Vence en el eslalon gigante masculino de Sölden, en el Tirol austríaco, que abría la Copa del Mundo
El eslalon gigante masculino de Sölden, en el Tirol austríaco, abrió la temporada 2022-23 de esquí alpino. El gigante femenino, que debió disputarse el sábado, fue cancelado a causa del factor meteorológico. No hacía suficiente frío y la nieve no se hallaba en buenas condiciones. Tampoco lo estaba del todo, especialmente en la parte baja del trazado, en la prueba masculina, pero sí lo suficiente como para seguir adelante con el programa.
No hubo sorpresa. El fenómeno suizo Marco Odermatt repitió su triunfo de 2021 en la misma plaza. Vencedor la pasada campaña de la Copa del Mundo, y dentro de ella de la propia modalidad de gigante, se impuso por delante del esloveno Zan Kranjec y el noruego Henrik Kristoffersen, probablemente el máximo candidato, junto a su compatriota Aleksander Aamodt Kilde, especialista en pruebas de velocidad, a disputarle el trono. Otro esloveno, Lucas Braathen, fue cuarto. Y otro noruego, Rasmus Windingstad, quinto.
Odermatt, ya ganador con su estilo fluido y estable en la primera manga, pasó algunos apurillos en la segunda. Pero, administrando la ventaja adquirida, los solventó con clase y recursos para comenzar como un tiro una temporada presidida por el Campeonato del Mundo en Méribel-Courchevel del 6 al 19 de febrero y que echará el telón, del 15 al 19 de marzo, en Andorra.
Shiffrin y los españoles
Aparte de sentirse atraídos por ese acontecimiento, los ojos del esquí se fijan en Michaela Shiffrin (27 años), una de las novias de América, la vigente campeona de la Copa del Mundo, la rubia poseedora del Globo de Cristal. Ganadora de 74 pruebas de la Copa del Mundo, persigue batir dos récords. El primero, el de triunfos femeninos, en poder de su compatriota Lindsey Vonn (82). El segundo, el absoluto, a cargo del inolvidable sueco Ingemar Stenmark (86).
Esta temporada debería ser la del asentamiento en la Copa del Mundo de Juan del Campo y Quim Salarich. El esquí español los aguarda con el ansia y la necesidad del sediento.
