Victoria merecida, corta y rotunda de España con un sólo gol pírrico ante Dinamarca, una selección sucia y que defraudó. La diferencia en juego, en sentido ofensivo y con un espíritu vencedor fue evidente.
Luis de la Fuente se asienta en un trono mundial de técnicos mundiales. A cada partido se supera con su estilo de presionar, de angustiar al enemigo. Sólo falta un poco más de velocidad de balón, aunque besar el cielo no es fácil.
Los daneses no
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