Los organizadores del medio maratón de Pekín anunciaron este lunes una investigación después de hacerse virales unas imágenes que muestran cómo tres corredores africanos parecen dejar ganar al chino He Jie en la línea de meta.
Según muestran las imágenes, los tres corredores aparentemente reducen la velocidad una vez se aproximan al final de la carrera, celebrada el domingo, dejando que el chino He Jie los adelante para alzarse con la victoria.
He se impuso por delante del etíope Dejene Hailu Bikila y de los kenianos Robert Keter y Willy Mnangat. Mnangat admitió hoy al diario hongkonés South China Morning Post que dejó ganar a He, medallista de oro en los Juegos Asiáticos, porque es su “amigo”.
Poco antes de llegar al final de la carrera, Mnangat mira a He y señala la línea de meta, haciendo también un gesto con la mano a su oponente chino para que tome la delantera.
Una vez que He pasa a los tres corredores, estos no hacen ningún esfuerzo por retomar el liderato.
El organizador del evento, el Centro de Intercambio Internacional y Gestión de Competiciones Deportivas de Pekín, anunció este lunes una investigación para esclarecer los hechos.
El diario local Global Times señaló hoy que la actuación de He ha despertado mucho “escepticismo” ya que los tres corredores africanos reducen “deliberadamente la velocidad” para que He los alcance.
Fue un martes 13, la madrugada del martes 13 de julio de 2010, cuando el mundo de Maria Petit cambió. Volvía de fiesta en moto junto a una amiga, no pudo esquivar a un camión de harina mal aparcado y el impacto fue violento. Por suerte -y seguramente gracias al casco que llevaba puesto-, salvó la vida, pero perdió la vista. A los 17 años pasó de adolescente «que salía mucho» a...
«A buscar mi sitio de nuevo como podía. Con los estereotipos que tenía creía que o me ponía a vender cupones o me convertía en paralímpica», recuerda en conversación con EL MUNDO Petit que, al principio, optó por el segundo camino. O, mejor dicho, se lanzó de cabeza al segundo camino. Corrió, corrió y corrió hasta llegar a la final del Europeo de atletismo paralímpico de 2014, hasta completar los 100 metros en 14 segundos, hasta que se dio cuenta que se estaba equivocando. «Corría por inercia, para demostrar que seguía siendo válida, pero no era lo que necesitaba. No me había adaptado a la ceguera, no era independiente. Podía competir en el Europeo, pero no salía sola de casa. Decidí parar. Y, entonces sí, fue muy duro, pero llegó la adaptación real», rememora Petit, un torbellino, purito nervio, que ahora sabe dónde descargar toda su energía.
Su técnica en la montaña
Mientras estudiaba Integración Social y encontraba su sitio en el mundo laboral -hoy trabaja en la comunicación de Hallotex, una empresa textil de Mataró-, probó el yoga, probó el surf, probó el fútbol, probó la escalada en roca, probó el kayak y, entre otras muchas cosas, probó el trail running. Y ahí se enganchó. ¿En el trail running? Sí, sí, en el trail running. Correr por la montaña no parece lo más recomendable para una persona invidente, pero Petit ha hallado la manera. Con su método ha finalizado las pruebas cortas del Trail Moixeró o de la Gorbeia Suzien y recientemente completó los 44 kilómetros de los Tres Días Trail Ibiza en un tiempo destacable.
MATIAS NOVOARISTA
¿Cómo lo hace?
Correr en asfalto es relativamente fácil. Si las piernas te funcionan puedes incluso ir rápido con la ayuda de un guía. Pero en la montaña es diferente. Llevo dos guías, una delante y la otra detrás, y las tres vamos cogidas a una barra. La guía de delante es quien da las instrucciones, quien avisa de piedras, de raíces, de agujeros, de ramas, y la guía de detrás lleva el timón. Se necesita valentía, ganas de vivir emociones fuertes y mucha confianza en el equipo. En las bajadas vamos rápido y hay mucha tensión, pero es divertidísimo.
Petit confiesa que acaba las carreras con las piernas hechas trizas y que ha perdido la cuenta de las caídas sufridas, pero no va a parar. «No veo el paisaje, pero siento el paisaje. Lo distingo a través de mis pies. La tierra, la vegetación. Cuesta explicarlo, pero yo también siento que estoy en contacto con la naturaleza, vivo esa libertad, noto esos estímulos distintos», revela la corredora que sueña con correr un maratón de montaña, aunque es complicadísimo soportar el desgaste.
La dificultad de entrenar
Más allá del cansancio físico -de correr y de sostener la barrer-, la exigencia psicológica es alta y prepararse es casi imposible. Cada vez que quiere salir a correr por la Serralada Litoral que rodea Vilassar de Mar, su pueblo, a unos 25 kilómetros de Barcelona, Petit tiene que cuadrar la agenda de tres personas: toda una gesta. «Corro por asfalto, que es más fácil, y hago ejercicios de fuerza. Pero sé que será difícil. No pienso eso de 'si quieres, puedes'. Hay mensajes motivacionales que blanquean la discapacidad. Yo no soy una superheroína, ni tampoco un ser de luz. Tengo mucha empenta, pero llego donde llego y no soy ni más buena ni más mala que antes», aclara quien desde la Fundación Adecco lucha por favorecer la integración laboral de las personas con discapacidad.
MATIAS NOVOARISTA
«Para mí es más fácil subir al Kilimanjaro o al Aneto que bajar a la calle a tirar la basura. Sigue habiendo obstáculos, pero puedo cumplir con mi trabajo sin problema. Utilizo el móvil, el Whatsapp, las redes sociales, ha habido muchos avances en eso», expone Petit, que asegura que ha vuelto a subir a una moto y que, en realidad, apenas piensa en el martes 13 de julio de 2010 en el que su mundo cambió.
La ciudad china de Guangzhou y el 11 de mayo de 2025 pasarán a los anales del atletismo español. En el Campeonato del Mundo de Relevos, clasificatorio para el Mundial completo de Tokio de septiembre, el equipo femenino de 4x400 conquistó el título y el de 4x100 se hizo con la plata.
Paula Sevilla, Eva Santidrián, Daniela Fra y Blanca Hervás lo bordaron en el relevo largo. El último tramo fue apoteósico. Hervás, majestuosa, sin descomponerse en ningún momento, elegante, erguida, con las rodillas altas, superó en la recta a la última estadounidense para vencer con récord de España (3:24.13). Tercera fue Sudáfrica.
En los 4x100, Esperança Cladera, Jaël Bestué, Paula Sevilla (ella otra vez) y Maribel Pérez sólo se inclinaron por poco ante Gran Bretaña, a pesar de que el último cambio de testigo entre Paula y Maribel fue defectuoso. Espléndido, en cambio, el tercero entre Jaël y Paula. Sus 42.28 se quedaron muy cerca de los 42.18, récord de España, de la primera jornada.
Blanca Hervás, heroína definitiva de los 4x400, había corrido horas antes la repesca de los 4x400 mixtos, en unión de, por orden de aparición, David Zurita, Carmen Avilés y Samuel García. Y remató la victoria en 3:12.55, récord de España. Realizó 48.85 en su posta. Soberbia. El equipo viajará a Tokio.
Es verdad que la competición no reunía a los grandes nombres de los 100 y los 400, excepto, en los 4x100, los de las jamaicanas Shelly-Ann Fraser- Pryce y Shericka Jackson, muy veterana la primera (38 años) y fuera de forma (30 años) la segunda. Pero había muchas marcas mejores que las de las españolas y muchos nombres más notorios. Las nuestras se superaron a sí mismas y, de paso, a sus rivales.