El diccionario de la RAE define con meridiana claridad que la presión es una fuerza moral o influencia ejercida sobre una persona para condicionar su comportamiento. O dicho en términos más deportivos, presión es el acoso continuado que se ejerce sobre un adversario para impedir su reacción y lograr así su derrota.
Por muy duro que resulte admitirlo, tal presión recurrente es esencial e inherente a todas las competiciones de alto nivel que, en el
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Si lo prefieres