Crecemos con Roland Garros en las venas. Así lo confirman las palabras de Carlos Alcaraz tras conquistar el título. Es la ilusión primera desde niños. Admirable la capacidad de adaptación que ha demostrado para ganar con 21 años tres grandes en distintas superficies. Un prodigio. Ha manejado muy bien las tres finales, tanto la primera en Nueva York frente a Casper Ruud, que le supuso también convertirse en el número 1 más joven de la historia, co
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Cuando Novak Djokovic se parece tanto a sí mismo, al 10 veces campeón en Melbourne, al poseedor de 24 títulos del Grand Slam, al competidor irreductible que te obliga buscar constantemente nuevas alternativas, resulta muy difícil de abordar. Sí, va camino de los 38 años y en 2024 emitió síntomas crepusculares y despidió el curso sin reivindicarse en los majors, pero su ambición está intacta, y su tenis, después de lo visto en el partido de cuarto
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Recuerdo que la primera vez que me enfrenté a Aryna Sabalenka, hace más de seis años, ya jugaba como juega ahora: con esa agresividad, siendo esa tigresa que es. Entonces se volvía más errática, desaparecía durante varios puntos, pero en los últimos tiempos ha conseguido un control que me asombra. Arriesga mucho, lo mismo que antes, pero ya no envía ninguna bola fuera de la pista. Despliega un tenis realmente ofensivo y, al mismo tiempo, domina el tiempo de los partidos. Es una gran tenista y de ahí que pueda ganar mañana su tercer Open de Australia consecutivo.
Ante Paula Badosa este jueves estuvo genial, aunque el resultado fue doloroso. En mi opinión, no reflejó bien lo competido que fue el partido. Sabalenka empezó nerviosa, presionada porque era la favorita, tenía que vencer. Paula estuvo muy sólida desde el principio, concentrada, siempre dentro del juego, aunque con el paso de los minutos la balanza se fue decantando. Sabalenka fue afinando, tomando el control, y Paula no encontró la manera de hacerle daño. Pero pudo ser distinto si algún error hubiera caído aquí o allá.
En todo caso, no hubo nada que se le pudiera recriminar a Paula. Jugó contra la número uno, la clara favorita al título, e igualmente ofreció su mejor versión. Su inicio de año es esperanzador y tengo muchas ganas de verla en la gira de tierra batida. Ahora su objetivo debe ser mantener el nivel, que siempre ha sido su punto débil. Las temporadas son muy largas y suele vivir muchos altos y bajos. Ahora, ya dentro del Top 10 del ranking WTA, su meta tiene que ser alcanzar la regularidad y quedarse muchas semanas seguidas en esos puestos de honor. Llegará a los torneos de pista dura de Estados Unidos con buena inercia y después espero que encare el camino hacia Roland Garros con confianza y, sobre todo, sin problemas físicos. Si es así volverá a jugar partidos importantes y estará entre las favoritas al título en París.
JAMES ROSSEFE
Diría que lo único que le queda para derrotar a una rival como Sabalenka es igual esa agresividad, ese espíritu asesino. Sólo hay que ver el grito que pegó ayer la bielorrusa después de su primer winner. Dejó sordos a los espectadores de medio mundo. El juego de Paula suele ser más diésel, no tan agresivo, pero ante las mejores del mundo debe convencerse a atacar más, a jugarse más puntos. Puede salirle mal, pero el riesgo merece la pena.
El hambre ya lo tiene. En pista se nota mucho que viene de una lesión grave y que está motivadísima. Suele ocurrir con estos parones. Pasas mucho tiempo en casa pensando que quizá no vuelvas a jugar nunca más, te ves fuera del circuito, sufres mucho y vuelves cambiada. Con más ambición que nunca y, a la vez, con la cabeza baja, humilde, haciendo los deberes. Así está Paula ahora y con lo que hemos visto estas dos últimas semanas en el Open de Australia esta temporada puede ser su temporada.
Quedémonos con el formidable verano de Paula Badosa, con su vertiginoso salto en el ránking y una nueva manifestación de su resiliencia para salir adelante tras sus persistentes problemas físicos. Tratemos de olvidar el mal partido de este martes y de encontrar atenuantes a lo sucedido. Emma Navarro, más sólida y estable, menos errática, manejó mejor las emociones y se clasificó para las semifinales del Abierto de Estados Unidos.
Después de perder
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