Tribunales
La Fiscalía pide cárcel para el jugador del PSG, sus padres y el ex presidente azulgrana Sandro Rosell
Como ya pasó con el juicio a Leo Messi por fraude a Hacienda, la Audiencia de Barcelona se ha convertido este lunes en el epicentro mediático ya que empieza el juicio contra el jugador del PSG Neymar, sus padres y los ex presidentes del Barça Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, así como un ex dirigente del Santos acusados de estafa y corrupción en los negocios que presuntamente cometieron con el fichaje del delantero por el club azulgrana en 2013, Todos los acusados deben sentarse en el banquillo las dos semanas que dure el juicio.
La Fiscalía pide 5 años de prisión y 10 millones de euros de multa para el ex presidente del FC Barcelona Sandro Rosell por los delitos de corrupción en los negocios y estafa en el fichaje del delantero Neymar da Silva, para el que pide 2 años de cárcel y otros 10 millones de multa por un delito de corrupción en los negocios. Sin embargo, el fiscal no pide pena para Josep Maria Bartomeu, vicepresidente cuando ocurrieron los hechos, que se sentará en el banquillo ya que la acusación particular, el fondo brasileño DIS y la Federación de Asociaciones de Atletas Profesionales de Brasil (FAAP). le pide cinco años de cárcel, igual que a Rosell y Neymar.
El Ministerio Público reclama dos años de cárcel para el padre del jugador, un año de prisión para la madre y tres años por estafa para el ex dirigente del Santos Odilio Rodrígues. El juicio comenzará con la declaración de varios ex directivos del Barça de la junta de Rosell como testigos y seguirá con el ex director deportivo Andoni Zubizarreta. El martes está prevista la declaración como testigo del ex presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que lo hará por videoconferencia.
También están en el banquillo por su participación en el caso tres personas jurídicas: el FC Barcelona, el Santos FC y N & N Consultoría Esportiva, para los que la Fiscalía solicita penas de multa de 8,4, 7 y 1,44 millones de euros, respectivamente. Considera que presuntamente se cometieron irregularidades entre el Barça, el Santos y la familia Neymar en su fichaje por el Barça, entre 2011 y 2013, para evitar pagar al fondo DIS la cantidad que le correspondía, ya que tenía el 40% de los derechos económicos del jugador.
DIS pagó dos millones de euros en 2009 al padre del jugador para su representación. Sin embargó, el Barcelona pagó 25,17 millones al Santos por el delantero y otros 60 millones por diversos conceptos a N&N, la empresa familiar dirigida por el padre de Neymar. De este traspaso DIS solo percibió 6,8 millones de euros. Por eso, reclama cinco años de cárcel para el delantero, además de no poder jugar a fútbol en el tiempo de condena, para su padre y los ex dirigentes del Barça y del Santos. Además, reclama una multa solidaria entre todos los acusados de unos 150 millones de euros y 40 millones de indemnización.
Las defensas de Neymar y sus padres argumentan que los tribunales españoles “carecen de jurisdicción”, ya que se trata de hechos cometidos fuera del territorio español con un delito -corrupción en negocios- que “no es punible en Brasil”. En este sentido, los abogados del jugador y su familia consideran que “no tiene sentido que se aplique en el mercado de fichajes, donde no operan las normas de libre concurrencia, pues la transferencia de un club a otro depende de la libre voluntad del jugador”.
El caso que aborda la Audiencia de Barcelona a partir de este lunes es el denominado “Neymar 2”, ya que el “Neymar 1” culminó en un acuerdo de conformidad en el ámbito judicial por el que el Barça pagó 5,5 millones de euros y fue condenado por dos delitos fiscales. Esa sentencia de conformidad convirtió al Barça en el primer equipo de fútbol condenado como persona jurídica. Aquel pacto con la Fiscalía permitió exonerar de responsabilidad penal al entonces presidente, Josep Maria Bartomeu, y a su antecesor, Sandro Rosell.