Sara Khadem debuta con mal pie como española

Sara Khadem debuta con mal pie como española

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La gran maestra de ajedrez de origen iraní cae eliminada en la Copa del Mundo por Medina Aulia, una jugadora a la que supera en 133 puntos Elo

Sara Khadem durante una partida de ajedrezMaria Emelianova

Sara Khadem, ajedrecista de origen iraní que acaba de conseguir la nacionalidad española, ha vivido un paso fugaz por la Copa del Mundo, que se celebra en Bakú desde finales de julio. La gran maestra femenina, que huyó de su país cuando supo que sería detenida después de negarse a llevar el velo en una competición internacional, tiene la disculpa de que no ha estado demasiado concentrada en los tableros en los últimos meses.

La número 15 del mundo, ex campeona mundial sub 12 y sub 16, era una de las cabezas de serie en el cuadro femenino de la competición, por lo que pasó directamente a la segunda ronda. También era clara favorita contra la ajedrecista indonesia Medina Aulia, su primera rival, que tiene una desventaja de 133 puntos Elo, una diferencia significativa.

La Copa del Mundo tiene un formato por eliminatorias, como los torneos de tenis. En las primeras rondas, los jugadores emparejados disputan dos partidas, una con blancas y otra con negras. Si terminan empatados, la clasificación se decide en partidas rápidas.

En su primera partida, Aulia jugó con gran calidad y se aprovechó de las imprecisiones de la jugadora española. En su cuenta de Twitter, Khadem escribió, todavía optimista: “La primera ronda no fue bien. Trataré de luchar mañana”.

En efecto, este jueves se presentó dispuesta a plantear batalla y remontar, pese a que llevaba las piezas negras. Al contrario que en su derrota del día anterior, Khadem aceptó entrar en la apertura española, aunque eligió una variante poco habitual, para intentar ‘sacar del libro’ a su menos experimentada rival.

Aulia volvió a jugar muy bien, sin embargo. Hizo jugadas tranquilas y no se puso nerviosa ante la presión de Khadem, que tenía una posición cada vez más complicada. La gran maestra femenina logró al menos no volver a ser derrotada, pero las tablas no le sirvieron para clasificarse.

Paco Vallejo, único clasificado

En general, la jornada no fue buena para los ajedrecistas hispanohablantes. Entre los cuatro españoles que disputan el torneo en el cuadro absoluto, sólo Paco Vallejo está ya clasificado para la tercera ronda. El menorquín se había salvado el día anterior de milagro, tras superar una posición que parecía irrecuperable. Su rey fue una especie de Houdini que se escapó de una auténtica cacería de las piezas del serbio Velimir Ivic.

En su segunda partida, Vallejo jugó mucho mejor, siempre tranquilo y sin precipitarse, sabedor de que le bastaba un empate con el que no se conformó nunca. Su único error fue quizá llegar a un final con apuros de tiempo mutuos, una situación en la que son más propicios los errores. Pese a todo, el español mantuvo su ventaja y terminó imponiéndose también en la segunda partida.

Otra alegría, de momento temporal, vino de la mano de Eduardo Iturrizaga, quien ya en la primera ronda tuvo que remontar una derrota inicial. Contra el ucraniano Anton Korobov, un jugador de gran nivel, también empezó perdiendo, pero logró equilibrar el duelo en una partida brillante. Le esperan las partidas rápidas de desempate, que no serán fáciles.

Jaime Santos y David Antón también se han visto abocados a decidir su pase en el ajedrez veloz, después de firmar dos tablas cada uno. El primero viene de superar la primera ronda con facilidad, contra un rival muy inferior, pero ahora su enemigo es el uruguayo George Meier, un gran maestro correoso. Antón no ha podido superar de momento al jugador local Abdulla Gadimbayli.

Todavía queda casi un mes de competición y no ha habido demasiadas sorpresas, con Magnus Carlsen en busca de su primera Copa del Mundo, el único gran trofeo que falta en sus vitrinas. Sus rivales más peligrosos parecen los ajedrecistas indios, con varias estrellas que aún no han cumplido los 20, lideradas por Gukesh D, de 17 años y ya entre los diez mejores del mundo.

Este jueves se ha sabido también que el ajedrecista Alan Pichot, de 24 años y hasta ahora argentino, ha cambiado de bandera, como Sara Khadem, y pasa a defender los intereses de la selección española. El bonaerense lleva meses residiendo en nuestro país.

kpd