Muere Andreas Brehme, ex jugador del Zaragoza y campeón del mundo con Alemania en 1990

Muere Andreas Brehme, ex jugador del Zaragoza y campeón del mundo con Alemania en 1990

Reciente aún la muerte de Franz Beckenbauer, se ha ido otro de los mitos del Bayern: Andreas Brehme. También un defensa, también muy elegante, la característica más notable de alguien que ocupa un puesto en el que semejante virtud no es ni frecuente ni indispensable.

Nacido en Hamburgo el 9 de noviembre de 1960, Brehme pasó, en sus primeros años en el fútbol, por algunos clubes que poco o nada dicen fuera de Alemania: HSV Barmbek, Uhlenhorst y Saarbrücken. El salto al Kaiserslautern lo puso en el escaparate. El fichaje por el Bayern de Múnich, cinco años después, a los 26, y con el que ganaría dos Bundesligas, lo situó decididamente en el mapa del gran fútbol europeo.

Fue uno de aquellos jugadores alemanes, una especie de necesidad y de moda, reclamados por el “calcio”. Recaló en el Inter en 1988 y allí formó con Klinsmann y Matthaeus un trío inolvidable, referencial. Cuatro temporadas en Milán con el saldo de un ‘Scudetto’, una Supercopa de Italia y una Copa de la UEFA precedieron a uno, extraño y decepcionante, en el Zaragoza antes de, a los 38 años, cerrar el círculo, entre 1993 y 1998, en el Kaiserslautern con un último título liguero y otro de Copa.

Brehme, greñas rubias, fuerte, 1,76, vistió 86 veces la camiseta de la Selección alemana, un número muy alto en tiempos en los que no se jugaban tantos partidos internacionales. Con su país ganó el Mundial de 1990. Y en aquel 8 de julio conoció su mayor día de gloria, por el que, si se recurriera a un único episodio de su trayectoria profesional, será recordado. Marcó, frente a la Argentina de Maradona, y de penalti en las postrimerías del encuentro, el 1-0 victorioso.

Que en tal crucial circunstancia se elija a un defensa para resolverla revela la calidad técnica y la fortaleza anímica de un futbolista. Además, Brehme, que manejaba las dos piernas, lanzó el castigo con la derecha, la menos agraciada, aunque, eso sí, aunque se desempeñaba en ambos lados de la defensa, y a veces de centrocampista, era más frecuentemente en la ‘Mannschaft’ lateral diestro. En el equipo estaban Klinsmann y Matthaeus, sus compañeros interistas.

Tras su retirada, entrenó al Kaiserslautern y al Unterhaching. Y fue, en 2006, ayudante de Giovanni Trapattoni en el Sttutgart. No tuvo suerte ni en los banquillos ni en la vida. Se arruinó, fue enjuiciado por deudas y tuvo que ser ayudado por ex compañeros y ex clubes. Su muerte a una edad todavía no avanzada, a causa de un ataque cardíaco, certifica su mala fortuna fuera de los verdes campos del Edén futbolistico.

kpd