Mikaela Shiffrin logra su victoria número 81 en la Copa del Mundo de esquí y acecha todos los récords

Mikaela Shiffrin logra su victoria número 81 en la Copa del Mundo de esquí y acecha todos los récords

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Vence en el eslalón de Zagreb y se queda a un triunfo de Lindsey Vonn. Ingemar Stenmark, en categoría masculina, ganó en 86 pruebas

Mikaela Shiffrin, en el podio de Zagreb.Piermarco TaccaAP

Mikaela Shiffrin suma y sigue, sigue y suma. En su quinta victoria consecutiva, séptima en total, de la temporada, esta vez en el eslalon de Zagreb, alcanzó la número 81 en la Copa del Mundo. Tiene al alcance de la mano la 82ª, la que igualaría el histórico récord femenino de Lindsey Vonn. Y un poquito más lejos, pero visible, la 86ª de Ingemar Stenmark. Mañana, en el segundo eslalon de la capital croata, puede atrapar a su compatriota y quedarse a un corto tiro de piedra del legendario sueco.

Desde hace ya algún tiempo las crónicas de esquí referidas a Shiffrin comienzan inevitablemente, obligatoriamente por esos datos. Suponen el núcleo de la noticia y cada nueva cita de Mikaela con las tablas remite a la expectante posibilidad de ampliarlos.

Mikaela, por delante de Petra Vlhová y Anna Swenn-Larsson, ya se impuso en la primera manga, de ese modo poderoso y delicado al tiempo que tiende a desanimar a unas rivales que se aprestan a luchar entre sí por la segunda plaza. Pugna, por otra parte, volcada en la esperanza común de que la nieve, siempre traicionera, le juegue a Shiffrin una mala pasada y ese segundo puesto se convierta a la postre en primero.

Tampoco ocurrió esta vez y, en el cómputo de tiempos, Shiffrin, imperial en su repetida fluidez bajo la luz artificial de la segunda manga, se impuso por 76 centésimas a la decepcionada eslovaca Petra Vlhová (de nuevo en el podio, pero no en su vértice) y, por un segundo y 21 centésimas, a la satisfecha sueca Anna Swenn-Larsson.

La pista estaba difícil, bacheada, y causó unas cuantas víctimas. Mikaela se deslizó sobre ella como sobre una alfombra, uniendo a la legitimidad del cronómetro el encanto de la elegancia.

kpd