Un nuevo revés para el tenis español. Tras la renuncia de Rafa Nadal a jugar su competición fetiche, Roland Garros, Paula Badosa ha anunciado que no podrá disputar el torneo de tierra por excelencia.
La tenista también ha informado de que probablemente tampoco podrá jugar Wimbledon como consecuencia de una nueva lesión, según ha informado la propia Badosa en redes sociales.
“Cuando todo parecía que volvía a estar bien, malas noticias otra vez justo antes de empezar un Grand Slam. En el torneo de Roma me hice una fractura de estrés en la columna vertebral. Ha sido una noticia muy dura después del inicio de año tan difícil con las lesiones”, escribió Badosa.
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“Esto me va a tener unas semanas fuera de la competición. Gracias a todos los que siempre estáis conmigo. Os iré informando”, añadió.
Tras un inicio de temporada marcador por las lesiones, Badosa estaba recuperando un buen nivel de juego, como lo atestiguan sus participaciones en Madrid y en Roma que le permitieron subir hasta el puesto 29 en la clasificación mundial de la WTA.
Badosa ya se había perdido el Open de Australia por una lesión en el muslo, que se produjo en el torneo de Adelaida.
Europa, lo que antaño parecía su paraíso, es ahora el dolor de cabeza del Real Madrid. Ganar en la pista del campeón es tarea siempre ardua, en ese OAKA que es una caldera, ante un Panathinaikos poderosísimo. Pero los blancos no sólo perdieron, fueron de nuevo retratados, tan lejos de sí mismos. Cayeron de principio a fin en la reedición de la última final de la Euroliga y las seis noches que les restan hasta el final de la temporada regular van a ser puro infarto. Está en un buen lío. [85-70: Narración y estadísticas]
La sensación es de impotencia. Ni siquiera en el triunfo en el clásico de hace una semana el Madrid pareció pleno. Es un grupo lleno de dudas -fallar 23 triples es un síntoma preocupante de falta de confianza-, con varios de sus referentes fuera mentalmente en este tramo tan decisivo. En Europa son cuatro derrotas seguidas a domicilio. Como en las dos de Estambul, en Atenas los blancos fueron un equipo siempre vencido, zarandeado por los caprichos de ese talento llamado Kendrick Nunn (18 puntos, cinco rebotes y cinco asistencias), bien acompañado por Jeremi Grant y Mitoglu, y también por la solvencia de Juancho Hernangómez, 12 puntos, seis rebotes del rey del OAKA, quien lo hubiera dicho.
En la búsqueda de rumbo y soluciones, Chus Mateo sorprendió con el quinteto. Garuba e Ibaka de inicio, dos de los interiores con menos protagonismo de su rotación. También Hezonja, habitual líder de la segunda unidad. Y el croata, que ya estuvo demasiado solo en el triunfo en Gran Canaria, acaparó todo el protagonismo, cómo no. Los siete primeros puntos blancos fueron suyos, pero no era suficiente.
Hezonja
El Panathinaikos tuvo dos minutos de dudas y luego fue ya un ciclón al que sólo algunas pequeñas desconexiones apartaban de la perfección. Juancho está en un momento pletórico, quizá el mejor de toda su carrera. En estabilidad y confianza, sin duda. Aquella final de Berlín le cambió la vida. Ahora es el mejor pretoriano de Ataman. Ese amanecer fue un duelo del español con Hezonja. Pero pronto emergieron dos grandes diferencias. El acierto y un demonio llamado Kendrick Nunn.
El Madrid no metía un triple. Desesperadamente sin puntería, igual daba que sus tiros lejanos fueran liberados o forzados, después de una jugada bien trabajada o tras el más embarullado de los ataques. Así, en la cancha del campeón de Europa, es imposible. Aunque Tavares volviera parecerse al mejor cinco de Europa. Con Nunn desatado, la ventaja local se llegó a disparar hasta los 14 puntos (33-19). Los blancos ya iban a ir a remolque toda la noche.
Campazzo, ante el Panathinaikos-PETE ANDREOUEFE
No ayudó que Andrés Feliz se borrara con dos faltas seguidas más una técnica por aplaudir a los árbitros. Ni que Musa tuviera otro partido más para olvidar. Su estado de forma es más que preocupante. Sí un parcial de 0-10, con el corazón de Llull evitando la rendición. Falló Hugo González (que antes había finalizado con un poderoso mate tras rebote ofensivo) solo en la esquina y contestó Lorenzo Brown en la siguiente jugada. Esa era la tendencia.
