La hija del célebre ajedrecista ha negado que Karpov hubiera sido víctima de un ataque el pasado sábado
El excampeón mundial de ajedrez Anatoli Karpov, de 71 años, sufrió una lesión craneoencefálica a consecuencia de un accidente doméstico, y se encuentra ahora en coma inducido en uno de los principales hospitales de la capital rusa, según declaró hoy su hija Sofía.
La hija del célebre ajedrecista negó en declaraciones al medio ruso Mash que este hubiera sido víctima de un ataque el pasado sábado, según afirmaron varios canales de Telegram y publicaciones digitales.
En estos momentos, Karpov se encuentra en estado de coma inducido en la unidad de cuidados intensivos del pabellón de neurología del hospital Sklifosovski de Moscú, uno de los centros médicos más prestigiosos de la capital rusa.
Anteriormente, el canal de Telegram ruso 112 informó de que el ajedrecista había sido hallado inconsciente junto a la sede de la Duma rusa el pasado sábado, y que los médicos le habían diagnosticado una lesión craneoencefálica, una fractura de la cadera derecha y un fuerte estado de embriaguez.
Karpov, de 71 años, fue campeón mundial entre 1975 y 1985, cuando fue vencido por el también ruso Garri Kasparov, y actualmente es diputado de la Duma, la cámara baja del Parlamento ruso.
La agencia rusa RIA Nóvosti confirmó con fuentes del hospital que el exajedrecista se encuentra ingresado en estado grave, sin embargo, citó el desmentido del jefe de relaciones públicas de la Federación Rusa de Ajedrez, Kiril Zangalis, que negó que se tratase de un ataque.
“La información de que Anatoli Karpov fue golpeado no se corresponde a la realidad. Es una noticia falsa”, indicó.
Gukesh Dommaraju, nacido en Chennai hace 17 años, se convirtió ayer en Toronto en el ganador más joven de la historia del torneo de Candidatos de ajedrez, después de tres semanas de tensión y emociones. El adolescente indio, con una madurez incomprensible, aspira ahora a ser el campeón mundial más precoz que han dado los tableros. Su triunfo le da derecho a retar a Ding Liren, que no ha llevado demasiado bien el peso de la corona. Con los puntos conseguidos en Toronto, Gukesh ya está por delante del gran maestro chino en la clasificación mundial y es incluso favorito para arrebatarle el título a finales de este año.
Llegar a este punto no ha sido fácil. En el torneo de Candidatos hemos vivido catorce jornadas apasionantes y eléctricas, con alternativas espectaculares y ajedrez del bueno. Es cierto que faltaba el número uno del mundo, Magnus Carlsen, pero puede que gracias a su ausencia los otros grandes maestros hayan dado lo mejor de sí mismos en Canadá, sin miedos ni complejos.
Algunos pensaban que a Gukesh podría darle vértigo asomarse a un triunfo tan trascendental, pero aguantó la presión como un veterano. La igualdad en el torneo era tan alta que cuatro jugadores llegaron a la última ronda con opciones de triunfo. Al indio le tocó bailar con Hikaru Nakamura, gran maestro estadounidense y número 3 del mundo, aunque 'streamer' de profesión. Ese desapego al oficio de ajedrecista le ha permitido dar espectáculo y jugar sin red de seguridad, aunque justo en su partida contra Gukesh fue incapaz de romper la que tejió el indio alrededor de sus piezas.
Los otros dos jugadores implicados en la lucha por el triunfo final, el ruso Ian Nepomniachtchi y el también estadounidense Fabiano Caruana, hicieron tablas después de más de cien movimientos, en una partida larguísima en la que el americano estuvo varias veces al borde del triunfo. Es curioso, porque él sí bajó su rendimiento y fue incapaz de rematar el duelo, presa de la responsabilidad. En su defensa cabe decir que algunas de las jugadas ganadoras eran incomprensibles para los humanos y que solo las máquinas eran capaces de descubrirlas en tiempo real. Cuando firmaron el empate, que no le valía a ninguno de los dos, ambos estaban destruidos y perplejos. Al final, el chaval de 17 años se había mantenido por delante de ellos.
