Sus 34 puntos establecen, además, un nuevo récord en la NBA para un jugador en su regreso tras una ausencia de 25 o más partidos
Ja Morant es una de las grandes estrellas de la NBA. Su capacidad de anotación y su brillantez a la hora de definir partidos choca frontalmente con su actitud y sus problemas fuera de las canchas. Este martes por la noche volvía tras cumplir una suspensión de 25 partidos por aparecer con un arma en un video en redes sociales. Y lo hizo a lo grande, como las estrellas: firmó 34 puntos, con canasta decisiva sobre la bocina, para darle un triunfo por 115-113 a los Memphis Grizzlies en el campo de los New Orleans Pelicans.
Morant terminó con 34 puntos, seis rebotes y ocho asistencias y dirigió una épica remontada de los Grizzlies, que perdían por 24 puntos en el segundo período. Sus 34 puntos establecen un nuevo récord en la NBA para un jugador en su regreso tras una ausencia de 25 o más partidos.
Titular en el quinteto de Taylor Jenkins, Morant metió 27 de sus 34 puntos en la segunda mitad y trece de ellos en un monumental cuarto período, en el que llevó al límite a la defensa de los Pelicans con su agilidad, rapidez y sus jugadas acrobáticas.
Ganó el partido para los Grizzlies con una maravillosa jugada ante Herbert Jones, dándose la vuelta en la pintura y conectando el tiro sobre la bocina.
Fue la guinda a una actuación sobresaliente. Echaba de menos la pista y, pese a que su último partido se remontaba a finales de abril, regresó con asombrosa brillantez.
Amargó al gran noche de Brandon Ingram, quien anotó 34 puntos, con seis rebotes y ocho asistencias, y tumbó a unos Pelicans que llevaban cuatro victorias consecutivas.
Jonas Valanciunas metió 22 puntos y CJ McCollum aportó 18 y seis triples, pero los Pelicans perdieron su séptimo partido tras conseguir una ventaja de diez o más puntos.
Para los Grizzlies, el español Santi Aldama aportó ocho puntos, todos en el primer período. Jaren Jackson metió 24 puntos y Desmond Bane consiguió 21.
Fue una derrota para los Pelicans, que habían tomado 24 puntos de ventaja en el segundo cuarto, cuando CJ McCollum dirigió con 12 puntos al equipo de Willie Green en un demoledor parcial de 28-2.
Pero todo cambió en la segunda mitad, en la que Ja Morant disparó su nivel tras firmar siete puntos en los primeros dos cuartos, con 27 puntos.
Los Grizzlies se acercaron a siete puntos en el tercer cuarto (64-71). Fue un aviso a los Pelicans, que consiguieron mantener diez puntos de margen para comenzar el cuarto período gracias a 15 puntos de Brandon Ingram y a unas excelentes jugadas de Zion Williamson.
El empuje de los Grizzlies siguió en el cuarto período, con un parcial de 10-0 que les acercó a cuatro puntos en el 96-92.
Morant llevó al límite a la defensa de los Pelicans. En una entrada ante José Alvarado también celebró su canasta tachando a su rival de ser supuestamente ‘demasiado bajo’ para contenerle.
Una canasta de Morant subió el 111-109 al luminoso y dio la primera ventaja a los Grizzlies desde el 31-30 del segundo período, tras un parcial de 9-1.
Intercambiaron golpes los dos equipos y los Grizzlies, con 9.6 segundos por jugar y empate 113-113, pidieron tiempo muerto para dibujar la jugada.
El balón fue para Morant, que encaró Jones, se dio la vuelta en la pintura, y selló la canasta de la victoria para certificar un regreso de ensueño para él y los Grizzlies.
El caso Morant
El pasado 16 de junio la NBA anunció una suspensión de 25 partidos sin salario a Ja Morant por “conducta perjudicial” para la liga de baloncesto tras posar el 13 de mayo con un arma de fuego en una emisión en vivo de video.
Morant ya había sido sancionado con anterioridad con una suspensión de ocho partidos por otra acción similar el 4 de marzo cuando también exhibió un arma de fuego en un club de Denver.
La NBA ordenó que Morant cumpliera “determinadas condiciones”, entre ellas tomar parte en un programa “que directamente responda a las circunstancias que le han conducido a repetir este comportamiento destructivo”.
“Fue el final perfecto”
“Fue el final perfecto, el día perfecto, regresar y lograr el tiro ganador. Puse mucha confianza en Dios, sé que tiene un plan para mí”, aseguró Morant en la rueda de prensa posterior al partido de New Orleans. “Me preparé para esto durante casi 8 meses. Pasaron 8 meses sin jugar, tenia confianza en mi trabajo”, afirmó.
Morant reconoció que necesitó un tiempo en la primera mitad para adaptarse, pues sus compañeros se habían acostumbrado a jugar sin él en los primeros 25 partidos del año.
“Al mismo tiempo quería ser Ja, en la primera mitad, intentaba entender el partido, y en el segundo, dije al equipo que estuviéramos unidos, que podíamos remontar”, dijo.
Morant admitió que, tras tantos meses sin competir, sí notó el cansancio al final: “Sentí que mis pantorrillas empezaban a tener calambres“. Informó además de que ha tenido una reciente reunión con el comisionado de la NBA, Adam Silver.
“Vino, vio cómo estaba. Me dijo que estaba ilusionado por mi regreso, que lo disfrutara”, aseguró Morant, quien destacó que está decidido a seguir creando una relación estrecha con Silver.
