Un boxeador de 33 años, Francisco Javier Tordable ‘Jarocho’, ha fallecido este jueves en Aranda de Duero (Burgos), todo apunta a que a consecuencia de un infarto sufrido mientras entrenaba.
Los hechos ocurrieron en torno a las 20:00 horas del jueves, cuando el fallecido participaba junto a otros compañeros en un entrenamiento como esparrin en las instalaciones que tiene habilitadas en el recinto ferial permanente de la capital ribereña el Club Aranda Box para la práctica de este deporte.
De repente, el deportista empezó a encontrarse mal y se desvaneció, probablemente a causa de un paro cardiaco, han explicado a EFE testigos presenciales. De forma inmediata se dio aviso a los servicios de emergencias 112 que, tras personarse en el lugar, intentaron reanimarle de forma infructuosa.
El propio club se ha mostrado consternado por este suceso en sus redes sociales, en las que ha publicado: “Siempre orgullosos, siempre un ejemplo a seguir, estamos profundamente tristes y sin palabras, nunca olvidaremos tu alegría y entusiasmo hacia el boxeo, has sido amigo y gran compañero”.
Tras la decepción del comienzo de la tarde, cuando el dominicano Alcántara acabó con los sueños de medalla olímpica de Rafa Lozano júnior, la noche tenía reservada en el Centro de Exposiciones de Villepinte una estupenda sorpresa. El peso pesado Ayoub Ghadfa derrotó al armenio Davit Chaloyan y aseguró la segunda medalla en estos Juegos para el boxeo español, la sexta de su historia.
El marbellí ya desató las ilusiones en su debut olímpico. Con su pegada brutal y su determinación, acabó contra pronóstico con el kazajo Kamshybek Konkabayev, bronce en los pasados Juegos Olímpicos y dos veces campeón universal.
Ayoub, al que su padre apuntó a kickboxing para que aprendiera a defenderse de los abusos y el racismo que sufría cuando era niño, y después descubrió sus habilidades boxísticas en Madrid, fue fortaleza y precisión en el cuadrilátero del Arena París Norte.
En un combate brutal, en el que varias veces tuvo que parar porque sangraba por su oreja izquierda, el español arrasó al armenio. Sonaba "¡Ayoub, Ayoub!" en las tribunas y Ghadfa seguía golpeando sin piedad. Ganó los tres rounds, decisión unánime.
Su rival por llegar a la final olímpica será el local Djamili-Dini Abodou, que un momento antes encendió a las tribunas con su triunfo ante el ecuatoriano Congo.
Y mañana sábado, también en cuartos, José Quiles (15:30 h.) se enfrenta al uzbeko Khalokov en busca de asegurar la tercera medalla para el boxeo nacional.
Quedaban 30 segundos para el final del noveno asalto, cuando Oleksander Usyk conectó un gancho de izquierda a la mandíbula de Tyson Fury que hizo temblar al gigante británico. Resonaban las palabras prermonitorias de Usyk en la previa: "Si el tamaño importara, el elefante sería el rey de los animales".
The Cat (el gato), como buen felino, olió sangre y comenzó a golpear sin descanso al Rey Gitano que rebotaba de cuerda en cuerda. Lo hizo en cinco ocasiones, hasta que en el último apoyo el árbitro Mark Nelson decidió intervenir para iniciar un conteo.
"El árbitro tenía que haber parado la pelea", responde a EL MUNDO, Jero García, ex boxeador y presentador de televisión. A juicio de García, Nelson debió declarar ganador a Usyk para evitar la "golpiza" que le dio a Fury. "Es mejor parar la pelea un minuto antes que un segundo tarde", explicaba.
Sin embargo, Emilio Marquiegui, periodista especializado en boxeo, es de la opinión que el árbitro "hizo lo correcto". Marquiegui cree que Fury no se apoyó en las cuerdas sino que se desplomó sobre ellas y que fueron las que evitaron su caída. Así, Nelson obró según el reglamento al iniciar el conteo. "Queda a criterio del árbitro si le vio en malas condiciones o no, obviamente luego se vio que Fury aguantó hasta el final y no pasó nada más", cuenta Marquiegui.
Por su parte, Jaime Ugarte, otro periodista especialista en boxeo, compartía la visión de ambos y añadía que la campana salvó al británico del knockout. "Si el árbitro lo para cuando estaba a merced no hubiera sido raro, estaba inerte", explica el periodista y determina que fue cuestión de segundos el que Usyk terminara la pelea en ese asalto.