Cambio generacional
Con la victoria de Gukesh se certifica una revolución en el ajedrez mundial, protagonizada por media docena de jugadores indios. Desde el dominio de los rusos en décadas pasadas, ningún país había colonizado así el mundo de las 64 casillas.
No es casualidad que en la chaqueta del campeón luzca la publicidad de WACA, academia de ajedrez creada por el pentacampeón mundial Viswanathan Anand. El padre de esta generación de jóvenes prodigios fue el primer ajedrecista de su país en lograr el título de gran maestro. Cuatro décadas después, Vishy sigue en activo y vive con orgullo la explosión que su ejemplo originó: ahora son 64 grandes maestros en su país y la cifra sigue creciendo.
En el Candidatos había cinco representantes indios, entre el torneo absoluto y el femenino, y en el top 15 mundial son cuatro en la lista abierta y dos más en la femenina. Nada más proclamarse campeón, Anand envió un mensaje a Gukesh través de las redes: "Estoy personalmente muy orgulloso de cómo has jugado y manejado las situaciones más duras. Disfruta el momento".
En esa generación de oro, Gukesh Dommaraju parece el elegido para llevar de vuelta la corona al gigante asiático. Si Kasparov fue el hijo del cambio, Gukesh es el nieto de esta transformación brutal del ajedrez, revolucionado por la inteligencia artificial y por unos estilos de juego que rompen algunas de las enseñanzas de los viejos grandes maestros.
La ambición y la capacidad de trabajo de estos muchachos es otro de sus puntos fuertes. Hay vídeos de Gukesh en los que, cuando todavía era un niño, ya dejaba claro que su meta era convertirse "en el mejor jugador del mundo". Hace solo seis años, ganaba en Santiago de Compostela el Campeonato del Mundo sub 12, con gran ventaja sobre sus perseguidores. Ese muchacho no se ha desviado ni un milímetro de su camino hacia la cima y ya no hay nadie que parezca capaz de interponerse.
Podría parecer que, con la proliferación de grandes maestros adolescentes, triunfar a una edad temprana es algo sencillo. Nada más lejos de la verdad; Gukesh es el único menor de edad del top 100, en el que sin embargo hay dos jugadores nacidos en los años sesenta y ocho más en los setenta. Ser demasiado joven todavía es un obstáculo mayor que ser demasiado viejo.
Su posible récord como campeón del mundo más precoz tampoco es despreciable. Kasparov y Carlsen lo lograron con 22 años, Tal y Karpov con 24 y Kramnik con 25. Solo Ponomariov ganó a los 18 años un mundial de la FIDE, en formato de eliminatorias, que pocos consideran un verdadero campeonato del mundo.
Tan Zhongyi, campeona femenina
En Toronto también triunfó la jugadora china Tan Zhongyi, quien volverá a retar a su compatriota Ju Wenju. Tan ya ganó el Mundial en 2017 y lo perdió justo contra la actual campeona, un año más tarde. En el Candidatos femenino quedó primera, por delante de otra china, Lei Tingjie, y de la sorprendente ajedrecista india Vaishali Rameshbabu.
La hermana mayor de Pragg, uno de los participantes que mejor han jugado en el Candidatos, acabó tercera después de dos rachas sorprendentes. Primero perdió cuatro partidas seguidas y luego ganó las cinco últimas rondas, para acabar empatada en la segunda posición con su compatriota Humpy Koneru y con la citada Lei Tingjie. Vaisali y su hermano, con su madre como inagotable testigo, son otros dos nombres a tener muy en cuenta en la revolución india, que ya recuerda Toronto 2024 como el punto de partida de algo muy grande.
FEDERICO MARÍN BELLÓN
@FedericoMarin
Actualizado Martes,
5
diciembre
2023
-
22:32Mónica Calzetta, reciente campeona del mundo de veteranas, denuncia el castigo de...
