y fuera del fútbol. Dentro de este proyecto se engloba MOOD, que se trata de una herramienta para monitorizar las expresiones de odio y dar un paso más en la detección y erradicación de la violencia en el fútbol y la sociedad.
Juntos contra el racismo
Precisamente, el máximo organismo del fútbol profesional va a firmar un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España para cederles esta herramienta y que la vigilancia respecto a las expresiones de odio pueda extenderse más allá del marco de las competiciones del fútbol profesional.
Recientemente, LaLiga ha obtenido la primera victoria en los tribunales a raíz de la denuncia por los cánticos racistas a Vinicius en Mestalla. El lugar donde estalló todo. Los tres acusados fueron condenados a ocho meses de cárcel y a dos años sin entrar en un recinto deportivo.
Han sido cuatro años de lucha judicial. Desde que el máximo organismo del fútbol profesional decidió llevar estos incidentes, además de ante la Comisión Estatal Antiviolencia, a la Fiscalía de Odio. Iñaki Williams y los insultos que recibió en Cornellá cuando se retiraba en enero de 2020 fue el primer caso en el que se decidió realizar este cambio de política.
"No es que España sea racista pero hay racismo en España", decía Javier Tebas. Lo peor es que parece que la situación ha empeorado con los años y los principales organismos con LaLiga a la cabeza no parecen tener la solución para frenar este triste crecimiento de expresiones de odio en nuestro deporte.