Un penalti inexplicable condena al Atlético ante el Lille

Un penalti inexplicable condena al Atlético ante el Lille

Salió el tridente deseado. Ese que lleva reclamando la parroquia casi desde que se anunciaron los fichajes de Sorloth y Julián Álvarez. Apenas habían coincidido 118 minutos sobre el campo de los 990. Y lo cierto es que podrían haber hecho dos goles en menos de 10 minutos si Sorloth se hubiera conectado antes al partido. Y fue una pena, porque los terminaron necesitando. Cayó el Atlético ante el Lille, que se le dan bien los equipos madrileños. Seis de seis puntos. [Narración y estadísticas, 1-3]

La primera la tuvo el noruego que intentó una cucharita inverosímil cuando estaba mano a mano con Chevalier. Luego un mal control frustró una buena ofensiva del Atlético. Sin embargo, al tener tres espadas y no dos o una, tus opciones de que algo bueno salga son mayores como demostró Julián en el minuto 7. Aceptó el argentino el regalo de Touré para pisar área y colocar la pelota lejos del portero galo. Poco después, al 9 le llegó la oportunidad de aprender de sus errores. No quiso y volvió a la picadita tras un pase maravilloso de Griezmann. El portero francés se mantuvo en pie y la detuvo. El tridente funcionaba, pero no mataba.

Era casi a una por cada 10 minutos, y lo peor es que le caían todas a Sorloth, que no tenía el día. El noruego volvió a marrar otra asistencia de Griezmann. Un minuto después, Giménez obligó a Chevalier a hacer una de las paradas de la Champions tras la salida de un córner. El campo parecía inclinado hacia la portería francesa. El Atlético no especulaba y los franceses pagaban las numerosas bajas en su escuadra, hasta ocho, y ciertos debuts arriesgados como el del joven Touré. 19 años, apenas 4 más de los minutos que había disputado con el primer equipo esta temporada. Aunque pudieron los franceses irse con elempate al descanso si el recién ingresado Zhegrova por la lesión de Cabella acierta un balón suelto que dejó Nahuel Molina en uno de sus habituales despistes defensivos.

No quería más despistes el Cholo en Champions después de la debacle en Lisboa donde el equipo ni compitió. Una cosa es que este nuevo formato dé más holgura ante los fallos y otra es llevar sólo tres puntos de nueve posibles uno de los equipos habituales en las rondas finales de esta competición desde la llegada del argentino. Y el drama sigue.

Quiso el Lille, ya sin el bisoño Touré, morder tras la salida de los vestuarios. Había poco que perder y el resultado era lo suficientemente corto como para poder asustar al Atlético a poco que se estirase el conjunto francés. Bueno para los rojiblancos que en las transiciones se siente también cómodos y Sorloth, pese a su gran tamaño, es bastante más rápido de lo que parece.

Y lo cierto es que el lo escueto del resultado empezó a impacientar un poco a la parroquia, este miércoles sin el aliento del Frente Atlético en huelga por «los ataques del Nacionalmadridismo». Podía llegar el error en cualquier momento y casi llega tras la salida de un córner, pero apareció Oblak y la mano levantada del árbitro. Pareció por poco y, si no es por el esloveno, quizás habría intervenido el VAR por lo ajustado de la jugada.

Debacle

Y no fue un error, sino un acierto lo que condenó al Atlético. Un balón perdido de Gallagher llegó a las botas de Zhegrova, uno de los titulares que Genesio había dejado fuera del once y que entró por lesión de Cabella, y demostró en un disparo a la escuadra porqué debía de estar en el verde. Los peores presagios de la parroquia se cumplían. El equipo había perdonado demasiadas ocasiones y aún perdonó otra Griezmann un minuto después, pero más por lo forzado del remate que por fallo del francés.

Hubo un susto posterior porque el árbitro del encuentro Marco Guida señaló un penalti en contra del Atlético en una jugada donde fue el jugador del Lille el que tocó el balón con la mano en el área rojiblanca. Pero, contra todo pronóstico, el VAR confirmó la pena máxima que transformó el recién ingresado Jonathan David. Al parecer Koke rozó a un francés, al parecer. Luego llegó el asedio rojiblancon una ocasión manifiesta de Giuliano, salvada por Alexsandro en la línea. Pero quien golpeó en el último minuto fue el Lille, con un nuevo gol de su nueve titular, Jonathan David, que dejaba a los rojiblancos fuera de los 24 primeros puestos de la Champions League. Habrá que jugársela en París ante el PSG con tridente o sin él.

kpd