LeBron James vuelve a vencer en su guerra contra el tiempo y destroza a los Grizzlies

LeBron James vuelve a vencer en su guerra contra el tiempo y destroza a los Grizzlies

Actualizado

“El Rey” completa un partido histórico y coloca a Los Ángeles Lakers a una victoria de las semifinales

LeBron James celebrando durante el encuentroAP

Tras ganar cuatro anillos en tres equipos diferentes, alcanzar diez finales de la NBA y convertirse en el máximo anotador de la historia, LeBron James, a sus 38 años, podría pararse y pensar: “Mi trabajo está hecho”. Pero eso es algo que, de momento, ni se le pasa por la cabeza a un “Rey” que está empeñado en demostrar que lo es.

El alero ha vuelto a completar un partido histórico ante Memphis Grizzlies y con sus 22 puntos, 7 asistencias y 20 rebotes sitúa a Los Ángeles Lakers a un paso de las semifinales. Nadie desde Shaquille O’Neal hacía un partido así para los angelinos.

LeBron, el viejo de LeBron, no ha acusado la edad para llevar el partido a la prórroga y más tarde para cerrar el encuentro frente un Dillon Brooks que debe estar arrepintiéndose de haber menospreciado a una divinidad como James.

Pero “El Rey” no ha estado solo en esta ocasión. D’Angelo Russell, con cuatro triples decisivos en el último cuarto, y Austin Reaves con sus 23 puntos han ocultado la mala actuación de Anthony Davis, que no parecía por la labor de ayudar.

Butler explota y noquea a los Bucks

Otro que parece estar por encima del bien y el mal es Jimmy Butler. Poco le ha importado estar frente a Giannis Antekounmpo y sus Milwaukee Bucks, el mejor equipo de la temporada regular, porque a Jimmy poco parece importarle todo.

El alero de Miami Heat ha completado un partido histórico. 56 puntos (19 durante los últimos cinco minutos) que se convierten en la mejor marca de su carrera y la cuarta más importante de todos los tiempos en los ‘playoffs’ de la NBA.

3-1, algo impensable al inicio de la serie pero que gracias a Jimmy Butler es una realidad. “This is my shit” gritaba tras completar la remontada y es que no miente, las eliminatorias son sus territorio.

Ahora la pelota está en el tejado de un mermado Antetokounmpo y los Bucks, que deberán ganar tres partidos consecutivos para evitar un descalabro más que doloroso.

kpd