Una semana después de ser suspendido de manera provisional por la Fedración Internacional de Atletismo (World Athletics) por saltarse tres controles antidopaje, Mohamed Katir fue sancionado este viernes con dos años de inhabilitación, el castigo máximo.
La sanción abarca desde 7 de febrero de 2024 al 6 de febrero de 2026 y aunque el atleta podrá recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de Lausana, se supone muy difícil que pueda estar tanto en los Juegos Olímpicos de París este mismo verano como en el Europeo al aire libre.
Toda leyenda guarda en su biografía una anécdota que es medio verdad y medio mentira. Para Gout Gout puede ser la siguiente. Diane Sheppard, una entrenadora australiana de velocidad de pelo canoso y décadas de experiencia, estaba a punto de jubilarse cuando pasó por el patio de un colegio, el Ipswich Grammar de Queensland, y vio a un niño de siete años ganando una carrera tras otra contra chavales mucho mayores que él, de 10, 11, 12, ¡de 13 años!
Tenía una anatomía privilegiada, una técnica natural y, por si fuera poco, una sonrisa enorme: el prodigio sólo estaba jugando, se lo estaba gozando. Sheppard se acercó a él y le dijo: "Si quieres, puedes ganar el oro en los 100 y los 200 metros en los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032". La realidad tuvo que ser distinta, pero quién prefiere la verdad a una buena historia. Y, en todo caso, una certeza sobresale entre detalles fantasiosos: Gout Gout realmente puede ganar dos oros en 2032.
¿Quién es Gout Gout? El nuevo nuevo Usain Bolt. Un joven de 16 años que lleva ya un par de temporadas asombrando al mundo a base de vídeos virales y marcas estratosféricas y que hace unas semanas, en los All School Championship de Australia, acabó de explotar como promesa planetaria. En los 200 metros marcó 20.04 segundos y en los 100 metros, 10.04 segundos con demasiado viento a favor y 10.17 legales. Nadie a su edad había registrado esos tiempos y el mismísimo Bolt pierde en la comparación: de adolescente corrió en 20.13 en los 200 metros y apenas probaba el hectómetro. Pero lo mejor de Gout Gout no son los números.
Sólo una zancada más que Bolt
"A esa edad hay corredores muy desarrollados que ya hacen grandes tiempos, pero es que a él aún le falta. Como le pasaba a Bolt a los 16 o 17 años, Gout todavía está por hacer, le faltaba mucho trabajo de fuerza", indica Pau Fradera, entrenador del velocista español Guillem Crespí, finalista en el último Europeo, que ahonda en el análisis: "Técnicamente ya es mejor que Bolt. De adolescente a Bolt le faltaba mucha estabilización, iba de un lado a otro, corría muy descontrolado. Gout es mucho mejor en eso. Aunque lo más asombroso que tiene es la zancada".
Según el estudio de Fradera, Gout corrió los 100 metros de los All School Championship en sólo 42 zancadas, muy por debajo de las 44 o 45 habituales. Bolt, en su récord del mundo de la distancia (9.69 segundos), lo hizo en 41 zancadas. "Tiene una planta impresionante, da gusto verle correr. Es un poco más bajo que Bolt [1,82 metros], pero ya mete zancadas de casi tres metros. En su carrera se ve que no hace una gran salida, pero que de los 20 a los 30 alarga hasta los 2,50 metros y que en los últimos 60 metros sólo da 22 pasos, una barbaridad. Para cualquier amante del atletismo es ilusionante pensar en el potencial que tiene en cuanto entrene más la fuerza. Ha nacido quien puede superar a Bolt", proclama Fradera que acepta que Australia, donde vive Gout, no es una potencia en velocidad, pero que tiene formación deportiva de sobras para rodear al prodigio de los entrenadores que necesite para crecer. Por lo pronto, ya ha fichado un contrato multianual con Adidas y el próximo enero viajará a Estados Unidos para entrenar durante dos semanas con Noah Lyles, el vigente campeón olímpico de los 100 metros.
El error en su inscripción
Será inevitable que las universidades americanas le hagan ofertas para que corra allí, aunque con sus marcas no tendrá ningún problema para correr ya en el próximo Mundial de Tokio de 2025 con sólo 17 años. Lo único que preocupa a su entorno es cierta debilidad de sus tendones de Aquiles porque es un "toe-walker", es decir, que siempre camina de puntillas y que el mundo le llame como realmente se llama. Porque Gout Gout en realidad es Guot Guot y su padre, Bona Guot, lleva varios meses pidiendo a las instituciones, a los medios de comunicación y a los seguidores del atletismo que rectifiquen.
