Tsitsipas sonríe de nuevo tras la reconciliación con su padre: “Seguimos siendo una familia unida”

Tsitsipas sonríe de nuevo tras la reconciliación con su padre: "Seguimos siendo una familia unida"

Nadie como una madre para templar los ánimos. Hace apenas unas semanas, Stefanos Tsitsipas rompió con su padre Apostolos, su entrenador de toda la vida, después de muchas riñas entre ambos y de feos gestos sobre la pista. Era un asunto profesional, pero parecía demasiado para una familia: ya no habría más comidas los domingos. Hasta que apareció Iulia Salnikova, madre del tenista, esposa del técnico. “No es una tragedia, después de todo debemos seguir siendo una familia unida. Hice ver a Apostolos que como entrenador estaba presionando demasiado a Stefanos. Sólo pensaba en el tenis, no en la persona”, explicaba esta semana en la televisión griega Salnikova que, en efecto, consiguió que Tsitsipas y su padre siguieran hablándose, abrazándose, queriéndose.

Ahora el tenista trabaja con otro técnico, Dimitris Chatzinikolao, pero tiene la estabilidad emocional necesaria para recuperar el nivel. Después de su estrepitosa derrota en primera ronda del US Open, el griego brilló este viernes en la primera jornada matutina de la Laver Cup al vencer a su verdugo en Nueva York, el australiano Thanasi Kokkinakis, por 6-1 y 6-4 y dar a Europa su primer punto.

Favorecido por la lenta pista negra del Uber Arena de Berlín, el griego desplegó todo su juego, más motivado de lo que se le había visto en los últimos meses. Este sábado, con el debut de Alcaraz en los partidos individuales, Tsitsipas seguramente descansará, pero el domingo será clave para la decisión de la competición. Y a partir de ahí, si todo le funciona, para arriba. Con Paula Badosa a su lado -Iulia Salnikova también detalló que había ayudado a la reconciliación entre ambos-, quien fuera número tres del mundo intentará rehacerse en el último tramo de la temporada para encarar un 2025 diferente.

En duodécima posición del ‘Road to Turín’, es posible que se pierda las ATP Finals por primera vez desde 2018, pero todavía tiene margen para destacar e incluso para ganar, quién sabe, su primera Grand Slam. A los 26 años y con dos finales ‘grandes’ en su palmarés -perdidas ambas ante Novak Djokovic-, ante Kokkinakis confirmó que le queda tenis de sobra para intentarlo. Otra cosa será el ánimo, aunque la victoria de Europa en este Laver Cup le ayudaría. En el otro encuentro disputado durante la mañana, Francisco Cerundolo venció a Casper Ruud por 6-4 y 6-4.

kpd