El catalán batió el récord de los Campeonatos, con Katir segundo y Mario García Romo, tercero
Mechaal, en meta, junto a Katir.RFEA/EFE
Los 1.500 metros, la prueba más esperada y de mayor nivel de los Campeonatos de España de Atletismo, que se disputan en Torrent (Valencia), deparó un espléndido duelo entre dos de los favoritos, Adel Mechaal y Mohamed Katir, dos atletas, especialmente Katir, de talla mundial.
La carrera fue muy rápida desde el primer momento, lanzada por un entusiasta y “suicida” Abderrahman El Khayami. Los grandes (Mohamed Katir, Adel Mechaal y Mario García Romo) aguardaban, mimetizados con el paquete, acontecimientos. Unos acontecimientos que dependían fundamentalmente del trío y que empezó a desencadenar Katir.
El plusmarquista nacional alargó el paso poco antes de la última vuelta. Al sonar la campana, su táctica quedó meridianamente clara, resumida en un ataque brutal y sostenido. Sólo Mechaal le siguió. García Romo pareció sorprendido y, reaccionando, trató en vano de unirse al dúo. No perdió mucho terreno, pero tampoco ganó ni un metro.
La recta final contempló un soberbio pulso entre Katir, aún en cabeza, y Mechaal. Dientes apretados, esfuerzo máximo, determinación equivalente. Fuerza, clase, rabia. Centímetro a centímetro, Mechaal le fue comiendo terreno a Katir, quitándole aire, restándole tiempo. Lo rebasó en los últimos suspiros para acabar en 3:33.44, récord de los Campeonatos, arrebatándoselo a Fermín Cacho. Katir realizó 3:33.76. García Romo, 3:34.77, aguantó el ataque de Ignacio Fontes (3:34.95). Los tres confirmaron su viaje al Mundial de Budapest. Y no irán precisamente de turistas.
Cuando mediada la San Silvestre Vallecana, encarando ya la Avenida Ciudad de Barcelona, Marta García emergió de entre las sombras para acechar a la gran favorita Ruth Chepngetich, pareció como un espejismo navideño. Un rato antes, los rótulos televisivos habían repasado el palmarés de la mítica prueba madrileña, que cumplió 60 años, y, claro, ni rastro de españolas. Pero cuando, tras una breve e inteligente pausa 'a rueda' de la africana, la palentina encaró en solitario los últimos kilómetros camino del estadio del Rayo, la hazaña estaba a punto de completarse: 17 años después, una nacional en lo alto del podio.
La última había sido en 2008 otra Marta, otra castellana, aunque todo sea turbio en el pasado de Fernández. García, tras un final agónico -"en esa cuesta arriba picaban las piernas y hubo un momento de crisis. Sabía que tenía margen y he apretado con toda mi alma"- pulverizó el récord nacional de la San Silvestre (31:19, a 3:07 el kilómetro), dejando en su estela a la primera mujer del mundo en bajar de 2:10 en maratón, con otra española, Águeda Marqués, completando el podio.
Fue el colofón a un 2024 inolvidable para Marta García. El año que le cambió la vida, que apostó todo por el atletismo. Y el que le impulsa hacia un futuro sin límites, a pesar de haber cumplido ya los 26 años. Porque la trayectoria de la palentina ha estado marcada por la paciencia y la premisa de no descuidar su carrera académica, su formación en Medicina, que terminó en 2023 para, ahora sí, darle una oportunidad al deporte. "No me había planteado la posibilidad de llamar al atletismo un trabajo hasta sexto de carrera. La prioridad siempre habían sido los estudios", contaba desde St. Moritz a EL MUNDO en una entrevista previa a los Juegos Olímpicos.
Allí, en las cumbres de los Alpes, se forja Marta junto al grupo de elite del OAC Athletic, a las órdenes del gurú alemán Thomas Dreissigacker. Completa concentraciones en altitud de varias semanas que compagina con su residencia en Buitrago del Lozoya (Madrid) y otros periodos en Dullstroom (Sudáfrica). Fue la marca suiza ON la que tentó a la española cuando la incertidumbre le acechaba, a finales de 2022. Una oferta de esas que no se pueden rechazar. "Apostaban por mí más incluso que yo misma", admite. Y, desde su profesionalización completa, los resultados no han dejado de llegar. Como una avalancha.
Marta García, en el podio con Ruth Chepngetich y Águeda Marqués.FERNANDO VILLAREFE
El 2024 amaneció para la fondista con el récord de España de 5.000 metros en pista cubierta, además de la mínima olímpica para París. Fijó el 14:46.37 en Boston, 40 segundos por debajo de la marca de Carmela Cardama (7 de diciembre de 2019). Al mes siguiente, en febrero, también en Boston, pulverizó las plusmarcas nacionales de 2.000 (5:45.33) y 3.000 metros indoor (8:38.44). Tres récords de España en una semana.
Ese mismo mes, en Ourense, se proclamó campeona de España de 3.000 en pista cubierta y en marzo, en Glasgow, fue 10ª en el mundial indoor en esa misma distancia en la que en mayo, en Oslo, fijó ya al aire libre su mejor marca personal (8:29,32).
Una de las cumbres de su año llegó con el bronce en el Europeo de Roma en 5.000 metros, donde además batió el récord de España. En La Nucia, en junio, se proclamó campeona de España -también, antes, batió el récord de España de 2.000 en Mónaco-de una distancia en la que no pudo brillar sin embargo en los Juegos de París, eliminada en semifinales, el único pequeño borrón a su temporada de lujo. Que ha culminado a lo grande en la Vallecana (tres días antes ganó la San Silvestre de León y hace unas semanas fue sexta y primera española en el Cross de Itálica).
El cénit de Marta García, de su chasquido, de su sonrisa y de su competitividad.