La plácida vida de España: se clasifica para la Eurocopa y deja a Haaland (casi) sin ella

La plácida vida de España: se clasifica para la Eurocopa y deja a Haaland (casi) sin ella

Eurocopa 2024


Noruega – España (0-1)

Actualizado

Un gol de Gavi certifica el billete de la selección, de nuevo fiable y firme, para la cita en Alemania del próximo verano

Gavi celebra su gol.FREDRIK VARFJELLEFE

En contraposición con lo que ha ocurrido en las oficinas, donde la descomposición de la Federación es evidente, la hierba no hace más que ofrecerle buenas noticias a la selección española masculina, termómetro deportivo de una institución zarandeada. Transcurre plácida la vida para el equipo de Luis de la Fuente, al que ya nunca perseguirá el tropezón de Glasgow porque, a falta de dos jornadas para terminar el grupo, tiene al equipo clasificado para la próxima Eurocopa, donde solamente la calidad individual de Francia y, quizá, de Portgual, aparecen a priori por encima del grupo que él ha construido. Ante Chipre (fuera) y ante Georgia (como local) se jugará España solamente el primer puesto del grupo, que le permitiría ser cabeza de serie, sí, objetivo secundario en todo caso. Se impuso España a Noruega sin apuros, dejando a Haaland en muy poquita cosa y dejándole, de paso, a unas 1.000 carambolas de poder ir a esa misma Eurocopa. Sin brillo, pero sin apuros. Y eso, de momento, no es poco.

Hizo De la Fuente un cambio más de lo previsto. Se sabía lo de Fran García por Balde y se podía intuir lo de Fabian por Merino, pero no estaba en los guiones la entrada de Ansu Fati por Oyarzabal. Era una especie de última oportunidad, o no, porque la fe en el chico es ciega de quien le ha tenido y seguido desde su época de cadete. Luis de la Fuente le quiere, igual que le quería Luis Enrique, y le va a dar todas las oportunidades del mundo. Este domingo fue la, de momento, última, y de momento sigue sin haber noticias de aquel jugador maravilloso que apareció en plena pandemia. Está en Inglaterra buscándose a sí mismo, pero cada vez que aparece en el campo da la impresión de que esa búsqueda no está teniendo resultado. Desaparecido, sin participación, sin interacción con sus compañeros, a Ansu comienza a ponérsele cara de lo que pudo ser y no fue. Resulta una temeridad dar esto por definitivo a los 20 años, pero el tiempo pasa.

Por lo demás, España puso encima de la mesa lo que viene ofreciendo en los últimos partidos con De la Fuente. Un bloque armado que se adueñó de la pelota para enfado de Odegaard y Haaland, dos futbolistas de primer nivel condenados a vivir en una selección de medio pelo, muy por detrás de ellos. Metida en su propio campo, a Noruega le resultó muy difícil generar peligro. Sólo era capaz de hacerlo por la capacidad de intimidación de un jugador como Haaland. Su sola presencia pone en alerta a los cuatro defensas rivales, y así ocurrió ayer en las pocas ocasiones en las que logró ganar alguna disputa y ponerse de cara a Unai Simón. Eran todas ellas jugadas en el centro del campo, pero el run-run cuando un jugador así coge la pelota genera nerviosismo en el rival, por mucho que la única ocasión clara que tuvo el delantero del City fuera un tiro dentro del área tras un mal despeje de Fran García.

Tenía, pues, el balón España, pero no sabía muy bien qué hacer con él. Le costaba encontrar los espacios. Todo hubiera sido más fácil si Morata no hubiera evitado el 0-1. Curiosamente lo evitó marcándolo. Fue un balón de Carvajal que cogió al capitán y a Ansu en fuera de juego. Pese a que ninguno tocó el balón, Strandberg, en su intento de despejar, lo metió en su portería, pero el ansia de Morata, mal entendida esta vez, le hizo empujarla cuando ya entraba. Total, que el VAR avisó al árbitro del fuera de juego y España se quedó sin gol. Pudo haber llegado luego en dos disparos desde fuera del área, uno de Carvajal con el exterior y otro de Rodrigo, pero la selección se quedó compuesta y con el empate a cero.

De la Fuente, como suele ser habitual, vio lo mismo que el resto del mundo (algo que no es habitual en los entrenadores) y quitó a Ansu Fati para meter a Oyarzabal. Hizo lo mismo con Le Normand, que tenía amarilla y había que seguir peleándose con Haaland, así que dio paso a David García. Lo que el VAR (o Morata) le habían quitado a España en la primera parte se lo devolvieron nada más empezar. En una jugada de billar, con temates de Ferran, un rebote en Morata, otro remate de Oyarzabal, un despeje del defensa y un reamte de Gavi, la pelota terminó entrando y, después de tres minutos, los señores del VAR dieron el ok para que España se pusiera por delante. De ahí en adelante no pasó nada, pues España ya no quiso y Noruega siguió sin poder. A un ritmo cansino llegó la selección al final del camino, clasificada matemáticamente para la Eurocopa a falta de dos jornadas, donde sólo se jugará ser primera de grupo.

kpd