Confirmando su estatus de líder de la natación española, Hugo González se metió en la final de los 100 espalda del Mundial de Doha. Y lo hizo, tras el estadounidense Hunter Armstrong y el sudafricano Pieter Coetzer, con el tercer mejor tiempo (53.22), lo que implica una preliminar esperanza cronométrica de medalla en la cita de la tarde del martes. Hugo, finalista olímpico en la prueba, ya había conseguido en las series, con 53.61, la mínima olímpica, que se une a las que ya poseía en los 200 espalda y los 200 estilos.
También con el tercer tiempo había entrado Mario Mollà en la final de los 50 mariposa. Una vez en ella, sexto, retrocedió tres puestos al compás de algunas centésimas. Realizó 23.28, peor que en las semifinales: 23.17. Tampoco esa marca le hubiera proporcionado metal alguno. Pero ha cumplido y, además, su mejor prueba son los 100. El bronce, el único teóricamente a su alcance, fue para el australiano Cameron McEwoy (23.08). La plata, para el estadounidense Michael Andrew (23.07). El oro, para el sorprendente portugués Diogo Matos Ribeiro, el único que bajó de los 23 segundos (22.97).
Carmen Weiler, novena con 1:00.81, no se coló por un puesto en la final de los 100 espalda. Lo hubiera conseguido de repetir o mejorar el registro de las series (1:00.44). Está lejos de la mínima olímpica (59.99). Pero, como a todos (as), le queda el Open de España, en junio, para lograrlo.
César Castro, también por un puesto, se quedó fuera de las semifinales, no ya de la final, de los 200 libre. Nadó en 1:47.40, no muy lejos de su récord de España (1:47.13), pero sí de la anhelada mínima olímpica (1:46.20). Lo tenía muy difícil, aunque no tanto como Jimena Ruiz en los 100 braza, que tampoco accedió a las semifinales con su 1:08.74. Pero, debutante con el equipo nacional absoluto, puede esperar para hacer grandes cosas. Tiene 16 años.
Escrita ya la de los 50 mariposa, las otras tres finales de la jornada se resolvieron a favor de dos estadounidenses y una alemana. En los 100 braza, Nic Fink (58.57) se impuso al italiano Nicolo Martinenghi (58.84) y a Adam Peaty (59.10). El británico, el absoluto dominador de la prueba en, resumiendo, la última década, viene de un largo período de, como tantos otros deportistas, episodios depresivos. Ha vuelto, quizás como reza un tatuaje entre el pecho y la cintura, “into the light“. Hacia la luz.
Kate Douglas, más barras y estrellas, se llevó los 200 estilos con una gran marca: 2:07.05. Y la emocionada alemana Angelina Köhler, los 100 mariposa: 56.28.