El Madrid volvió de vestuarios con ganas de arruinarlo todo (8-0), aunque a continuación lo arregló en parte (0-9). Hezonja y Tavares seguían sumando y sumando y Musa fallando y fallando. Pero la distancia parecía imposible de recortar y así iba a ser.
Toda la segunda mitad fue un tira y afloja, un querer y no poder blanco. En las cuatro derrotas consecutivas a domicilio ha mostrado síntomas idénticos. Por primera vez en años, ha parecido bastante inferior a sus rivales. Llegó a la recta de meta en el OAKA lejos de la rueda del Panathinaikos y pronto la perdió (un triplazo de Grant, la aparición de Mitoglu...). Ni una opción de victoria. Fallando 23 triples, lo más lógico.
La familia Márquez reina en Tailandia. Todo queda en casa en la víspera del comienzo del Mundial de 2025. Álex Márquez fue el más rápido en los últimos entrenamientos en el circuito de Buriram, el segundo fue su hermano Marc, que parte como el principal candidato para la conquista del título al final de la temporada. «Fue un día bueno por la posición, porque acabamos primeros, pero no fue el mejor día en cuanto a las sensaciones. Fue una jornada estresante», dijo Álex, que este sábado buscará las primeras posiciones en la carrera al sprint (9.00 horas, Dazn), una prueba en la que no participará el actual campeón, Jorge Marín, que se recupera de las lesiones producidas en su mano izquierda por una caída.
Álex, que corre en el equipo Ducati-Gresini, se mostró satisfecho con el rendimiento de su máquina: «Esta moto va mejor a medida que más rápido vas. A mayor velocidad, mejor rendimiento, Tenemos que probar menos cosas, quedarnos más quietos porque la base que tenemos nos funciona. En cuanto a la carrera del domingo bromeó respecto a la rivalidad con su hermano: «Si gano a Marc el domingo le haré una peineta; las cosas se han puesto serias».
Alex Márquez, que 28 años y busca su primera victoria en la categoría reina, superó a Marc (primer equipo de Ducati) por 52 milésimas de segundo. El tercero fue el también español Pedro Acosta (KTM). Francesco Pecco Bagnaia (Ducati), uno de los dos grandes favoritos al título, tuvo una discreta actuación. «Si alguien me gana no me gusta, pero si es mi hermano lo llevo un poco mejor», sonrió Marc Márquez, seis veces vencedor del Mundial en MotoGP. «Estoy contento, relajado. Esperaba empezar bien, y desde la primera salida me sentí igual que en el test. Ha sido un buen día. El primer puesto de Álex no es una sorpresa. No creo que haya sido la última vez que me supere en este año», vaticinó el campeón catalán.
En los entrenamientos del viernes se produjo un hecho inusual: los cinco constructores presentes en la parrilla situaron cada uno al menos a un piloto en el Top-10, que clasifica a la Q2, en lo que parece un presagio de un 2025 más abierto que el curso 2024, dominado por Ducati, informa Afp.
Marc Márquez, en su primera toma de contacto competitiva con el mono rojo de la escudería oficial Ducati, se mostró más rápido que su compañero y rival por el título, Bagnaia. El italiano pareció falto de ritmo, y su último intento para entrar en el top-10 se quedó en nada a causa de un choque con Franco Morbidelli (Ducati-VR46). Morbidelli fue sancionado con tres puestos en la parrilla por ese incidente. Pecco, doble campeón del mundo (2022, 2023), deberá pasar el sábado por la mañana por las repescas (Q1), en las que deberá firmar uno de los dos mejores tiempos para clasificarse a la Q2, que determinará las 12 primeras posiciones de la carrera esprint y de la carrera del Gran Premio del domingo.
Ayer también entró en escena Joan Mir (Honda), que terminó sexto y que recalcó sentirse satisfecho con el rédito obtenido porque compite con motos mucho más rápidas: «Estar a tres décimas con una moto que es cinco kilómetros por hora más lenta tiene su mérito». El bicampeón del mundo también se mostró ilusionado en el inicio del nuevo curso: «Los últimos dos años han sido duros, ahora veo la luz al final del túnel».