Pero continuó y finalmente el ucraniano fue declarado ganador por decisión dividida de los jueces. El español Manuel Oliver fue el que más ventaja le dio, 115-112, mientras que el estadounidense Mike Fitzgerald solo concedió 114-113 frente a los 113-114 que el canadiense Craig Metcalfe otorgó a Fury. Esa división llevó al británico a declararse ganador y a esgrimir la guerra de Ucrania como el factor que había determinado el dictamen de los jueces.
Todos los expertos consultados por EL MUNDO piensan que Usyk fue el justo ganador. Si bien si Jero García mantiene que debía de haber sido por ko en el noveno, Marquiegui cree que el "mejor final" del ucraniano le hizo merecedor de la victoria. "Fury tuvo la pelea más complicada de su vida", explica y detalla que el combate se le fue "por su desgaste físico al no dosificar" y "por los palos que recibió en el noveno".
"Papá, ¿me oyes? Lo hemos conseguido", gritó Usyk en ucraniano al pabellón de Riad cuando le colgaban los cuatro cinturones (Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Asociación Mundial (AMB), Federación Internacional (FIB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB)) de campeón de peso pesado en los hombros. Es el primer campeón unificado en más de dos décadas. Sustituía a Lennox Lewis cuya unificación databa del siglo pasado, noviembre de 1999, ante Evander Hollyfield.
Historia
Marquiegui, García y Ugarte sitúan la hazaña de Usyk en diferente medida. Mientras que para el primero es algo anecdótico, "un premio pichichi" que no te sitúa como uno de los mejores delanteros de la historia. García y Ugarte sí piensan que convertirse en campeón unificado pone al ucraniano en el escalón de los Ali, Lewis y compañía.
Pero ninguno se olvida que este chico, que dejó el fútbol con 15 años para pasarse al boxeo, ha sido oro olímpico así como gran dominador de dos categorías en su conversión a profesional: crucero, donde también fue campeón unificado, y pesado. Con esta victoria, además, ha arrebatado el invicto a Fury 34 (24 KO)- 1 por su 22 (14 KO)- 0.
Sin embargo, y pese a que el ucraniano ponía en liza tres de los cuatro cinturones, es el británico el que se lleva mayor bolsa por este combate del siglo. De los algo más de 100 millones que había en juego, 70 han sido para Fury, de los cuales uno irá supuestamente para organizaciones benéficas de la guerra de Ucrania, y 30 para Usyk. Un reparto que, previsiblemente, cambiará algo para la revancha de octubre. "Usyk no vende tanto", explica Ugarte.
Es precisamente esta revancha la que hará que Usyk pierda uno de los cuatro cinturones poco después de haberlo ganado. El ucraniano no podrá defender el título de la FIB ante el púgil Filip Hrgovic, por lo que el croata se lo disputará ante el también británico Daniel Dubois, al que ya venció Usyk en una defensa del título de la AMB.
El ex campeón mundial de boxeo sudafricano Dingaan Thobela fue encontrado muerto la noche del lunes en su casa de Johannesburgo a la edad de 57 años, tras padecer problemas de salud, confirmó un amigo del fallecido.
"Extrañamente, no respondía a su teléfono y su familia, acompañada de la Policía, consiguió acceder a su lugar de residencia y descubrió que había muerto", declaró a medios locales a última hora del lunes Eddie Mutungutungu, amigo de Thobela.
El deportista, conocido como la 'Rosa de Soweto', el antiguo gueto negro de Johhanesburgo donde nació en 1966, boxeó de manera profesional entre 1990 y 2006 y ostentó tres títulos mundiales en dos categorías.
Thobela fue campeón mundial de peso ligero de la Organización Mundial del Boxeo (WBO, por sus siglas en inglés) entre 1990 y 1992, un título que también le concedió en 1993 la Asociación Mundial del Boxeo (WBA), además de campeón mundial de peso supermediano en el año 2000 del Consejo Mundial del Boxeo (WBC).
Las redes sociales se inundaron este martes de mensajes de pésame por la muerte del querido boxeador, a los que se sumó el Gobierno sudafricano, que lo describió como una "leyenda".
"Entristecidos tras conocer la muerte de la Rosa de Soweto. Con gran pesar, damos nuestro más sentido pésame a la familia. Que los recuerdos de Dingaan Thobela les brinden consuelo", dijo el Ejecutivo sudafricano a través de la red social X.