Proyecto IMU’s o la revolución del atletismo español a través del Big Data y la IA: “Esto va a parecer la Fórmula 1”

Proyecto IMU's o la revolución del atletismo español a través del Big Data y la IA: "Esto va a parecer la Fórmula 1"

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La Federación impulsa un sistema tecnológico para mejorar el rendimiento de los atletas en tiempo real y eliminar controversias como las de la marcha.

Los dispositivos, en las zapatillas de García Carrera.EFE

«Dentro de no mucho, el atletismo se va a parecer a la Fórmula 1 más de lo que se podría imaginar», cuenta Raúl Chapado, entusiasmado con la llegada de la tecnología a su deporte, para beneficio de la salud del atleta, del rendimiento que monitorizan los entrenadores y también del espectador, el que quizá bien pronto, además de ver una aparentemente simple carrera en televisión, podrá ir teniendo en directo montañas de información sobre la velocidad, el cansancio, la aceleración, las pulsaciones o cualquier otra variante física de los competidores.

Para saber más

El martes, en el Módulo de Atletismo del Consejo Superior de Deportes, la Federación Española de Atletismo, con la presencia del presidente Víctor Francos, celebró su Athletics Innovation Day. Se rodeó esta vez de ingenieros, científicos, expertos en Big Data y técnicos para presentar su proyecto más ambicioso, el IMU’s, un laboratorio de innovación aplicada al deporte auspiciada por Telefónica Tech y con el apoyo financiero de los fondos europeos. «Ser pioneros», desafió el presidente Chapado.

La clave es tomar decisiones basadas en datos y si puede ser en tiempo real, mejor aún. Y para ello, la Inteligencia Artificial. Juan Carlos Álvarez, director del Centro Nacional de Formaciones Atléticas, despliega sus sensores wearables (IMUs, unidades de medición inercial) de 11 gramos. «Pesan menos que los dorsales de las pruebas y se agradece», bromea Diego García Carrera, el marchador olímpico que ejerce como modelo esta vez. En una cinta, con un sensor previamente calibrado en cada una de sus zapatillas, aumenta su ritmo hasta alcanzar los 15 kilómetros hora, mientras a una pantalla van llegando algoritmos que generan KPI’s (key performance indicator, indicador clave de rendimiento) y variables que, una vez ‘traducidos’, son oro para el deportista y su entrenador, con detalles en directo (lo reciben en sus relojes inteligentes o gafas de sol) sobre su rendimiento, el tamaño del paso, los apoyos, los giros y hasta los ‘vuelos’. También, a largo plazo, genera biofeedback que se almacenan con los que el atleta puede comparar sus parámetros en el tiempo e incluso con los de otros rivales o compañeros.

El responsable del Athletics Tech & Innovation LAB explica por qué este proyecto ha empezado por la marcha atlética, «una especialidad no muy explosiva, de movimientos repetitivos, que pudiera recibir información en tiempo real». Aunque están trabajando ya sobre las pruebas de 110/100 metros vallas, y sobre el lanzamiento de disco, «donde creemos que tiene potencial». Precisamente por esos controvertidos ‘vuelos’ que, entre otras cosas, han puesto a la tradicional marcha en entredicho. «En la marcha nos pueden descalificar por no extender la pierna que avanza (al contacto con el suelo debe estar extendida 180°) o por perder contacto con los dos pies del suelo a simple vista. Ahí es donde nos puede ayudar este sistema», admite José Antonio Quintana, el gurú nacional de la especialidad.

García Carrera, en las instalaciones del CSD en Madrid.RFEA

Porque hay un instante, aproximadamente 45 milésimas de segundo (a un ritmo de competición), en el que ninguno de los dos pies del marchador tiene contacto con el suelo, imposible detectar por el ojo humano, pero no por la tecnología. «Sigue siendo a día de hoy la única especialidad del atletismo que incorpora ese valor subjetivo de la opinión de un juez sobre la técnica, cuando se ha comprobado que es muy complicado, incluso con jueces buenos, determinar si una decisión es correcta», explica a EL MUNDO García Carrera.

El madrileño no sólo elogia esta llegada del VAR a su deporte para resolver dudas, también augura cambios radicales si la Federación Internacional accede en un futuro no muy lejano (el próximo ciclo olímpico) a adaptar su reglamento: «Los marchadores vamos a ser juzgados de forma mucho más estricta, con lo que nos vamos a tener que apretar el cinturón, incluso plantearnos tener que competir un poco más despacio para hacer la técnica 100% perfecta. Pero es que nosotros estamos a favor».

«Nos va a permitir a los deportistas estar tranquilos por que estamos compitiendo en un deporte justo. No te vas a llevar la frustración de que te ha ganado alguien de quien tienes dudas. Y a nivel general, para tener la aceptación de todo el mundo y eliminar la crítica número uno que tiene nuestra especialidad: que no se pueda determinar al 100% el criterio de los jueces. Todo van a ser beneficios», se felicita antes de devolver los sensores de sus zapatillas y oír el guiño de su técnico Quintana: «No te preocupes, que esto no te va a evitar entrenar, entrenar y volver a entrenar».

kpd