Es difícil saber qué ajedrecista marcará la próxima era, cuando todavía no ha terminado la de Magnus Carlsen, aunque sí su reinado. Parece claro que Ding Liren será un monarca breve y que hay una generación de treintañeros, liderados por Fabiano Caruana, que intentan aprovechar el vacío de poder. Su único obstáculo es la generación posterior, los hijos de internet, dispuestos a saltarse el escalafón y frustrar por completo sus carreras. Solo en la India hay un buen puñado de aspirantes a la gloria, pero en Toronto llama la atención la actuación del más joven de los tres que participan en el torneo de Candidatos, Gukesh Dommaraju, de 17 años, quien este domingo volvió a demostrar que está hecho de la pasta de los campeones.
Brillar un día no es tan difícil en ajedrez. Enlazar una racha ganadora está al alcance de muy pocos. Resurgir después de una derrota tan dramática como la sufrida por Gukesh en la séptima ronda del Candidatos, cuando acariciaba el primer puesto en solitario, está reservado a los elegidos. Igual esta noche (hora española) vuelve a perder en Toronto, pero lo que ya ha demostrado este chico tiene pocos antecedentes. Ni siquiera a Bobby Fischer le fue bien en sus dos primeros torneos de Candidatos, con 16 y 19 años.
El genio americano culpó a los rusos y enunció que jugaban en equipo, algo que ningún país está haciendo en Canadá. Este domingo, de hecho, de las cinco partidas entre compatriotas, solo una terminó en tablas, ninguna de ellas en el Candidatos absoluto. Abrió fuego Gukesh, que rompió a Vidit en dos. Su rey sufrió un destierro cruel y fue a morir lejos de casa, acosado por la caballería negra en territorio enemigo.
En otro duelo trascendental, Hikaru Nakamura pilló a Fabiano Caruana con la guardia baja. Su mala partida es algo excepcional, que ocurre unas pocas veces por quinquenio y que aleja al principal favorito del título. Fabi no está logrando imponer su calidad en Canadá y necesita una racha ganadora de las que todavía es capaz para meterse en la pelea de nuevo. Naka, por su parte, mantiene una progresión impresionante desde su derrota contra Vidit y ya está por delante de Fabiano. Ya puede decir que se está divirtiendo de verdad.
Caruana se cae de los primeros puestos
Ahora mismo los líderes son Nepo y Gukesh, con 5 puntos, seguidos por Nakamura y Pragg, verdaderos animadores del torneo, con 4,5. Caruana está solo en el grupo de 4 y por debajo de él ya es difícil creer en nadie.
Este domingo, Ian Nepomniachtchi desaprovechó una buena oportunidad de mantenerse como líder en solitario e incluso ampliar su ventaja. La decepción podía leerse en su rostro, siempre tan expresivo, después de firmar las tablas contra el jugador más débil en teoría. Se encontró a un Nijar Abasov mucho más estable. Hasta ahora, el azerí parecía un flan cuando jugaba con negras. Contra Nepo, fue un ajedrecista mucho mejor, sin nada que perder, salvo los 3.500 euros que reciben los jugadores por cada medio punto conseguido.
Las otras tablas del día las firmaron Pragg y Firouzja, que no alteran demasiado las opciones de ambos. El indio sigue bien colocado para volver a dar uno de sus zarpazos y al francés se le ha quitado la cara de víctima.
Atasco en el Candidatos femenino
En el Candidatos femenino también hubo un vuelco en la clasificación, después de tres peleas entre representantes del mismo país. Lei Tingjie, actual subcampeona del mundo, derrotó a Tan Zhongyi, líder hasta ese momento, y sahora las dos chinas ocupan la primera plaza, empatadas a puntos con la rusa Aleksandra Goryackina. A medio punto de distancia, totalmente salvable, figura la otra rusa, Kateryna Lagno.
Justo las rusas fueron las únicas que entablaron entre sí, porque Humpy Koneru también venció a Vaishali Rameshbabu, con lo que deja a la hermanísima en la última posición, para tristeza de su adorable madre. Una victoria y tres derrotas son difíciles de remontar contra las tres ajedrecistas que llevan un balance de más dos. Pero en Canadá solo importa el furgón de cabeza y allí la igualdad es máxima. Habrá tiros en las seis partidas que quedan.