Macron lanza la cuenta atrás para los Juegos de París: “Tenemos que estar a la altura”

Macron lanza la cuenta atrás para los Juegos de París: "Tenemos que estar a la altura"

Más deporte

Actualizado

Quedan 500 días para el evento, el mayor reto de organización para la capital francesa

Macron,durante el acto de este martes.LUDOVIC MARINAFP

Quedan 500 días para la celebración de los Juegos Olímpicos en París y el presidente del Gobierno, Emmanuel Macron, consciente de los retos que hay que afrontar en tan poco tiempo, ha pedido este martes una movilización para este evento deportivo que va a poner al país “en el centro del mundo”.

Macron ha comparecido en la Prefectura de París (el lugar ya dice mucho del rol que tendrá la seguridad en la organización) junto con los titulares de Interior, Gérald Darmanin, y la de Transportes, Amélie Oudéa-Castera. Esta mañana se ha reunido en en el Elíseo con una treintena de colaboradores y empresas participantes, además del comité organizador.

“Este es un discurso de movilización, porque somos conscientes de todo lo que nos queda por hacer en estos casi 500 días”, ha señalado el presidente francés, que ha enumerado los grandes desafíos, como “llegar a tiempo y con excelencia en la organización”: logística, transporte, seguridad, movilidad y billetería.

“Vamos a tener un formidable evento deportivo y éste tiene que producirse en las mejores condiciones de acogida […] Tenemos que hacer unos juegos ejemplares”, ha dicho.

El presidente ha preparado con el comité las dos ceremonias más mediáticas: el 26 de julio será la ceremonia de apertura, que se hará en el Sena, donde está previsto que decenas de barcos con las delegaciones de los distintos países desfilen varios kilómetros, desde el Puente de Austerlitz hasta la Torre Eiffel, ante 600.000 espectadores. Algunas de las pruebas acuáticas se harán en el Sena, donde se prohibió el baño en 1923, y se trabaja para hacer navegables estos tramos.

El transporte

La organización de estos Juegos Olímpicos plantea a París retos mayúsculos, como el transporte y la seguridad. Son problemas que ya viven cotidianamente los ciudadanos de París, y se trata de garantizarlos con un millón de personas más. Se prevén unos 500.000 espectadores por día en la capital.

La red de transportes de la capital no funciona bien. Los metros y muchas líneas de Cercanías se paran cada dos por tres. En las dos semanas largas que dura el evento deportivo se multiplicarán los usuarios. Una de las líneas más problemáticas es el RER B, que va a Saint-Denis, donde está el Stade de France y donde se harán muchas de las actividades.

Para tratar de garantizar un buen servicio la red de transportes de la región de París (Ratp) prevé contratar 6.600 personas extra: conductores de metro y autobús, agentes de seguridad, técnicos… También se aumentará la frecuencia de trenes.

¿Huelgas?

La amenaza de huelgas es otro de los temores. Francia lleva casi dos meses de paros para protestar por la reforma de las pensiones y nadie descarta que, aprovechando la coyuntura, se planteen protestas en este momento decisivo como medida de presión. El temor a proyectar una mala imagen fuera no parece tener efecto disuasorio, a la vista de la huelga de basuras que hay en la capital desde hace una semana.

Los Juegos se celebran entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2024, pero entre septiembre y octubre de este año acogerá el Mundial de Rugby, lo que servirá para calentar motores. Gran parte de los eventos de los JJOO se harán en el Stade de France, en Saint-Denis, en las afueras de la capital. Se trata de una zona conflictiva, que ya estuvo en el centro de la polémica durante la final de la Champions entre el Real Madrid y el Liverpool, tanto por la actuación policial a las puertas del estadio como después del encuentro, pues muchos aficionados denunciaron robos. En esta zona se concentra población de origen inmigrante, a menudo mal integrada.

Macron ha recordado que hay “que estar a la altura en la seguridad” y ha agradecido los esfuerzos que, sostiene, ya se están haciendo al respecto: “Esto va a permitir mejorar la vida de los compatriotas, porque ya hay una reduccion drástica de la delincuencia”, ha señalado. La titular de Transportes ha señalado que “se han aprendido las lecciones” de la final de la Champions.

Controversias

La organización de estos Juegos tiene otras controversias. Se denunció que había inmigrantes ilegales en las obras de construcción de las instalaciones. Otra tiene que ver con el dispositivo de videovigilancia que se prevé para garantizar la seguridad y que muchos consideran invasivo. También se ha criticado el precio de las entradas. La Presidencia francesa ha adquirido 400.000 entradas para distribuirlas gratuitamente y que estos juegos sean “populares y accesibles”.

La participación de los atletas rusos en el evento también genera debate y a este respecto Macron no se ha pronunciado. El Comité Olímpico Internacional (COI) es partidario de que estos sean readmitidos en las competiciones internacionales como deportistas neutrales, no como representantes de sus países, una postura que genera gran división.

“La herencia de lo que quede después (del evento) es algo muy importante”, ha dicho Macron, que cree que “es una formidable movilización humana lo que el mundo entero va a presenciar” y ha pedido trabajar “para que Francia pueda dar la imagen más bella que pueda”.

kpd