700 agentes formarán parte de un dispositivo de “alto riesgo” que también controlará las infraestructuras estratégicas tras el recrudecimiento del conflicto entre Israel y Hamas
Jugar al baloncesto en un pabellón blindado, con los accesos bajo un exhaustivo control y bajo un apelativo de “alto riesgo” que ha despertado dudas en los propios jugadores. La Euroliga tomó la decisión de trasladar el partido entre Valencia Basket y Maccabi Tel Aviv, que debía haberse celebrado en la capital israelí, al pabellón de la Fuente de San Luis y el Ministerio del Interior ha puesto en marcha un dispositivo de máxima seguridad en el entorno del recinto deportivo y las infraestructuras estratégicas de la ciudad. Aunque el diseño de la operación, que envuelve de secretismo el desplazamiento del equipo israelí, lleva varios días en marcha, el asesinato de dos aficionados suecos en Bruselas antes del partido entre las selecciones de Bélgica y Suecia ha provocado que se refuercen todas las medidas.
El duelo ha sido declarado del “alto riesgo” por la Comisión Antiviolencia y más de 700 agentes velarán por los accesos y la seguridad en el interior en un “dispositivo global” de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la Policía Nacional, según aseguró la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé.
El perímetro de seguridad se aumentarán así como las revisiones a los aficionados que acudan al partido, por lo que el club y la Delegación han hecho una llamamiento a la “paciencia” y piden que adelanten la llegada al pabellón. Lo que no se ha barajado es la suspensión del duelo. “Sabemos que hay otras otros organismos que han suspendido partidos en los que jugaban equipos israelíes, pero en este caso corresponde al organizador que es la Euroliga”, ha dicho. Desde Valencia Basket confirmaron a EL MUNDO, que esa opción no ha sido puesta sobre la mesa.
Maccabi llegará a Valencia desde Chipre rodeado de medidas de seguridad reforzadas, pero a las que trae el club se sumarán las previstas por la Policía Nacional. De hecho. las instalaciones municipales anexas al pabellón (una piscina cubierta y salas de musculación) permanecerán cerradas al público todo el miércoles y también la mañana del jueves.
Todo lo que rodeará al duelo ha generado dudas en los jugadores de la plantilla taronja, que han recurrido al club para conocer cómo les afectarán. Según fuentes consultadas por EL MUNDO, la principal duda era saber qué significaba la declaración de “alto riesgo” y si había riesgo, algo que les han aclarado que se trata de un formalismo de seguridad, que no se debe al conflicto bélico y que se suele decretar también ante la visita, por ejemplo, de aficiones conflictivas. “Algunos tenían más dudas, pero la gente después de hablar ha entendido la situación. Nosotros tenemos que ir a lo nuestro”, apuntó Víctor Claver, capitán del Valencia Basket, que reconoció su preocupación por la situación personal que atraviesan los jugadores de Maccabi, como sus excompañeros James Webb III y Jasiel Rivero, con quien ha estado en contacto.
El principal alivio para Valencia Basket es que la Euroliga haya aceptado el traslado del partido, ya que en 2003 y tras unos atentados en Tel Aviv, obligó al equipo a viajar a Israel y, al negarse, le dio por derrotado.
El Villarreal, pendiente
El conflicto también afecta al Villarreal, que debe recibir en Conference League al Maccabi Haifa en La Cerámica el próximo 26 de octubre. Sin embargo, el club israelí ha solicitado formalmente a la UEFA que aplace el duelo. Esto es lo menos que la comunidad del fútbol europeo puede hacer por nosotros en estos tiempos difíciles, cuando nuestro país está bajo una guerra en la que los nuestros mejores hijos están en el frente”, argumentaba en un comunicado el director general del club israelí, Itzik Ovadia.