De Sudán del Sur, la familia emigró a Australia previo paso por Egipto, y cuando nació el sprinter, ya en Queensland, las autoridades registraron mal su nombre. Gout Gout convive con el error con ligereza -pide que le llamen GG-, pero a su padre, que trabaja en un hospital, le atormenta que al chaval le llamen como una enfermedad porque, en inglés, gota es 'gout'. "No acepto que mi hijo sea conocido como Gout Gout", reclamaba hace unos días en el canal 7News. Sea Gout Gout, Guot Guot o GG, fuera descubierto de casualidad por Diane Sheppard en el patio del colegio o no, una certeza sobresale: realmente puede ganar dos oros en 2032.
Aparece Gael Monfils en Wimbledon con todo su flow, su tenis entregado al espectáculo, su sonrisa burlona, su aire de veterano librado de mil batallas, y... ¿qué marca le viste? Artengo. En el Tour de Francia ruedan las bicicletas Van Rysel del Decathlon AG2R La Mondiale en busca de una victoria de etapa de Aurélien Paret-Peintre o de Felix Gall. Antoine Griezmann hace meses que juega Liga y Champions con sus botas Kipsta, igual que Alex Sarr, número dos del draft de la NBA en 2024, luce sus Tarmak. Voló Jimmy Grasier en el último Europeo de media maratón de asfalto con sus Kiprun en los pies, igual que Blandine l’Hirondel en la pasada UTMB de montaña. ¿Qué está pasando?
El universo Decathlon, con sus decenas de marcas, está llegando al deporte de élite de la mano de los mejores deportistas franceses en un curioso cambio de estrategia de la empresa. Durante décadas, los clientes iban a sus tiendas -178 en España- a comprar material barato para iniciarse en un deporte. El producto azul, señal distintiva de los novatos. Pero hace unos años la cadena francesa decidió asaltar el resto del mercado, es decir, vender a aquellos que buscan competir, incluso a la élite.
«Sé que choca ver a Decathlon hacer una zapatilla con placa de fibra de carbono de 220 euros, por ejemplo, pero todo parte de un plan estratégico. Es obvio que algo ha cambiado. Seguimos siendo fieles a nuestro ADN, que es hacer accesible el deporte, pero ahora no sólo pensamos en aquellos que se inician, también pensamos en aquellos que ya son expertos, en el alto rendimiento. Teníamos que dar respuesta a ese tipo de público», cuenta Jon Zumaquero, director comercial de Decathlon en España después de la presentación de la zapatilla Kiprun KD900, una de las apuestas más importantes de la marca.
Éxito en el pelotón
En su asalto a los cielos, Decathlon se ha limitado a patrocinar a una estrella en el fútbol, el baloncesto y el tenis y a lanzar algún nuevo producto, pero en el atletismo y el ciclismo la intención va a por todo. La empresa, que nació 1976 en Lille de la familia que ya tenía Auchan, creció con los deportes de resistencia, es lo suyo.
De hecho, en el ciclismo, hace años, ya había intentado codearse con los mejores. Entre 2000 y 2007, Decathlon proveyó de bicicletas a los conjuntos galos AG2R y Cofidis y logró algunas victorias, pero la experiencia fue efímera. A finales de 2023, Barbara Martin Coppola, CEO de la marca hizo el anuncio: «Millones de niños en todo el mundo han aprendido a montar en bicicleta con Decathlon y millones de adultos usan nuestras bicicletas todos los días, así que estar ahora en un equipo WorldTour es motivo de gran orgullo». Y desde entonces el AG2R es el Decathlon AG2R, hasta el punto que la próxima temporada no tendrá apellido: será Decathlon a secas. Competir con el UAE o el Visma son palabras mayores, pero ya ha conseguido que las Van Rysel se valoren como las S-Works o las Colnago.
CHRISTOPHE PETIT TESSONEFE
Es un trabajo que todavía queda por hacer en el atletismo. En las maratones hay zapatillas Kiprun, pero están lejos de las Nike, Adidas, Asics, Brooks y compañía. Para hacerse un hueco, en 2020, Kiprun abrió su propio centro en Kenia y contrató a Paul Chelimo, que era doble medallista olímpico en los 5.000 metros, pero todavía espera resultados.
¿Y un récord del mundo?
«Hay muchas grandes marcas y todas hacen las cosas muy bien. Hay grandes productos en el mercado y fuertes inversiones en marketing. Nuestro esfuerzo está siendo grande y no esperamos un retorno inmediato, ni a un año ni a dos, es un proyecto a largo plazo», reconoce Zumaquero, que apunta que la intención de Decathlon no es dejar de vender otras marcas.
Sin cambiar su modelo de distribución, la idea es que Kiprun, Van Rysel y demás vayan ganando mercado hasta posicionarse entre las más vendidas. Aunque para eso se necesitan muchas, muchas victorias, incluso si se puede algún récord del mundo: «No es que el domingo hagas un récord y el lunes multipliques las ventas, pero te da notoriedad, credibilidad, más gente te considera. Nuevamente no es algo inmediato, no es algo a corto plazo, pero el aumento de la credibilidad es muy importante para aumentar la conversión de interesados en clientes».