Las 22 medallas de Barcelona 92, techo y obsesión: “Cuando conoces la inversión de otros países…”

Las 22 medallas de Barcelona 92, techo y obsesión: "Cuando conoces la inversión de otros países..."

Barcelona 92 fue cumbre y también ‘techo de cristal’. Un espejismo olímpico de 22 medallas que desde entonces persigue España como un imposible. Es «la barrera que debemos de romper», en palabras de Alejandro Blanco. El presidente del Comité Olímpico Español (COE), poco de hacer quinielas, no se esconde esta vez. «Por primera vez en la vida me he lanzado. El reto, y cuando hablo con los deportistas lo tienen claro, son las 22 de Barcelona. Mínimo. Las previsiones invitan a ese optimismo», desafía en EL MUNDO a 100 días de París.

Para saber más

Para saber más

Los Juegos de Barcelona fueron un precioso asterisco en una colección histórica no tan boyante. El ardor patrio de aquella cita y una inversión de los sectores públicos y privados -vía Plan ADO- sin precedentes disparó los éxitos, nada menos que 13 oros, sextos en el medallero. Pero después, la cruda realidad. En las dos últimas citas, Río y Tokio, apenas 17 (y apenas tres doradas en la cita nipona). En deportes de equipo, uno de los puntos fuertes del deporte español, no se gana un oro desde Atlanta 96, por ejemplo.

La regla es sencilla en el medallero. Inversión, habitantes y PIB suelen ser el baremo olímpico. España tiene calidad y cantidad en sus deportistas para soñar con superarse, para dar ese salto necesario, aunque en tantas cosas el deporte nacional siga a años luz de otros. «Es imposible compararnos a Estados Unidos, China, Gran Bretaña… E incluso a otros países de ámbitos más cercanos. Cuando conoces las inversiones de esos países… Siempre digo que en el cociente entre resultados e inversión, somos el primer país del mundo. Los resultados están por encima de los medios. Y ahí destaca la calidad de nuestros deportistas, entrenadores, clubes y federaciones, que son las cuatro patas sobre los que se sujeta el deporte español. Que es el mejor del mundo, lo digo convencido», expone Alejandro Blanco que, sin embargo, pone en valor «el programa del Team España», que, junto a la inversión del CSD, «ha ayudado muchísimo».

Equipos

Pero hay motivos y, sobre todo, nombres propios para pensar que en la capital francesa España puede estar en una cifra similar a la de hace 32 años. «Hemos tenido un ciclo olímpico espectacular y la clasificación de nuestros deportistas para los Juegos está alcanzando récords. Sinceramente, la realidad nos invita a ser optimistas de cara a París», apostilla Blanco. «Sería negar la evidencia. Hay ya nueve equipos clasificados, nos falta el baloncesto masculino [Juega el Preolímpico en Valencia del 1 al 7 de julio] y el rugby. En piragüismo estamos al máximo, la vela también, taekwondo, gimnasia, Carolina cada [Marín] día bate más récords… Es un momento mágico», enumera. Y eso que, por ejemplo, la desaparición del kárate priva de dos éxitos casi seguros con Sandra Sánchez y Damián Quintero.

A estas alturas, ya hay 277 deportistas clasificados y la cifra puede superar los 360 cuando finalicen los ránkings y preolímpicos. Entre ellos, algunas parecen opciones seguras de metal. Hugo González fue campeón del mundo en 200 metros espalda el pasado mes de febrero, como meses antes lo fueron (por partida doble) los marchadores María Pérez y Álvaro Martín (sus opciones en París además se multiplican con la novedad del relevo mixto). Fátima Gálvez en tiro, Adriana Cerezo en taekwondo, Teresa Portela, el K4, Antía Jacomé y María Corbera en piragüismo, Jordi Xammar y Nora Brugman en vela…, especialidades en el que siempre son varias las opciones y que son las que nunca fallan en el deporte español.

Los nacionalizados Jordan Díaz y Yaimé Pérez, que se unen a otras opciones en atletismo como Ana Peleteiro, Fatima Diamé, Adrián Ben… El judo que pide foco después de años de mal fario con Fran Garrigós, Niko Shera, Ai Tsunoda… La gimnasia (Ray Zapata), la escalada con el dorado Alberto Ginés, por supuesto Carolina Marín y Maialen Chorraut (a sus quintos Juegos con 41 años)… Y dos mediáticos con ganas olímpicas como Jon Rahm en golf y Carlos Alcaraz en tenis (ese doble mágico con Rafa Nadal…).

Y, cómo no, los deportes de equipo y esa tradición de competir ‘juntos’ en la que España brilla como casi nadie en el mundo. «La ilusión, las ganas, el compromiso y el talento» como señas de identidad grupales, que reivindica Alejandro Blanco. Y ahí, por encima de todos, destaca la primera participación de la selección femenina de fútbol (entró en el programa olímpico en Atlanta 96), la histórica campeona del mundo. También la masculina (plata en Tokio) y los dos waterpolos. Quizá perdieron algo de expectación el baloncesto, el balonmano y el hockey.

kpd