«Mis abuelos se mudaron de Colmenar Viejo a Ottawa hace décadas. Mi abuelo era constructor y participó en la construcción de algunos edificios históricos de la ciudad. Mi padre, que se llama Alejandro, pero le llaman Sandy, ya creció aquí en Canadá, aquí conoció a mi madre y aquí nacimos sus hijos. He visitado España muchas veces porque buena parte de mi familia sigue allí, tíos y primos, y me encanta, aunque el castellano todavía me cuesta», cuenta en inglés Leanna García y así se explica que de repente, de la nada, España tenga una representante en bobsleigh, una posible olímpica en los Juegos de invierno de Milán-Cortina d’Ampezzo 2026 en una disciplina absolutamente desconocida para el país.
Bueno, así y a través de una tradición que nació en el skeleton del atrevimiento de Ander Mirambell y que no para de crecer: «Yo conocía a Ander y su historia. Sabía que en España no había instalaciones, pero que él había conseguido competir en varios Juegos Olímpicos e incluso estaba creando una cantera en el skeleton. Por eso hace justo un año busqué su correo electrónico y le escribí. Yo no estaba contenta con la selección de Canadá y pensé que competir por España podía ser un nuevo inicio. Y aquí estoy».
«Aquí» es disputando la Copa América de monobob, el bobsleigh de sólo una plaza, donde ya ha conseguido un quinto puesto. «Aquí» es rumbo al Mundial de Lake Placid del próximo marzo, para el que tiene «bastantes opciones». «Aquí» es haciendo historia en el deporte español; una historia humilde, sí, pero historia al fin y al cabo. Entre 2012 y 2016, una pionera, Bárbara Iglesias, impulsó la creación de un equipo de bobsleigh de dos, y llegó a competir en la Copa de Europa con varias parejas, pero el proyecto se deshizo entre el descontento con la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDHielo) y ya hace años que no hay practicantes en el país. Ahora García, de 29 años, lo intenta en solitario.
- ¿Qué le ofrece España en un deporte tan desconocido?
- Bueno, todavía estoy empezando, es mi primer año con la selección. Lo importante es ver cómo crece el proyecto. Recibí una pequeña ayuda del Comité Olímpico para las competiciones y de momento ya está.
Del lanzamiento de martillo al hielo
García, hoy entregada al hielo, se formó y compitió en atletismo hasta los 24 años, especialmente en lanzamiento de martillo y de peso. Sus marcas -50 metros en martillo y 13 metros en peso- no le alcanzaban para dar el salto internacional, pero sí para representar a la Universidad de Windsor en los campeonatos universitarios de Canadá mientras estudiaba Fisiología del deporte. Luego descubrió del bobsleigh.
«Soy bajita, mido 1,60 metros, así que me costaba mejorar mis marcas en lanzamiento, pero podía ser rápida corriendo. Un entrenador me sugirió que probara el bobsleigh, que podía ser buena como break women, es decir, la que empuja el trineo, la que va atrás. De hecho ahora en el monobob estoy aprendiendo a conducir porque hasta ahora yo no lo hacía, sólo ponía la fuerza», apunta García que con Canadá, en parejas, llegó a subirse al podio en la Copa América y a vivir una larga temporada en Alemania, la meca de la disciplina.
Ahora se ha abierto un GoFundMe para su proyecto en España y que, quizá como parte de su integración, le ha puesto guasa: en TikTok se hace llamar The Spanish Cool Runnings en referencia a la mítica película sobre el equipo jamaicano en Calgary 1988 rebautizada aquí Elegidos para el triunfo. El pasado verano estuvo entrenando en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde probó la pista de empuje creada por Mirambell para el skeleton, aunque el circuito de bobsleigh más cercano queda en La Plagne, en los Alpes franceses. «Me encantaría que surgiera un camino en España como el que ha creado Ander con el skeleton», finaliza García.