Helena Arias, la tiradora que estudia tres carreras e investiga cómo llegar a Marte: “El rifle me ayuda a concentrarme”

Helena Arias, la tiradora que estudia tres carreras e investiga cómo llegar a Marte: "El rifle me ayuda a concentrarme"

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En busca de plaza para los Juegos de París, cursa Ingeniería Mecánica, Ingeniería Electrónica y Física y forma parte del equipo que este abril viajará a la Mars Desert Research Station de Utah para simular un viaje al planeta

Arias posa para EL MUNDO en el CAR de Sant Cugat.David RamírezAraba

«Hemos llegado a Marte», escuchará, pero Marte será Utah, y ella estará en Barcelona, desde donde soñará con París. Menudo lío. Pero así es la vida de Helena Arias.

Un vistazo a su Linkedin estresa: Arias, de 21 años, nacida en Barcelona, residente en el CAR de Sant Cugat, practica el tiro olímpico con tanto acierto que puede llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024, estudia al mismo tiempo tres carreras de las difíciles -Ingeniería Mecánica e Ingeniería Electrónicaen la Universitat Politècnica de Barcelona y Física en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)- y, entre otras cosas, como inventar unos tapones de agua que se usan como bombillas o hacer prácticas en el sincrotrón Alba, forma parte del proyecto español Hypatia I que investiga la posibilidad de un viaje próximo a Marte. ¿Cómo lo consigue? Sus días deben de tener más de 24 horas.

«Voy de culo, no te lo negaré. Pero soy bastante organizada e intento no salirme de mis horarios. Entre semana voy a clase y a las prácticas de las 08.00 a las 14.00 horas, entreno de las 15.00 a las 20.30 y de noche y los fines de semana me dedico a Hypatia. Desde pequeña me interesaba la ciencia y el tiro era mi hobbie así que ahora lo he unido todo», explica Arias en conversación con EL MUNDO en el CAR y detalla todas las actividades en las que participa. Empezando, claro, por Hypatia. ¿Realmente está preparando una misión a Marte?

David RamírezAraba

«Es una investigación con ese fin, sí, sí. Somos un equipo de nueve cientificas. Algunas viajarán el mes que viene a Utah, donde está la Mars Desert Research Station, que recrea lo mejor posible las condiciones de Marte, y otras nos quedaremos aquí, en Barcelona, como apoyo. El grupo es multidisciplinar, hay biologas, ingenieras, astrofisicas o analistas de datos y el objetivo es descubrir lo máximo sobre cómo sería una misión», detalla la cientifica y deportista, la deportista y científica, que recibió la llamada para ser parte de la tripulación a través de una conocida del programa Joves i Ciencia de la Fundació Catalunya La Pedrera .

Su perfil es una suerte para el equipo porque no sólo se ha encargado, como ingeniera, de preparar la maquinaria para el viaje, también ha llevado la preparación física de sus compañeras. Curiosos amores los suyos: de niña se enamoró de la ciencia entre clases y visitas al museo Cosmocaixa y de adolescente, de un deporte olímpico más bien peculiar.

Su afición por el tiro

«La mayoría de gente que practica tiro olímpico es porque ya lo hacía su familia o porque fueron a una feria y vieron que la escopeta se les daba bien. Yo no empecé de ninguna de las dos maneras. A los 15 años, lo probé junto a mis hermanos en el stand de la Federación Catalana en el Saló de la Infància [la feria navideña de Barcelona] y nos apuntamos los tres”, recuerda Arias, especializada en el rifle. Campeona de Europa junior en el 2021, en las próximas competiciones, sobre todo en el Mundial absoluto de este agosto, buscará el billete para los Juegos Olímpicos de París del año que viene.

«Es complicado, pero no es imposible. En Europa hay mucho nivel y el sistema para lograr una plaza no es fácil, pero en los entrenamientos me he demostrado que puedo llegar a la puntuación que se necesita», analiza. Su debut olímpico le podría llevar a cierta profesionalización, a un mayor acceso a becas, incluso a patrocinadores, pero tiene claro que su futuro es la ciencia.

David RamírezAraba

«Del tiro no se puede vivir, sé que mis estudios me darán de comer. Aunque mi idea es mantener los dos caminos todo el tiempo que pueda. Por ejemplo, cuando acabe de estudiar las carreras aquí me gustaría hacer un doctorado en el extranjero. Aprender más sobre los aceleradores de particulas, o sobre la mecánica aeroespacial… Y mi intención es seguir entrenando. Espero encontrar instalaciones de tiro allí donde vaya y poder continuar», desea Arias, entre la ciencia y el tiro, dos mundos distintos, muy distintos. O no. «Realmente no lo son, en absoluto», advierte.

«Al año de empezar con el tiro me di cuenta que me costaba menos estudiar. Cada día con el tiro entreno mi concentración. El esfuerzo mental de centrarse, de no disiparse, me sale fácil», desvela en los inicios de un año que será un viaje. Desde Barcelona hablará con Marte, que será Utah, y soñará con París.

kpd